#005: "Los ojos amarillos"

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-Mia, ¿vienes?

Ya era la hora del almuerzo y bueno tenía algunas clases en común con Kyle y se había mantenido cerca de mí. Estaba guardando los libros de Historia y ahora tocaba el descanso, y no tenía a nadie con quien ir por lo que tuve que asentir.

Salimos de la clase y simplemente lo seguí el sabría donde los alumnos descansaban y hacían lo que quieran que hicieran aquí.

Los pasillos estaban llenos de gente y la gente nos miraba, claro, era la nueva, llevaba los libros abrazados y miraba al frente, bueno, Kyle era un chico guapo por lo que posiblemente se fijaran en él y no en mí, pero claro los silbidos de los tíos no creo que fueran para él.

Sentí como un brazo se ponía encima de mis hombros, me gire a ver a Kyle y era suyo.

-¿Qué haces? –le dije quitándole el brazo.

-¿No te gusta?

-Si fuéramos algo a lo mejor, pero no, no me gusta.

-Hay que marcar territorio.

-¿Qué pasa que eres como un perro, que tienes que ir meando por todas las esquinas para que la gente huela que eso es tuyo?

-Un perro no, pero de la familia –dijo y luego me guiñó un ojo.

Llegamos a lo que sería la cantina, había un montón de mesas y la gran mayoría estaban ocupadas, yo solo me molesté en seguir a Kyle que iba esquivando a cada grupo de estudiantes, cerca de una de las ventanas consiguió un asiento, aunque la mesa ya estaba ocupada por los estudiantes.

Kyle se sentó y le dio palmadas al lado suyo para que me sentara, aunque en un momento dude en hacerlo lo hice, bajo la atenta mirada de los otro dos; era un chico, de cabello castaño y los ojos del mismo color, tras unas gafas y tenía la nariz respingona, cosa que se le veía bastante graciosa y le quedaba bastante bien, estaba junto una chica de pelo castaño y ondulado y ojos verdes oscuros también tras otras gafas. Los dos eran bastante hermosos, bueno, los tres lo eran.

-Hola chicos –les saludó Kyle.

-¿Tú debes de ser la nueva, no? –me dijo la chica, ignorando a Kyle- yo soy Jessie, encantada.

La chica se levantó y rodeó la mesa para darme dos besos en la mejilla. Se le veía bastante amable y bueno puede que el primer día ya fuera a tener amigos, cosa que agradecía bastante, ya no tendría por qué sentirme sola.

-También me alegra verte, Jessie –dijo Kyle con cierto sarcasmo.

-Claro, Kyle, tonto –dijo dándole un abrazo por detrás, después de soltarlo volvió a donde estaba sentada- ¿Qué tal tu nuevo día?

-Bien.

-Claro, me has conocido a mí –intervino Kyle.

El último chico que faltaba sin conocer rodeó los ojos y bufó.

-Solo falto yo –dijo él estirando la mano- me llamo Connor.

Acepté su mano.

-Mia, encantada.

-Tú no le hagas caso a este –dijo refiriéndose a Kyle- habla que de lo que es, ya te adelanto.

-¡Tu cállate! –dijo dándole la vuelta a la mesa y tirarse encima de él, e hacía que lo estrangulaba, supongo que no lo estaba apretando muy fuerte, auqnue con el musculo que tenía no sabía lo que podría apsar. Connor no se quedaba quieto y también contraatacaba. Me reí ante la escena que estaba montando, con suerte era una gran sala y la gente estaba pendiente de sus cosas y no les prestaban atención.

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