"A Través De Mis Sueños" (Ezarel X Ti X Nevra) [Terminada]

Capitulo 4 "Coincidencia"

Narra Ezarel

*Kykio: flor de campanilla. Origen Chino*

Como era recurrente en mí, salí del C.G. para poder regar a mi preciada planta. Es una flor de color azul intenso, que no se ha abierto en 18 años. Cuando Amaltea falleció dejó ese pequeño capullo. Prácticamente la *Kykio nació de sus "restos". Al fallecer ella se convirtió en un montón de partículas azuladas, y de una de esas partículas lumínicas nació aquella planta. Desde entonces, cuido de esa flor como si de mi vida se tratase.

Tranquilamente me dirigí a lo profundo del bosque. Sé que es un lugar peligroso. Sin embargo, yo voy todos los días, para cuidar de esa tonta flor, que ni se abre. Muchas veces he terminado herido en la ida o en la vuelta. Aún así, sigo yendo por cargo de conciencia. Lo profundo del bosque se encuentra todo quemado, incluso todavía se siente un olor a rostizado. Es muy oscuro, por ello para cualquier animal es fácil camuflarse. Lo único con vida es la Kykio y el poco y nada de pasto de su alrededor.

Llegué hasta donde estaba ese condenado capullo. Pero, cuando lo vi no era más un capullo, si no una hermosa y desternillante flor. Por la sorpresa deje caer el balde de agua.

-¡Ahg! ¡Es tu culpa!- Decía apuntando a la planta. Recogí el balde, que por cierto, cayó en mi pie y me acerqué a rociarle agua a la flor. Me senté en el pasto, al lado de la planta. Me encontraba cansado por la larga caminata.

-¿Por qué despertaste?- Preguntaba a la Kykio como si me fuera a responder, suspiré y me levanté para volver al C.G.

En cuanto llegue, vi a Ykhar corriendo de un lugar a otro. Me quedé parado en medio y ella chocó conmigo.

-¿Buscabas algo liebre?- Le increpo en un tono burlesco.

-¡No soy una liebre! ¡Y sí! ¡Miiko quiere verte! ¡Es urgente!- Me fui sin darme el tiempo de responder, quién sabe cuánto tiempo me ha estado esperando. Corriendo llegue a la sala de cristal.

-¿Comenzaron sin mí?- Aún intentaba recuperar el aliento, ya mencioné que odio correr?.

Miré hacia al frente y no podía creer lo que mis ojos estaban viendo. Era Amaltea...

-A-amal...- Luego, deje de ver a Amaltea, sin embargo aquella chica tenía la misma silueta y el mismo color de ojos que ella, sólo que la que estoy viendo ahora no es para nada una niñita, como la Amaltea de hace 18 años atrás...

-¿Conoces a ___ Ezarel?- Intervino la voz de Miiko en mis pensamientos.

-¿___? No, no se quien es- Así que se llama ___... Ese nombre no tiene nada que ver con el de Amaltea. Seguro es solo una coincidencia que ella haya llegado justamente cuando la flor se abrió.

-Bueno, llendo al grano... Les tengo que presentar a ____, ella vino del mundo humano...- Habló Miiko.

¿Qué...? ¿Cómo es posible que se haya abierto un portal?... ¿Será que ésta estúpida humana...?

-Así, que Ezarel, lo primero que hay que comprobar es que si es humana o no- Levanté una ceja.

-¡Que perdida de material!- Solté.

-Y si el resultado resulta positivo, será su responsabilidad cuidar de ella-

-¡¿Qué?!- Gritamos los tres jefes al unísono.

-¡¿Y si se mete donde no la llaman, qué será de uno?!- Exclamé molesto.

-Es cierto ¿Por qué nos tiene que implicar?- Concordaba Valkyon.

-Bueno, no suena tan mal... así tendré para pasar el rato- Dijo Nevra relamiendose los labios... Que asco da ese tipo, ve a una mujer hermosa y enseguida se le desatan las hormonas.