Vivir o morir. (Rubius) [Editando]

Capítulo 7.

Dedicado a @PERRA_SOY_FABULOSA

Yo- ¿De verdad? -asintió-, gracias.

Sora- Te lo mereces, ya que te has convertido en la sub-jefa.

Yo- ¿Qué? -le miré sorprendida.

Sora- Lo que has oído, una de las manda más.

Después de la cena ya era demasiado tarde para ir a ver a mis amigos, es decir, Rubius. Subí hasta mi habitación y una vez allí me puse el pijama que me dejó Nora.

Yo- Qué bonito.

Era una camiseta de tirantes blanca y unos pantalones cortos azules y unas zapatillas de dormir de gatos. Me senté en frente de la ventana para mirar el cielo.

Yo- Les echo tanto de menos -suspiré.

Solo pienso en mis padres y en mis hermanos, ¿cómo estarán? Deberán de sentirse fatal, ellos me dieron esto y resultó ser un desastre. Pero jamás les tendré rencor, ellos me dieron lo que quería, yo no pensé que pasaría esto.

Tocan la puerta.

Nora- Ábreme ____, soy Nora -me acerqué a la puerta y le abrí.

Yo- ¿Qué pasó?

Nora- Pues que mañana comienza tu entrenamiento sola y quiero darte algunos consejos -sonreí y ella se sentó a mi lado-. Sales fuera y hay una subida muy, muy,  muy empinada, córrela hacia arriba, necesitas fuerza que es lo único que te hace falta.

Yo- ¿Y entrenar con armas y pegar los sacos?

Nora- Debes de correr cada día, eso lo vas turnando, un día armas y otro saco, es cuestión de que te organices -asentí-. Cada vez que pares bebes agua, ¿okey? Tienes que aprender a estar hidratada.

Yo- Te haré caso.

Nora- Ahora duerme, te despertaré temprano y te daré un desayuno ligerito para que puedas salir sin que nadie se entere -susurró.

Cinco meses después.

Ya han pasado cinco meses desde que entre en los Caballeros de la Sangre. Cada día me levanto y hago mi entrenamiento desde esa vez y cada vez estoy mucho más fuerte.

Hoy nos hemos reunido todos los grupos de los más fuertes, estamos a punto de llegar al jefe de la planta 58.

Nora- Hoy es vuestro día, poneos de acuerdo porque cada vez estamos más cerca del piso cien -sonrió.

Yo- Aún queda Nora, aún queda.

Sora- Vamos ____, debemos llegar -me levanté y abracé a Nora.

Nora- ¡LO VAIS A CONSEGUIR! -reímos.

Me coloqué la espada en el forro de la espada de mi cinturón y apreté mis nudillos. Sora me sonrió, sabe que me he hecho más fuerte y eso me gusta.

Sora- Me gusta que estés tan decidida -puso su mano en mi hombro-, ya confías en ti -sonreí.

Yo- Gracias por darme la oportunidad -sonrió.

Sora- Recuerdo cuando te vimos, eras una niñita inofensiva, muy mona y adorable -le miré en plan "Sigo siéndolo"-, sigues siéndolo pero ahora eres más fuerte; no has cambiado, has mejorado para poder sobrevivir, eso es muy bueno porque normalmente nadie le suele pasar eso.

Yo- ¿Suelen cambiar?

Sora- Eso de preguntar no se te ha quitado, ¿eh?-reí-. Cambian, creen que eso es mejor y no es así, debes de ser tú y entrenarte físicamente, lo psicológico sale solo.

Yo- Solo pienso en sobrevivir, en ver de nuevo a mi familia, eso es lo único que me importa.

Sonrió y no quitó la mano de mi hombro, para mí es mi segundo padre y para él soy su hija.

Llegamos hasta el sitio donde quedamos, estaba lleno de gente de diferentes equipos, todos me miraban emocionados porque me he vuelto famosa.

Sora- Esperemos aquí un momento -indicó y a lo lejos alguien me llamó la atención.

Era Rubius, estoy segura de que era él, con su espada colgada en la espalda. Me miró y desvié la mirada, no puedo mirarle, me cuesta y no sé porque.

Yo- Atraigamos al jefe hasta la aldea -apoyé la mano en la mesa e indiqué con el dedo el trayecto.

Rubius- Si haces eso, los aldeanos...

Yo- Esa es la idea, mientras el jefe está matando a los bichos, le atacaremos y le destruiremos.

Rubius- Los bichos no son como los árboles y las rocas, ellos están...

Yo- Vivos, ¿no? -le interrumpí y me crucé de brazos-. Son solo objetos, aún si mueren, simplemente serán regenerados.

Rubius- No estoy de acuerdo con eso -rodeé los ojos.

Yo-Yo, ____, segunda en comando de los Caballeros de la Sangre, tomaré el rumbo de esta misión -me miró atento-.Obedecerás mis órdenes. 

Más tarde salí afuera, hacia un día soleado y muy despejado, vi a una persona acostada en el suelo y me acerqué hasta ella. Era Rubius durmiendo.

Yo- ¿Qué estás haciendo?

Rubius- Dormir, ¿no lo ves?

Yo- Los jugadores de la delantera se lo están tomando muy enserio -me puse los brazos en la cintura- y tu aquí, ¿durmiendo? ¿Te parece bonito?

Rubius- Es la época más buena del videojuego, ¿crees que voy a ir a un calabozo sin disfrutar de esto?

Yo- Pero cada día que pasa aquí es un día que perdemos de nuestras vidas, ¿acaso no lo entiendes? -últimamente solo pienso en salir de aquí en ver a mis padres y abrazarles.

Rubius- Si te acostarás aquí me entenderías -cerró los ojos.

Desperté y al segundo me levanté quedándome sentada, ya estaba atardeciendo y yo aquí durmiendo. Miré hacia delante y ahí estaba Rubius sentado en el muro mirándome.

Rubius- Buenos días, ¿qué tal has dormido? -me levanté rápido y puse la mano en el mango de la espada, Rubius se escondió detrás del muro.

Le observé durante un rato mientras mi mano temblaba cerca del mango de mi espada.

Rubius estaba tremendamente asustado.

Quité la mano del mango y me limpié la saliva que tenía en la barbilla de lo que había dormido.

Yo- Va.vámonos -dije avergonzada.

Me miró y me sacudí la ropa para quitar las hojitas que tenía pegadas.

Yo- Vamos algún lado -empecé a caminar hacia el bosque-, ¿vienes?

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HOLAAAS SEÑORITAS DEL ZEÑÓN!! Ya porfin he seguido! Siento haber estado tan desaparecida, eran los exámenes finales pero por fin he acabado asi que intentaré subir más seguido^^

Ya saben que si quieren que les dedique un cap solo tienen que seguirme y comentar♥

Miren mi otra historia ( ͡º ͜ʖ ͡º)