Secrets

#007: "Chica mala"

Cerré de golpe la puerta del coche de Mark, y me senté de brazos cruzados esperando a que arrancara y nos fuéramos rápido.

-Parece que no has tenido un buen día –dijo mi hermano afirmando lo evidente.

Claro que no había tenido un buen día, una profesora me había castigado sin motivo algunos, vale que estaba hablando, pero no siquiera hablaba fuerte y encima me ha mandado a la pizarra para hacer un ejercicio y lo había hecho totalmente bien, no entendía como tenía que ir mañana al castigo, <<te perdono el primer día de castigo por ser nueva>> repetía en mi cabeza todo el tiempo con una vocecilla tonta imitando a la que sería mi profesora lo que quedaba de curso, solo de pensarlo me cabreaba más. Me recosté en el asiento y miré a Mark.

-¿Vas a arrancar hoy o mañana?

El chico se encogió de hombros y arrancó el coche. Durante el trayecto me quede mirando por la ventanilla, veía como pasaban los arboles del bosque. Mi nueva casa se encontraba algo más alejada del instituto, era una urbanización algo alejada y por desgracia la rodeaba el bosque, no me gustaban los animales de los bosques, podría haber de todo allí dentro, desde bichos; que me dan mucho asco, hasta osos o lobos. Realmente no pensaba que hubiera este tipo de animales cerca de un pueblo, donde hay niños pequeños o simplemente personas.

Después de lo que me había dicho Connor sobre lo que le ocurrió a la novia –o exnovia- de Kyle se me hacía muy difícil pensar que vivíamos junto a lobos y que a nadie le importaba. Sinceramente, yo no sabría cómo dormiría por la noches hubiera preferido no haberlo sabía. Muchas veces maldecía por ser tan curiosa.

-¿Me dirás los que te pasa? –Mark rompió el silencio que había en el coche entre nosotros- ¿Por qué estás tan borde?

-No, estoy borde.

-¿Eso crees?

Asentí, y apreté más los brazos.

-Ya podías haber entrado en el coche diciendo –continuó él hablando-: "Hola, hermano querido, hoy he pasado un muy buen primer día y me gustaría compartirlo contigo porque te quiero mucho" –me resultaba graciosa la voz que estaba poniendo para imitarme, pero cuando estaba cabreada para nada quería parecerlo, aunque lo pareciera, por lo que seguía estando sería.

-Así no es mi voz –solamente añadí.

-Porque tú no lo quieras.

-Esa no es mi voz –repetí.

-¿Pero te has escuchado?

-Qué esa no es mi voz –dije alzando un poco más la voz.

-Tu voz es una mezcla entre un ratón y un camionero –luego añadió una risa. Me estaba cabreando bastante y sabía que ese era su objetivo. No era la primera vez que lo hacía- solo hay que escucharte.

-¡Mark! –dije casi gritando. Había desecho el nudo que había hecho con los brazo y le había dado un gran golpe en el brazo.

-¡Quieta! –el chico no apartaba la vista de la carretera pero soltó una mano del volante y cogió con una mano para que no le diera más golpes- ¡Para fierecilla del bosque!

Me relajé de nuevo y le di la espalda, me quede mirando por la ventana que no dejaban de pasar árboles y más árboles.

-¿Me dirás ya que es lo que te ocurre?

-Si –dije sin dejar de mirar por la ventana- que eres tonto –mi voz sonó bastante infantil.

-Crystal...

-Bien, que eres poco inteligente.

-Vale, lo que tú quieras, solo quiero ayudarte, soy tu hermano y sabes que siempre que has tenido un problema he estado intentando ayudarte, así que si me necesitas ya sabes que te escucharé.