"A Través De Mis Sueños" (Ezarel X Ti X Nevra) [Terminada]

Capítulo 11 "Yo y nadie más"

En mis sueños todo es tan cálido... Es como flotar en una nebulosa llena de paz. No tienes que preocuparte de nada.

Valkyon me enseñaba a usar el arco en medio del bosque.

-Lo haces bien para ser tu primera vez-

-¡Gracias por el cumplido!- De un momento a otro no era Valkyon con quien estaba hablando, si no con ese chico enmascarado.

-Tú deberías estar de nuestro lado- Me tomó del cuello ahorcandome.

Después, de que me soltara, me encontraba en un lugar lleno de oscuridad.

-¿___? ¿Te encuentras bien?- Preguntaba Leiftan ayudándome a levantarme. Sin embargo, me empujó a un calabozo.

-¡¿Leiftan?!-

-___, lo siento... Es por tu bien- Dijo eso, mientras me encerraba con llave.

Leiftan se fue dejándome sola. En ello vi a Ezarel correr hasta mi.

-¿¡___?! ¡¿Qué te pasó?! ¡¡___!!- Me gritaba. Entonces, Nevra sujeto a Ezarel por detrás.

-¡Tienes que calmarte! ¡No puedes ayudarla de esta forma!- Le decía a Ezarel.

Luego, sentí un vertigo. Comencé a caer en esa inmensa oscuridad.

-___, te están observando desde las sombras- Me dijo el Oráculo que apareció frente a mí.

Desperté de golpe. Vi a Ewelein que me miró una vez desperté.

-¿Cómo te sientes?- En cuanto hizo la pregunta sentí mi cuerpo físicamente. Me dolía todo. Incluso me sentía arder por dentro.

-Me siento fatal...- Fui sincera. Entonces comencé a explicar mis síntomas.

-Es extraño... Al parecer Estás sufriendo una especie de «metamorfosis»- Quedé perpleja.

-¿C-cómo?-

-Tienes que ver esto- Dijo entregandome un espejo. No podía creer lo que veía. Era yo, sólo que con rizos albinos dominando mi cabello. Mis ojos se veían más violetas de lo que ya eran. Simplemente no podía creer lo que estaba viendo. Era yo... Bueno obviamente lo era, pero era la primera vez que tengo la sensación de que soy solo yo. No existe una Amaltea además viviendo dentro de mí. Ahora lo comprendía. La Amaltea que siempre veía reflejada en el espejo era mi inocencia. Cuando era Amaltea sólo era una niña. Una pequeña y frágil niña. Pero he cambiado demasiado, al igual que Ezarel. Él solía ser un poco más tímido que ahora. No era una persona que podía llegar y hablar a menos que se enojara. Tampoco traía puesta tanta ropa encima. Era bien sencillo para vestir, con su polera sin mangas azul y unos pantalones marrones que pasaban polvorientos. Aunque siempre ha usado un cinturón ancho.
Sólo hemos madurado y crecido, nada más. Pero me pregunto si somos más fuertes. Yo diría que no...

-¿___? ¿Me estás escuchando?-

-Ah, disculpa Ewelein, aún estoy algo somnolienta-

-Es normal, dormiste dos días aproximadamente- ¡¿En serio?! Y yo que creí que habían pasado unas pocas horas desde mi desmayo.

-A Propósito, Ezarel a estado viniendo todos los días para ver tu condición. Se nota que te tiene aprecio-

-...¿En serio?... No lo imaginé... ¿Cómo puedes saber que es por aprecio?-