Simplemente sentaba bien estar junto a él, me sentía a gusto junto a él, como protegida. Había quedado tan indefensa e intimidada después de la charla con Marcus que simplemente necesitaba a alguien como Kyle, protector, un hermano mayor, aunque no lo fuera ni muchas veces lo demostrara.
Me había invitado a comer fuera por lo que me había dicho que sería uno de los mejores restaurantes y simplemente era una cadena de comida rápida, pero aun así no estuvo mal la comida, ¿Quién desprecia una gran hamburguesa? No creo que este mal hecho en ningún sitio y después del castigo era una de las cosas que más me apetecían.
El chico insistió en que tenía un lugar secreto donde le gustaba pasar el rato, no quiso ni esperar a que termináramos con la comida –ni siquiera empezarla-, por lo que la guardamos y solo deje que me guiara a donde quisiera que fuera a llevarme. Este lugar era pequeño y eso me gustaba, era un pequeño pueblo el cual estaba envuelto por bosque, tenía sus ventajas, como estar escondidos, en mi caso por mi padre no pensaba que en algún momento fuera a encontrarme y me alegraba, me estaba gustando mi nueva vida, para nada echaba de menos la anterior, sonaba egoísta de mi parte pero necesitaba huir de allí, de todo aquello, aquel lugar me estaba chupando la energía el cual este no lo hacía, aquí me sentía diferente.
-¿Te gusta la velocidad? –gritó Kyle. Por su casco y por el mío tenía que hacerlo, sino no nos oiríamos.
-¿Qué pretendes?
-¡Agárrate! –gritó más alto.
Hice lo que me dijo y me agarré a su cuerpo. Iba a aumentar la velocidad de la moto. No me daban miedo las motos, pero hace unos años mi hermano tuvo un accidente de moto con un amigo suyo, y cuando fui a verlo en el hospital, con todos esos moratones y el brazo y pierna vendada, rompí a llorar delante de él, los dos nos prometimos que no volvería a ocurrir, ni él lo volvería a hacer, ni yo lo haría nunca. Y ahora por culpa de Kyle iba a romper la promesa que le hice a mi hermano.
-¡KYLE NO!
No sabía si iba a hacerme caso, pero aun así lo abracé más fuerte. Sí, tenía miedo, debía admitirlo. Cerré los ojos, solo para no ver lo que podría pasar, si acabara como a Mark, no me lo perdonaría, yo tampoco, pero a Kyle tampoco.
Entonces la risa del chico me sacó de mis pensamientos. ¿Se estaba riendo de esto? No me hacía ninguna gracia, en cosas como están podríamos acabar mal y él solo se reía. Me estaba enfadando. Aun así al abrir los ojos me di cuenta de que no íbamos más rápido, los árboles se movían a la misma velocidad y el viento no me golpeaba más fuerte. Antes de que pudiera responderle giró el manillar de la moto y aparcó fuera de la carretera. El chico se bajó de la moto con delicadeza y a mí solo me faltaron manos y piernas para hacerlo, me quite el casco y lo lancé a su pecho, no tenía intención de que lo cogiera solo que le diera, le hiciera daño y cuando callera al suelo se rompiera o le ocurriera algo.
-El coste del trayecto son...
-¿Tienes algún problema? –Dije cabreada- ¿Por qué has hecho eso?
-¿Hacer el qué?
-¡Eso! –dije un poco histérica señalando la carretera.
-Relájate, no he hecho nada malo.
-Pero... pero... -no me salían las palabras porque en verdad llevaba razón no había hecho nada malo, solo hacérmelo creer.- ¿Por qué me has dicho eso?
-¿El qué?
-Preguntarme si me gustaba la velocidad.
-Era solo una pregunta.
-Pero preguntar encima de una moto por los gustos de a qué velocidad le gusta ir, es como...
-¿Cómo qué? –me cortó. En este momento ni se me ocurría nada para decirle.
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Secrets
Loup-garouCrystal Jones lucha día a día por seguir adelante. Tiene que vivir la vida bajo un padre el cual la maltrata, al igual que al resto de su familia. Un día todo aquello cambia y sin que nadie le pregunte, tiene que comenzar de cero, olvidar todo aquel...