"A Través De Mis Sueños" (Ezarel X Ti X Nevra) [Terminada]

Capítulo 1 "Detesto mi realidad"

-¿Amaltea, cómo consigues hacer esas coronas?- Preguntaba el pequeño Ezarel señalando la corona de flores posicionada en mi cabeza.

 -¡Te enseñaré! ¡Es muy divertido!- Exclamé alegremente. 

Como dos niños que no conociesen el mal pasamos toda la tarde jugando entre los arbustos y árboles del alrededor...

Desde que tengo conciencia he tenido este tipo de sueños. Aveces me pregunto si soy yo la chica del sueño, realmente se siente como si fuera la misma persona, así que no lo sé con exactitud. Tenemos las mismas extrañas características. La única diferencia, sería la prudencia, supongo que "Amaltea" es más arriesgada, quiero decir que cuando estoy soñando, tengo la sensación que todo puede ser posible, y que no hay que tener miedo a lo desconocido. Lamentablemente en la realidad no se puede pensar de esa manera. Mi mundo es cruel.

-Señorita ___, no olvide su bolso antes de irse a la escuela- Decía una sirvienta entregándome mi mochila.

-Gracias, nos vemos- Subí a la negra y brillante limusina, después que mi chófer me abriera la puerta. No me gustaba mi vida de niña adinerada, pero tampoco es que me gustara la anterior. Si no fuera porque mi hermana se casó con un chico impresionantemente rico yo no estaría aquí ahora. No es por ser ingrata, realmente estoy feliz por vivir en una casa tan cómoda y espaciosa, pero todo se ven tan lejano. Este mundo no tiene color.

Miraba por la ventana sin prestar atención a nada que no fuera el paisaje.

-Señorita, ya hemos llegado- Decía el chófer por la ventanilla.

-Ah, gracias- Me bajé con mi bolso en mano. Suspire al ver la gigante academia. El novio de mi hermana no permitió que fuera a una escuela de baja clase como a la que iba. Como no quise ser una molestia para nadie acepte venir a la academia "Elegant Studios". Detesto este colegio... La mayoría me trata como un fenómeno. Y para poder ser aceptada por un lugar como este, comencé a mejorar mis modales, mi caminar y sobretodo mi sonrisa. Prometí ser fuerte para no decepcionar al novio de mi hermana que nos ha dado tanto. Sin embargo, extraño a mi amigos... Añoro a Rosalya; Castiel; Armin y Alexy. Ellos siempre me escuchaban. 

-Oh, miren! ¿Ese no es el bicho raro de ___?- Reconozco esa odiosa voz en cualquier parte.

-¿No tienes nada mejor que hacer Amber?- Le lancé una mirada asesina.

-Ay, yo sólo venía a saludar, no tienes porque fulminarme con la mirada- Ojala fuera así, "fulminarla con la mirada" suena bastante bien para mí. 

-Vaya forma de saludar tienes- Giré los ojos, mientras cruzaba los brazos.

-Vamos chicas, no perdamos el tiempo con esta pobretona o se nos pegara lo pobre- Se fueron riendo a fuertes carcajadas, como siempre hacen después de molestarme.

-___, te encuentras bien?- Decía Karla con un tono suave.

-Sí, no te preocupes por mí, ya sabes como son esas brujas- Karla ha sido mi amiga desde que la ayude. Ella siempre era amenazada y molestada por esas arpías. 

-Vamos a clases, que ya van a comenzar- Entablamos una conversación de camino al salón.

Las clases fueron aburridas. Al salir, fui en busca de mis cosas, pero me encontré con mi casillero sin candado. ¡Oh, no! Mis cosas... Corrí por los vestíbulos buscando desesperada mi bolso y cuadernos. Detuve a Kentin que iba saliendo de sus prácticas de deporte.

-¡K-kentin...!- Dije jadeando, mientras colocaba una mano en mis rodillas para respirar y la otra sujetaba su chaqueta.

-¿Qué sucede ___?- Preguntó en un tono preocupado. Kentin era uno de los pocos que me hablaban en esta cárcel floripunda.