Tu Sangre. Mi Adicción/Capitulo 13

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Lo último que recuerdo es a mi hermano, caí en sus brazos  no estaba bien.

3 meses pasaron sobre aquel incidente, mis noches se volvieron vacías, mis días se volvieron terror, quería dormir y no despertar...

Porque piensas en voz alta?
Hermano!
Porque piensas en voz alta.
No me siento bien ya no se como vivir mi vida, solo siento que estoy en modo automático y mi cuerpo hace lo que hace todos los días.
Tonta deja de lamentarte, sabes que pronto nos iremos no podemos seguir aquí, sin embargo este viaje lo harás con alguien más...
De qué hablas? Le pregunté, no es que esté boba, porque se lo que escuché, acaso me dejara sola, o acaso los oscuros se dieron cuenta de su presencia y ahora van tras el?
Te dije que dejaras de pensar en voz alta...
Entonces que piensas que crea? Sino me cuentas nada solo tomas las decisiones y yo tengo que acatarlas acaso eso te parece bien,
Demián estaría feliz que acates las órdenes
Deja de hablar de él. Ese tonto me dejó al igual que otro tonto de su hermano.
Sabes que nosotros no podemos amar a nadie excepto a los que somos de nuestra misma especie.
Si lose... ¿¿?

De pronto el regreso una mirada algo triste, posó sus manos en mis hombres dirigiendome al sofá.
Sabes hay una chica que no me corresponde y sabes porque...Porque no deja de pensar en un hombre que robó su corazón, también tiene en su mente a otro hombre, sin embargo ella no se decide por quién escoger!
Jim, no quiero leer tu mente... No puedo.
Ya lo viste verdad
Solo estás confundido eso es todo, me pare enseguida y fui rumbo a la cocina tome un vaso y verti agua la sentí amarga en ese momento, estaba nerviosa, quise voltear y verlo, pero tenía miedo, entonces desde la sala grito, TE IRAS JUNTO CON MIN! ELLA TE AYUDARA...
Entonces me dejaras dije calladamente, sin pensarlo estaba derramando lágrimas que tonta me sentía, o acaso estaba confundida. Nuevamente él volvió a gritar...
Qué quieres que haga si no puedo tener tu amor niña! Qué quieres que haga!

Me quedé en silencio y respondí a la brevedad posible.
-Pero porque enamorarte de mi, soy totalmente diferente al estereotipo de mujer que buscas, que idiota, coloque mi mano en la cabeza en señal de decepción , rápidamente el me responde...
-Acaso alguna vez te dije que mujer quería en mi vida?
Solté el vaso que llevaba en mi mano los nervios me ganaron no podía seguir hablando,
-ESTAS BIEN! Lo escuché decir pero esta vez su voz provenía detrás de mí, gire y retrocedi un poco.
-Basta! le dije con voz demandante, no te me acerques.
Tomo mi mentón e hizo que mi mirada viajará y se posara en la suya.
Te dije que es mejor que te vallas con otra persona, necesitas volar, no quedarte conmigo, soy alguien peligroso para ti, tampoco quiero que sufras por mi culpa.
Le tome las manos y las entrelazamos, me acobije en su pecho, y vino a mi los vagos recuerdos de Jimin, entonces con voz temblorosa dije: no quiero sufrir, no quiero llorar, pero no creo aguantar más dolor del que ya tengo...

-Porque me haces esto Nia! Acariciándo mi cabello...
-Hermano escúchame!
No! Fue suficiente... Soltó mi mano y salió de casa, quería desfogar ese deseo de carne que lo llenaba en ese momento, tomo sus llaves y salió sin decir palabra alguna.

Caí rendida, quería llorar pero no, me sentía una zombi, ya no podía con todo esto... Me levanté y fui a su habitación estaba algo oscura, pero quería solo ir a la cama al menos su presencia su aroma estaba impregnado en sus sábanas, que ridícula me dije, entonces me quedé ahí inmóvil, escuchando el tictac del reloj, dieron la 1, dieron las 2:45, dieron las 3:27, y el aún no llegaba, ya estaba por llegar a las 5:29 cuando escucho el abrir de la puerta principal,

-No! Ya basta alguien nos puede ver!

Enseguida me levanté y abrí un poco la puerta y me asome, era él idiota de mi hermano, ahí besando a esa chica apasionadamente en el mueble, cerré enseguida la puerta, abrí la ventana y salí enseguida, fui vagando por las calles el amanecer llegaba y quería dormir para siempre, camine hacia ese sol profundo subí a aquel puente y me deje llevar y caí al mar, no quería nada solo tranquilidad.

Tu Sangre. Mi adiccionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora