Capítulo 26.

3K 180 58
                                    

Ultra maratón 4/7.

Narra ____.

Nos sentamos en la cama, tenía que decirle lo de mi primer novio, me siento segura diciéndoselo porque me gustaría que él hubiera sido el primer chico.

Yo- No es nada malo, ¿vale? -se destensó.

Rubius- Me estaba poniendo nervioso -sonreí.

Yo- Es algo muy íntimo y me gustaría decírtelo...

Rubius- ¿Estás embarazada? -le miré en plan "._."

Yo- ¿Tengo pinta de estar embarazada? -se quedó pensando mientras miraba mi barriga- Baka (idiota en japonés)

Rubius- No me insultes -puso cara de enfadado.

Yo- Pues tiene que ver con lo que tú llamas salseo...

Rubius- ¿No has perdido la virginidad? -asentí-, ¿eso es sí o no?

Yo- Joder Rubius con tus preguntas se me hace más difícil decirlo, déjame hablal illo -puse un acento raro y rió levantando las manos en plan "YONOHECHONA" y me reí.

Me empezaron a temblar las manos porque no sabía qué hacer y cómo Rubius me conoce me empezó a mirar preocupado y eso me ponía más nervioso. Me agarró la mano.

Rubius- No tienes por qué decirlo... -cogí bastante aire.

Yo- Me arrepiento de haber perdido la virginidad -me miró raro-. Ese chico no era el adecuado y me arrepiento mucho -agaché la cabeza temblando- y lo peor es que le entregué lo más íntimo a una persona que no lo merecía que en pleno acto me trató como a un juguete y que al día siguiente me abandonó dejándome con una depresión de cojones, no me entraba casi la comida -le miré con los ojos llorosos-. No sabes lo que me arrepentí de aquello, por eso el otro día puse la excusa de que tenía sueño, no quiero arrepentirme, no quiero que me abandonen de nuevo, no quiero sentirme de nuevo así.

Se inclinó hacia mí y me abrazó dejando su cálida mano en mi cabeza y puse mis manos en su espalda llorando en su pecho de nuevo, volviendo a sentir todo lo que había logrado superar pero, Rubius tenía que saberlo.

Rubius- Yo no quiero hacerte ese mal, ese gilipollas no te merece -se separó para mirarme a los ojos-. Ni te merecerá, jamás le haría a alguien que aprecio o amo algo así -sonrió-, la virginidad no vas a recuperarla, pero no puedes tener eso ahí encerrado, era algo íntimo tuyo y estás arrepentida de que haya sido con él, pero no puedes tener ese dolor ahí -sonreí-. Puedes confiar en que yo no te lo haré, te amo demasiado como para verte sufrir y aparte de que no utilizaría a una persona de esa forma y si no quieres ir así de rápido no te voy a obligar, prefiero que me lo hayas contado porque así lo entenderé.

Yo- La cosa es que sé que contigo no me va a suceder pero tengo miedo -apoyó sus manos en mis hombros.

Rubius- Es normal que tengas miedo ____ -me embobó con sus preciosos ojos, en ese momento me mostró sinceridad, me mostró que aunque le diera lo más íntimo él lo cuidaría como si fuera suyo.

Yo- Pues probemos.

Rubius- ¿De verdad? -asentí.

Quiero saber que puedo confiar en él, quiero confiar en él, por eso lo haré.

Rubius- ¡Tengo una idea! -le miré extrañada-, ¿y si hacemos como que ninguno de nosotros ha perdido lo más íntimo? Así los dos tendremos miedo y no te sentirás mal, ¿te parece? -asentí.

Entonces acerqué mi cara a la suya y le empecé a besar toda la cara como muestra de amor -si hubiera tenido una buena primera vez hubiera hecho eso- . El me agarró por los hombros y me besó la nariz y luego hizo lo mismo que yo pero se paró en mi cuello y empezó a besarlo mientras yo tenía mi mano en su hombro porque mi cuello era mi punto débil.

Yo- Ru-rubius -tartamudeé.

Entonces pasó de mi cuello a mi boca y me besó. El beso fue suave y mientras me recostó, entonces volvió a mi cuello.

En nada la ropa de cada uno estaba en el suelo amontonada.

Desperté y alguien me tocaba el pelo, era Rubius, sonreía mientras me lo tocaba. Me giré y me puso una carita tan mona que no evité darle un pequeño beso en los labios. Se mordió el labio y sonreí.

Rubius- ¿Qué tal?

Yo- Tengo hambre.

Rubius- Ñeh -sonreí.

Me quité la sábana y me senté en el bordillo de la cama.

Rubius- Es que la señorita bella durmiente se durmió -reí y me puse la camiseta que Rubius siempre me prestaba para dormir.

Yo- Baka -me recogí el pelo en un moño y me levanté.

Rubius- Vete yendo yo ya voy -asentí y me dirigí a la cocina.

Saqué la sartén y me puse a calentar unas tortitas que aunque no fuera la hora de desayunar me apetecían -joder, parezco la típica embarazada glotona- en una cacerola puse los trozos de chocolate blanco para fundirlos y ponerlos por encima de las tortitas.

De repente unas manos me rodean la cintura por detrás y una barbilla se apoya en mi hombro. Sonreí mientras seguía haciendo las tortitas.

Rubius- Joder que hambre-se separó y sin decirle nada empezó a sacar los platos del mueble.

Yo- Atiende -me miró y cogí la sartén por el mango (como el dicho EEJEJEJEJE) y la levanté, entonces la tortita salió volando por los aires y cuando fui a devolverla a la sartén fallé y calló en la encimera y Rubius se empezó a reír de tal forma que pensé que se hacía pis.

Rubius- JAJAJAJAJAAJA TENDRÍAS QUE HABER VISTO TU CARA DE CONCENTRADA JAJAJAJA PARECÍA QUE ESTUVIERAS CAGANDO AJAJAJJA -se descojonaba.

Yo- ¿Ahora quién le hace bullying a quién? -le miró mal y siguió descojonándose.

--------------------------------

HEEEEY BITCHES!!! Esto es todo por hoy! Mañana seguiré con este Ultra maratón porque aquí ya es tarde y como siga escribiendo me duermo en la mesa.

PREGUNTITAA: ¿Cuál es vuestro apodo? Vosotras no sabéis mi nombre pero tampoco mi historia (okay dejo las choninerias) pero dentro de poco espero decírlo(?

Os asmo <3

Vivir o morir. (Rubius) [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora