Capítulo 40.

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"¿Juntos para siempre? Para siempre."

Es importante que leáis mi comentario del final 

Desperté en una habitación de hospital, ¿yo no había muerto? Levanté un poco la mano para ver si era o no un sueño, parecía ser que este era el regalo de Alexei. Mire a la esquina superior derecha y había un mensaje que decía:

"Este es mi regalo, os merecéis vivir, merecéis estar juntos así que disfrutad de la vida que solo tenéis una. Gracias por todo."

Yo- Gracias Alexei -susurré.

Miré a un lado y en mi habitación no había nadie. Me senté en la cama y decidí quitar aquel dichoso casco de mi cabeza. Sobre mis hombros cayó una mata de pelo, genial. De repente una enfermera abrió la puerta rápido y suspiró sonriente.

Enfermera- Otro más -apuntó algo en su libreta y con las mismas salió. Que chica tan rara.

Recordé a ______. Una imagen de ella me vino a la cabeza, el día en que fuimos al lago, ¿por qué tiene una sonrisa tan bonita? Mi vista se nubló y unas lágrimas empaparon mis mejillas. La puerta se abrió y un Mangel salvaje entró en la habitación. 

Mangel- ¿Rubiuh? -se acercó a mí con los ojos hinchados y rojos- ¡ESTÁS VIVO! -corrió hacia mí y me abrazó.

Yo- Yo también estoy sorprendido -sonreí mientras lloraba-, ¡te he echado de menos Mahe!

Mangel- ¡Y yo a ti! -se separó de mí y empezamos a reír por lo gays que estábamos siendo.

Yo- Qué gay -reímos.

La puerta se volvió a abrir suavemente. Mi madre entró por ella, estaba muy delgada y su pelo había tomado un color muy extraño. Al verme se llevó las manos a la boca y empezó a llorar.

Mamá- ¿Rubén? -se acercó y me abrazó.

Yo- ¡Mamá! -empecé a llorar.

Mamá- Mi pequeño -susurró-, ¡pensé que habías muerto! -se separó para mirarme a los ojos, sus ojos que siempre tenían un brillo especial habían desaparecido.

Yo- Yo también pensé que había muerto -puso sus manos temblorosas en mis mejillas.

Mamá- Cuándo vi que tu chica moría sentí un vacío en mi pecho -dijo en noruego-. Supe que tú te irías.

Yo- Pero estoy aquí -le respondí en noruego-, verla morir me causó mucho daño...

Mamá- Lo sé -besó mi frente.

La puerta se volvió a abrir y mi pequeña hermana entró corriendo, el padrino le seguía detrás. Mi hermana saltó la cama y quedó encima mío sonriendo, acto seguido me abrazó y lloré aún más.

Annita- Aunque ahora parezcas una chica -reí-; no dejas de ser mi hermano, sabía que podía confiar en ti -le abracé más fuerte.

Yo- Me hacías ganar fuerzas -se separó y besó mi mejilla.

Padrino- No perdí la esperanza aun viéndote morir -se acercó a la camilla y le abracé.

Yo- Gracias -le susurré.

Padrino- Para mí siempre serás mi hijo -sonreí.

Narra _____.

Desperté en una habitación de hospital algo anticuada, se respiraba tristeza en ella, ¿cómo es que estaba viva? Miré que tenía un mensaje y lo abrí:

"Este es mi regalo, gracias por enseñarme que merecéis estar juntos, muchas gracias por darme una lección, este es mi regalo. Gracias."

Vivir o morir. (Rubius) [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora