Capítulo 25 "El fragmento de cristal"

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Él me miraba directamente a los ojos. Yo hacía igual. No abrimos la boca. Tampoco era necesario. Él no quería dejarme y yo tampoco a él. Sin embargo el ritual debe avanzar.

-¿Y si no funciona?-

-Reencarnare en otro mundo- digo apartandome sin dejar de mirarlo. Entonces, caí de rodillas al no aguantar el dolor del cristal. Quemaba mi piel para salir. Y por suerte salió junto a Perséfone. Era doloroso, porque parecía que mi cuerpo se fuera a partir. Creo que aparte que de mis ojos salía una luz morada, también gritaba Perséfone, porque luchaba para no ser echada. Pero no funcionó. Tal cual habíamos planeado la energía vital de mi vientre almacenada todo este tiempo me ayudó para sacar a Perséfone.

Me hundía en una luz cegadora, la cual pronto fue cambiada por agua

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Me hundía en una luz cegadora, la cual pronto fue cambiada por agua.
El mar es hermoso. Tan cristalino.y en lo profundo nadie te encontraría. Eres solo tu cayendo en el agua. Un abrazador mar que te tranquiliza, adormeciendote. Ahora entiendo porque los marinos no luchaban contra las sirenas, cuando eran llevados. Incluso mis párpados se cierran. Si no fuera por esa silueta luminosa que apresuradamente nadaba hasta mí. Buscaba un enfoque, para precisar. ¿Quién era? Alzó la mano hasta mi. Quería alacanzarme. Luego, me di cuenta que era Amaltea. Sí, la ninfa. Aunque, a diferencia de mí, ella estaba lucchando contra el agua, deseando avanzar. Pero la corriente pareciera alejarla.

-¡____, por favor! ¡Date cuenta!- Dijo con una voz ahogaba, sin embargo hacía eco en las profundidades.

Reaccione. Por unos instantes mi espíritu de lucha se esfumó. Debo volver con Ezarel.

Miré hacia abajo. Un gran torbellino me estaba absorbiendo. El remolino ocupaba todo el suelo. Era las profundidades del mar. Intenté alcanzar la mano de Amaltea. Por un golpe de suerte ella agarró mi muñeca elevandome.

-Rápido nademos- Le dije. La ninfa me negó con la cabeza.

-Podrás volver a tenerme, pero no lograras encontrarme. Si quieres buscarme, esperaras a que la única persona que pueda encontrarme llegué...-

-¿Qué? No comprendo...- Me empujó hasta la superficie. Cambió de lugar conmigo.

-¡Esa persona es la siguiente!- Alcancé a oír su voz.

-¡No! ¡Espera! ¡Amaltea!- Grité, demasiado tarde. El torbellino se la había llevado. Dios sabe dónde.

Pude atravesar la superficie. La temperatura de ésta es baja, como si fuera una manta de hielo.

Salí al otro lado. Volví a respirar súbitamente. Estaba flotando en medio de un lago. Nade hasta la orilla y en cuanto lo hice el agua comenzó a congelarse. Era extraño, solo el lago y un poco la orilla estaban cubiertos del frío.

Estaba atardeciendo. ¿Cuánto tiempo estuve flotando? Bueno, debo ir hasta la guardia.

Sin prisa llegué al C.G. Todos deberían estar durmiendo. Pero, sé de alguien que con todo lo ocurrido no lo esté.

Abrí la chirriante puerta. Ezarel estaba lo suficiente metido en su trabajo como para no darse cuenta que alguien entró a la habitación, así que lo llamé.

-Ez, he vuelto- Observaba como el chico dejaba caer el lápiz y lentamente daba la vuelta en la silla.

-___…- Pronunció débil. Sin embargo, pronto sonrió, botando una que otra lágrima y corrimos a abrazarnos. -Esperaba ansioso este momento-

-¿Me tarde mucho?-

-Unas semanas es suficiente para volverme loco- Comentó con su tono de siempre y nos besamos. Deseosos, como si hubieran pasado años.

-Bueno... ya que estás aquí... podríamos...- expresó una mueca pícara. A pesar de que ahora se vea que él es el iniciativo, pasará a hacer un dulce.

-No traje los anticonceptivos...- Digo abrumada.

-¿Qué es eso?- Preguntó sorprendido.

-Digamos que es algo que tomo para no quedar embarazada- Contesté.

-Ah, entiendo,  creía que solo eso se podía hacer mediante magia- Dijo, para luego proseguir hablando -Y no sé lo que pienses tú... Pero a mi me vale madres que te tomes eso o usemos magia para que no quedes embarazada- Terminó de decir algo dudoso, diría más que nada nervioso.

-¿Indirectamente me dices que podríamos formar una familia?- Él desvió la mirada.

-... Sé que no soy afectuoso, que incluso soy insolente y bastante desagradable... Pero siempre he querido tener una familia con la cual pueda romper esa frialdad... Yo nunca comprendí lo que era el amor hasta que te conocí... No tenía la menor idea sobre amar. Tú sabes que nunca recibí el amor de un padre o una madre como corresponde. Tal vez la nobleza siempre ha sido como el hielo.- Tomó un poco de aire. Me conmocionaba su declaración.

-____… ¿Quieres formar una familia conmigo?-

-¡Sí! ¿Ezarel cómo iba a decir que no? ¡Juramos permanecer juntos para siempre! ¡Tú sabes bien que podría casarme contigo!-

-Que sea así, casemonos y vivamos en el árbol azul- Me decía sonriendo feliz, pero no con su típica sonrisa. Él estaba sonrojado, manso. ¿Podría decir dominado por mi?

Ezarel tomó algo de su escritorio. Se arrodilló y me mostró un hermoso anillo de plata, con un joya color azul.











-¿Serías mi dueña, como tú mi propiedad?- Me desposo burlón

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-¿Serías mi dueña, como tú mi propiedad?- Me desposo burlón. Yo le sonreí divertida y acepté.

-Es hermoso... Mucho más bello que el de Nevra-  Decía mirandolo y alzandolo para observar con mayor detalle.

-Por supuesto que lo es... Lo hice yo, con aquel fragmento del cristal. El que estaba en tu interior- Me relató. Así que es parte del gran cristal. Ahora está en mis manos.

-¿Estás seguro que estuvo bien?- Él sonrió malicioso.

-No, pero no pasa nada. Puede volver al cristal, pero está retenido a ti ahora, así que mientras este con su guardiana...-

-Nadie debe enterarse entonces- Comenté asustada.

-Pues no, pero no te preocupes... Todo está bien ahora amor- dijo antes de besar mis labios y hacerme caer en la colcha. Ya sabía lo que venía. Una apasionante noche. Ojalá esta clase de momentos nunca acabará. Podría morir de la felicidad con los últimos sucesos. Me casare con Ezarel y nos convertiremos en una verdadera familia. Una familia llena de amor y diversión. Una cálida y unida. Posiblemente no hayamos tenido una familia en la cual apoyarnos. Yo crecí muy rápido para proteger la mía y Ezarel vivió siempre solo, en una casa llena de extraños. Sin una gota de afecto. Definitivamente la nuestra tendrá lo que nosotros no tuvimos. Probablemente jamás será perfecta, cometeremos errores y seguramente habrá decepciones, algunas veces. Pero nos amaremos, como toda persona necesita para poder vivir y morir también.

¿Y qué les pareció? :3?
Voten y comenten para más! Que así sé que les va gustando el avance de la historia. ^^





"A Través De Mis Sueños" (Ezarel X Ti X Nevra) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora