Capítulo 19 "Voces Lejanas"

604 51 15
                                    

Hacía frío. No sólo corría viento, si no estaba húmedo. Intenté abrir los ojos, pero me era difícil, mi vista seguía muy borrosa y mi cabeza daba vueltas. ¿Estoy en un calabozo?
En cuanto mi visión se tornó nítida, pude darme cuenta que al parecer tenía razón. Sin embargo, no me encontraba en la típica celda. Esta era mucho más resistente. Echa completamente de grandes ladrillos de piedra, sólo tenía una pequeña ventana con barrotes y una pequeña puerta de madera y acero. Intenté empujar la puerta, pero me fue imposible, era muy pesada y creo que estaba cerrada con llave. Me senté en la cama donde estaba recostada. ¿Ahora como saldré de esta? Miré por la ventana, ya era de día una especie 12 de la tarde. Me pregunto si podría caber por la ventana. El ruido de una puerta oxidada se escuchó por toda la habitación.

-Qué bien, ya te haz despertado- Me dijo sonriente Leiftan, quien traía una bandeja de metal con el desayuno.
-Debes tener hambre- Agregó dejando la bandeja sobre el único y polvoriento velador.

-¿Leiftan, por qué haces esto?-

-La respuesta es muy simple ___, te necesito. Tienes un poder fascinante, además de que te quiero junto a mí- Respondió en tono malévolo lo último.

-¿Todo esto es por mi poder? Entonces, no son diferentes de las personas que odian-

-Aún con poder o sin él hubieramos querido que te vinieras de nuestro lado... Eso me recuerda, que en la guardia también hay otro chico que necesita nuestro apoyo...- Mencionó con una sonrisa escalofriante.

-¡Ni se te ocurra tocarlo!- Dije enojada. Tanto que un montón de raíces comenzaron a romper el suelo para atacarle. Sin embargo, él sólo seguía sonriendo. Abrió sus alas y éstas eran tan fuertes que pudieron romper las raíces que genere.

-¿Decías...? Espero no te sigas imponiendo, porque si es así tendré que obligarte como a un títere- Ya dicho lo anterior se retiró del lugar cerrando.

¿Qué iba hacer ahora? No sólo iban hacer daño a Max... A mi me quieren controlar como un títere ¿Qué significa eso? ¿Cómo piensan lograrlo?... Mi piel se pone pálida al pensarlo. De todas maneras, debo escapar. Coloqué la bandeja con comida sobre la cama y moví el velador hasta la ventana. Me subí sobre éste y observe por la ventana. Se veía que estábamos en el bosque, muy a lo profundo. Tal vez en el área peligrosa. ¿Podré pedir ayuda desde acá? Incluso un pequeño pájaro me ayudaría.

-¡¿Alguien?! ¡¡Por favor ayudarme!!- Grité por la ventana. Después volví a gritar de nuevo. No obstante, nadie acudió a mi llamado. Así que decidí imitar una nota, la misma nota de cuando los pájaros se alarman. Respire profundo y recite esa nota. Espere unos segundos y un montón de pájaros comenzaron a repetir la nota. ¡Genial! A pesar de que no me gusta depender de los demás. Necesito ayuda.

-¡Amaltea! ¡Amaltea!- Reconocía esas voces chillonas donde fuera.

-¡Hadas! ¡Gracias al cielo!-

-¡Amaltea! ¿Qué ha sucedido?- Preguntaban entrando entre los barrotes.

-¡Por favor, necesito su ayuda! ¿Podrían avisarle a Ezarel o a quien fuese de la guardia que Leiftan me tiene atrapada aquí?-

-¡Sii! ¡Enseguida Amaltea! ¡Haríamos lo que fuese por ayudar!-

-¡Gracias, ahora váyanse rápido!- Exclame y ellas salieron por la ventana.

Ya vendrá la ayuda ahora sólo debo calmarme... Lentamente me fui sentando en el piso de piedra.

-...Por favor... Ezarel, te necesito- Susurre bastante afligida.

Narra nuestro elfo gruñón

-¡___!- Gritaba a todo pulmón en medio del bosque.

-¡___!- Volví a gritar.

-Calmate hombre, estás muy acelerado, la encontraremos- Me dijo Nevra.

-¡¿Y tú qué sabes?! ¡¿Qué pasa si no?! ¡¿Ah?!- Le grité enfurecido y levantandolo por el cuello de su ropa.

-¡Hey, hey! Nevra tiene razón... Estás bastante alterado, tú no eres así- Me dijo Valkyon apartando a Nevra de mí. Él tenía razón... Pero no puedo calmarme, me es imposible. ¡Simplemente imposible calmarme sin saber si ___ está bien!

-¿___?- Seguíamos buscandola.

-¡Ezarel! ¡Ezarel!- Gritaban rodiandome unas hadas.

-¡Es Amaltea tienes que ayudarla!- Chillaban.

-¡¿Qué, dónde está?!-

-¡Alguien llamado Leiftan la a encerrado en la torre de Rapunzel!-

-¡¿Qué?! ¡¿Cómo es posible qué Leiftan haya echo algo semejante?!- Gritamos al unísono los tres jefes de las guardias.

-No lo sabemos, pero eso nos dijo Amaltea...- Contestaron las hadas.

-Uno de nosotros tiene que ir a avisar a la guardia, y que sea rápido- Declare serio.

-Yo lo haré, soy el más rápido de nosotros tres- Mencionó Nevra. -Ezarel, salva a ___...- Dijo esto último mirándome decidido a los ojos y yo asenti. Rápidamente comenzamos a movernos.

___, espero estés bien...

Narra Leiftan

Caminé hasta donde se suponía que estaría aquel muchacho. Y como creía se encontraba flojeando bajo el árbol del centro.

-¿Max? ¿Ese es tu nombre, no?-

-Sí, si no mal recuerdo así me nombró mi madre ¿Por qué?...- Decía extrañado.

-Te necesito, seguramente ya estás cansado de trabajar para la guardia Eel...-

-Mhm... En realidad no, a pesar de todo lo que me han hecho en la guardia, sé que este fue el lugar favorito de mi padre... Y yo a pesar de no ser un verdadero duende como él, quiero poder disfrutar lo mismo que él- Decía nostálgico. ¡¿Pero qué pasa con esta gente?! ¡¿Acaso de repente todos se volvieron puramente buenos?! Qué perdida de tiempo...

-Es imposible que puedas disfrutar y obtener los mismos méritos que él... Al final de cuentas sigues siendo un duendecillo- Le contesté frívolo. Me fui de ahí. ¿Si quemo su casa cambiara de opinión? Es una buena idea en verdad. Tal vez lo considere.

Volví a la Torre donde tenía encerrada a Amaltea.

Narras tú

Después de sentir un aleteo cerca, escuché como se abría la puerta de la habitación.

-Veo que no haz comido nada ¿Se te fue el apetito?- Me preguntó Leiftan, a lo cual yo sólo le ignore.
-No me evites de esa forma ¿O acaso quieres que te obligue a obedecerme?-

-¿Y cómo piensas hacer eso?- Le pregunté enojada.

-Así- Contestó con una sonrisa. Y me tomó del brazo inyectandome algo súper pinchudo.

-¡¡AH!!- Grité apartandolo como pude. Miré mi brazo y observe un fragmento de cristal azul entrando en mi brazo. Este fragmento se iba hundiendo más y más. Era como pisar vidrio. ¡Qué dolor! Ya me estaba retorciendo en el piso.

-AHAJA! ¡Ahora si serás mía ___! ¿O debería decir Amaltea?

¡Espero les haya gustado! ¡No olvides tu voto y comentario! ;)

"A Través De Mis Sueños" (Ezarel X Ti X Nevra) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora