#011: "Debilidad"

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-No, no le voy a decir nada a nadie –era la segunda vez que se lo decía a Jessie este día- yo se que eso es algo personal, no se lo diría a nadie…

Y está diciendo la verdad, que Marcus tomara drogas era algo personal, lo que ocurrió ayer no iba a salir de su casa. Entre él y su hermana me demostraron que era algo que no iba a repetirse y lo respetaba, ya que es un tema duro y difícil de superar y él chico quería salir de ese mundo, imagino que hacía tiempo que lo quería dejar. Con suerte nadie de mi entorno consumía drogas y no tenía que ver la horrible imagen que tuve ayer… pero me daba lástima Marcus por tener que sufrirlo, y aunque el chico no era de mi agrado si necesitaba mi ayuda, le ayudaré.

-Gracias, Mia.

-No tienes que darlas… y si tu familia necesita mi ayuda, ya sabes que la tenéis.

Me volvió a dar las gracias, pero esta vez con un abrazo, el cual yo respondí. Si me pongo en su situación y Mark tuviera problemas con las drogas, me gustaría tener una amiga para ayudarme, ya que es duro.

Después la chica se separó y se fue a su siguiente clase. Eso es lo que yo debería hacer, pero prefería pasar la hora de la clase estudiando, ayer me había ayudado con las asignaturas, pero después de lo que pasó con Marcus los deje solos y no toqué ningún libro más en toda la noche, solamente porque me ponía delante de este y no entraba nada, solo me quedaba pensando en cómo estaría el chico, le mandé unos cuantos mensajes a Jessie para sabes su estado, me respondió a las una y media de la mañana, afirmándome que se encontraba mejor y lamentaba lo que tenía que haber visto.

No iba a ir a la biblioteca ya que en el fondo no era donde me concentraba, ya que también podría haber otras personas y siempre me han molestado más los ruido insignificantes que los que se notan, como: las fuertes respiraciones, cuando las personas comen y hacen ruido cuando la comida y la saliva se juntas y cuando una persona sin pensarlo si quiera hace sonar sus dedos… eso hace que me centre más en el ruido que en lo que de verdad debería de centrarme.

Por lo que decidí estudiar en la parte trasera del edificio, ya que tampoco pasaba mucha gente y eso me ayudaría. Debería de ir por las zonas donde no había profesores, no quería que me pillaran y me mandaran a clase de nuevo, y para todo esto debía elegir el camino más largo. Los pasillos ya estaban en silencio y solo se escuchaban mis pasos, más alguno que se escuchaba a lo lejos.

Tenía una sensación que no me gustaba nada y me ponía los pelos de punta, hice una pequeña mirada hacia mi derecha; si alguien me estaba siguiendo tampoco le iba a dar el placer de saber que me estaba inquietando, no vi a nadie. Metí la mano en el bolsillo y saqué un papel con disimulo y lo tiré al suelo, así aprovecharía para mirar lo que había detrás. Me giré y vi de refilón un cuerpo escondiéndose. Mierda, me estaban siguiendo. Salí corriendo a donde había visto a aquella persona, no me gustaba que me espiaran y me iba a dar una explicación la persona que es, se había metido en un pasillo y ahora no sabía exactamente donde se había metido, pero seguí escuchando las pisadas que daba fuertemente contra el suelo al correr, confié un poco en mis sentidos y lo seguí. Cada vez me costaba más seguirlas y otras lo sentía más cerca, pero sabía que no la había perdido. Pero en un momento no escuchaba nada más y me había dado cuenta de que me encontraba en la puerta principal, había perdido su rastro.

Ahora mismo sentía rabia, alguien había estado observándome y no sé cuánto tiempo había sido eso. Pero también me sentía desorientada, ya que posiblemente todo me lo hubiera imaginado. Lo mejor sería olvidarlo, si volviera a pasar…

No iba a perder más tiempo, se me acaban los minutos de estudiar y el examen era en dos horas y todavía podrían verme profesores y las clases habían empezado hace un cuarto de hora, por lo que ya se consideraría castigo.

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