SUPERNATURAL (Teen Wolf)®

Capítulo 16: Más que un beso

Te amo - esas palabras se habían incrustado en su memoria, eso solo hizo confundirlo aún más, quería a Dean, el cazador había estado a su lado sin importar nada, le había sacado del hoyo en que se metió después del rechazo de Derek, y por otro lado estaba ese lobo tonto, primero le decía que tenía una compañera y no lo deseaba, lo maltrataba y apartaba, pero ahora le decía te amo como si de un hola se tratara.

Apretó sus manos conforme se acercaba a la entrada, la oscuridad ya estaba presente en las calles y solo los faroles alumbraban su camino.

Quería poder correr a su cama y esconderse para olvidar todo, pero sabía perfectamente que Dean estaba dentro, seguramente sentado en el sofá más cerca de la entrada y observando como todo buen cazador.

Pero para su sorpresa lo encontró en la cocina, el aroma a pastel se percibió con claridad al abrir la puerta.

- ¿Dean? - pregunto el chico al entrar con lentitud.

- ¡En la cocina! - grito.

- ¿Todo bien? - quiso saber dirigiéndose a la cocina.

- Bueno, un poco, quise hacer pastel de naranja, pero creo que se quemó un poco - enseñando la bandeja negra en la mesa, el castaño sonrió al verlo cubierto de harina en el rostro, un mandil amarrado torpemente y su cabello revuelto.

- ¿Así que quisiste hacer pastel a estas horas de la noche? - sonrió acercándose.

- Pensé que te gustaría algo dulce después de lo que paso esta tarde - encogiéndose de hombros - Además esto es en parte mi culpa, si hubiera llegado a tiempo ninguno de tus amigos estuviera herido, Sam solo busca la manera de llegar a ti.

- No fue culpa tuya, decidimos por cuenta propia, además todos están ya mejor en sus casas y sé que papá donde quiera que esté está bien - le sonrió ya frente al cazador.

El cazador tomo de la cintura al castaño atrayendo más de cerca, sus miradas se cruzaron y el no supo más que sonreír por el hecho de tenerlo, de poder acariciar su rostro a placer y besar sus labios rosas que a veces no paraban de hablar, pero eso lejos de molestarle le causaba un placer infinito, porque Stiles lo quería.

Llevo una de sus manos hasta la mejilla del castaño, tocando suavemente la piel bajo su palma, percibiendo su aroma, la otra mano la llevo a su espalda para hacer que se acercara aún más y poder abrazarlo, envolverlo entre sus brazos, llevo su rostro en la unión de su cuello y hombro, la piel pálida expuesta ante sus ojos, dejo un suave beso que estremeció al chico.

- Te amo - dijo el cazador al separar sus labios de aquella tentadora piel.

- Yo ... - quería de verdad poder contestar a sus palabras de la misma manera, pero aquella punzada que sintió en su corazón aquella tarde solo incremento evitando su habla.

- No tienes que contestarme, solo déjame tenerte - volvió a besar su cuello, sus labios apenas rozando la piel con lunares - Se solo mío Stiles, por favor - casi pudo notar el tono de súplica en su voz y su cuerpo vibrar ante el acercamiento.

Comenzó a acariciar toda su espalda, explorando cada pedazo de aquel cuerpo tibio entre sus brazos, su mano llego hasta la parte baja y tentó con sus dedos la orilla del pantalón de mezclilla.

Por favor - escucho una voz en su mente, tan clara como tenerla delante - No lo hagas.

Cerro sus ojos con fuerza para reprimirla, quería olvidar por completo a Derek y si Dean era el único que podía cuidarlo y amarlo como él deseaba, ¿Entonces que de malo tendría aceptar?

Recordó cada palabra que el lobo le dijo en el hospital, desde su confesión de fidelidad como el haberle tratado como lo hizo para evitar así que sufriera, no negaba que dudaba de sus palabras, después de todo había pasado demasiado rápido como para hacerlo cambiar de opinión, sin mencionar la veces que le hizo llorar tras su rechazo, pero tampoco negaba que ese amor permanecía aun en su corazón y era lo que más le molestaba, amar a alguien que te hacia mucho daño.

- Stiles - escucho la voz de Dean en su oído una vez más - Déjame hacerte olvidarlo - percibió el ligero aroma a alcohol en su aliento, no se había percatado antes, pero Dean había seguramente tomado, lo confirmaba las latas de cerveza en la basura.

Eso jamás pasara - aquella voz de nuevo estaba en su cabeza.

- Esta bien - dijo convencido mientras tomaba el rostro del cazador entre sus manos - Lo intentare - menciono para después besarlo en los labios y llevarlo a más que eso.

De repente aquella voz por fin cayo y sintió que aquel peso desaparecía de su pecho, se sentía más aliviado y por ello profundizo ese beso.

[...]

Peter se encontraba sentado en el loft mientras Cora observaba el gran ventanal, su mirada estaba perdida en las pequeñas gotas que comenzaban a caer y se resbalaban en el vidrio.

- ¿Has ido a ver a Derek? - quiso saber el lobo.

- Fui por la tarde, pero Stiles había llegado así que tuve que irme antes que me viera, tenían cosas de qué hablar.

Este no respondió, solo asintió.

- ¿Porque simplemente no me dijeron que esto estaba pasando? - dijo molesta la chica - Derek muere mientras ese tonto juguetea con ese cazador.

- No es decisión nuestra involucrarnos en eso Cora - contesto Peter, sabiendo que era verdad cada palabra.

- No es justo esto, si ese lazo existe solo deberían estar juntos y listo, no veo porque solo mi hermano tiene que sufrir por esto - se giró para verlo con sus ojos llenos de ira.

- El hizo lo mismo con el chico, no esperes que lo perdone como si nada tan solo al haber aceptado el lazo.

- ¿Que haremos? - pregunto deseando saber cómo salvarlo.

- Nada - afirmo - Solo esperar si Stiles lo acepta de nuevo, de lo contrario, solo .... prepararnos para lo siguiente - sabia a lo que se refería y eso le costaba aún más aceptarlo que el hecho de tener que verlo en cama con una sonrisa tras haber hablado con el chico, lo había llamado y escuchaba su emoción, su alegría como nunca lo había escuchado, estaba feliz por haber con confesado lo que le provocaba un nudo en el estómago, el lazo lo había aceptado y ahora estaba completo con el hecho de que fuera suyo.

Pero nadie imaginaba lo que pasaría la mañana siguiente.

[...]

- Desátalo - dijo Lucifer mientras se convertía en un chico joven con bata de enfermero, sus ojos claros azules y sonrisa encantadora - Lo llevaremos esta vez con nosotros - le dedico una mirada al sheriff antes de salir de aquel escondite que comenzaba a cansarlos - Es hora de visitar a alguien.