Capítulo 20 "Apropiándose de otros"

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Mi brazo sangraba, donde ese pedazo de cristal entraba en el. Era muy doloroso. El lugar comenzó a dar vueltas. Me sentía muy mareada. Intentaba levantarme, pero ni si quiera tenía fuerzas. Ese cristal me estaba consumiendo vitalmente. Divise mis manos. Mi dedos ardían, y mientras lo hacían en estos iban apareciendo fragmentos azules. Las puntas de mis dedos estaban cubiertos de critales. De repente caí en negro.

No veía, ni sentía nada. Todo estaba oscuro a mi alrededor. Me levanté de lo que podía llamar suelo. En cuanto lo hice me vi a mi misma en un espejo de vidrio opaco.

-¿Amaltea?- Llamé al reflejo. Sin embargo este pareció atravesar el cristal y comenzó a ahorcarme.

-¡...! ¡¿A-...maltea?!- Dije con un hilo de voz. Pero mi otra yo no respondía, sólo se empeñaba en asfixiarme con ambas manos.

-¡S-sueltame!- Le forcejeaba. ¿Qué iba hacer ahora? ¿Voy a morir a manos de mi misma?

Narra Ezarel

Seguía a las hadas a toda velocidad. Quién sabe cuanto más resistiria corriendo, pero no iba a dejar que aquello fuera un impedimento para rescatar a ____. Yo prometí que la protegeria, que no la dejaría... Juramos vivir por el resto de nuestra vida juntos. Incluso todos esperamos que estes bien. ____, por favor... Qué estés a salvo...

-¡Es ahí! ¡En esa torre!- Apuntaban las hadas.

-Ya veo, gracias- Dije algo cansado por la larga carrera. Me acerqué a la gran torre y con las manos iba empujando los ladrillos de piedra que la componían. Me demore en encontrar uno más o menos suelto. Lo arranque con fuerza e hice igual con los demás hasta abrir un hueco lo suficientemente grande como para que yo cabiera en el. Desesperado termine de sacar las rocas.
Habían unas escaleras de caracol del otro lado. Tenía que subir por ellas para llegar hasta donde ___. Fui subiendo con cautela. Desenvaine la espada que llevaba por si acaso. ¿He mencionado qué era bueno manejando una espada? No obstante, eso fue antes, cuando aún Amaltea estaba viva. Aunque, luego de su muerte estuve por 5 años usándola. Después de mi última batalla no la he vuelto a tocar... Y no imaginaba otra vez su uso. La plata aún resplandecia a los mínimos toques de luz y su filo estaba muy poco dañado. Pensar que tendría que volver a herir con ella. Un amargo sabor me sofoca, con sólo pensar en aquellos días...

Tenía que apresurarme, por lo cual comencé a subir más rápido. Llegue ansioso arriba. Entonces divise a Leiftan en su verdadera forma. No era el único que se encontraba allí. Amaltea estaba junto a él. Lo abrazaba y acariciaba.




Ni la más remota idea de lo que sentí en aquellos momentos

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Ni la más remota idea de lo que sentí en aquellos momentos. Sólo sé que estaba asombrado, afligido y temeroso por semejante escena...

-Miren quién ha llegado a salvar a la princesa...- Pronunció sarcástico. -Es una lástima que Guillermo haya llegado tan tarde- Continuó diciendo con una gran sonrisa en sus labios. Sus palabras no sólo me estristecian, me llenaban de rabia con solo saber la naturaleza de estas... Quería matarlo. Hace siglos que no deseaba matar a alguien con tantas ganas... Le odio.

"A Través De Mis Sueños" (Ezarel X Ti X Nevra) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora