El joven entró a su habitación acelerado por la escena de la que había sido testigo. Sirius y Remus dormían plácidamente por lo que apenas lo escucharon llegar. Se arrojó sobre su cama, con miles de pensamientos abrumándolo y se mantuvo así, con la mirada perdida en una araña que subía lentamente sobre una de las paredes hacia el techo. Volvió a componerse, casi como si una idea lo hubiese impulsado a hacerlo y se aproximó al catre vacío de Marcus.
El susodicho llegó muy tarde aquella noche pues acompañó a Lily un tiempo hasta que finalmente la pelirroja lo despachó con la excusa de que tenía sueño. Lo que no supo Marcus es que Lily lloró mucho cuando por fin estuvo sola y que él no era el motivo de sus lágrimas.
Al entrar al dormitorio lo primero que notó fue la disposición de su cama. Era imposible no notar donde se encontraba. James la había adherido mediante un hechizo al techo. Marcus sintió la sangre hervir en él y encendió la luz colérico. Sirius, quien permanecía completamente dormido, transitando el octavo sueño, fue despertado abruptamente por la voz de su primo quien había arrojado a James del colchón sobre el que retozaba.
- ¿Quién es el estúpido que hace tanto ruido?- preguntó Sirius con los ojos entreabiertos y la voz carrasposa.
- Eres un imbécil Potter. Madura de una vez.
James aun dolido por el golpe recibido al caer comenzó a reír para sí. Remus y Sirius lo veían atónitos. Era la primera vez que lo escuchaban de esa manera, parecía demente. El joven de gafas se puso de pie de un salto.
- ¿Quién demonios eres para venir a mi casa y quedarte con Lily? ESTUPIDO INFELIZ.
- Me eligió a mi Potter, fin del asunto.
James frunció el ceño de repente y apretó el puño con mucha fuerza. Marcus seguía hablando pero él no lo oía. Estaba demasiado furioso para hacerlo.
Sirius y Remus observaban la situación desde un rincón con la sensación de haberse perdido un capítulo de la historia.
El puño de James se había estrellado por completo en la boca de Marcus. El joven se lanzó a devolverle el golpe a Potter y fue así que se desencadenó una lucha feroz.
- Creo que tenemos que separarlos- había llegado a decir Remus.
- ¿tú crees?- preguntó Sirius irónico.
De repente una piña de Marcus arrojó al pelinegro contra una pared de la habitación. El joven se corrigió sus anteojos, los cuales tenía medio caídos. Marcus lo miraba de pie, con algunos moretones y todavía agitado por la encarnizada batalla que se había sucedido. Potter, herido en su orgullo, se limpió con una mano la sangre que salía de su boca. De repente, ante la mirada atónita de los presentes, el rubio le tendió una mano al moreno. James lo miró atónito y algo ofendido. Se puso de pie por sus propios medios y abandonó el dormitorio a la par que dejaba caer la cama que había permanecido adherida al techo hasta esos momentos.
- Es una tregua- exclamó Sirius encogiendo sus hombros- es su manera de decirlo.
Unos minutos después cuando las aguas parecían haber amainado, Sirius se aproximó a su amigo que descansaba en el jardín de la casona.
- ¿Todo fue por Evans?
-Sí por Evans- respondió James débilmente- Creo que me sacó un diente- exclamó mientras se llevaba una mano a la boca.
- ¿Qué pasó?
- Sale con Marcus, el "falso Black". Los encontré besándose.
Sirius se mantuvo en silencio unos segundos. Sabía que había momentos para bromear pero aquel no era uno de ellos. Era necesario respetar el dolor de su amigo. Sabía que Marcus y Lily se conocían. Había seguido hacía unos días a Marcus con el propósito de averiguar con cual misteriosa chica se encontraba.
- Necesito distraerme un poco- dijo para sorpresa de Sirius- Vayamos a divertirnos, la noche recién empieza.
Canuto no sabía si sentirse preocupado por su repentino cambio de actitud o feliz porque su amigo merodeador seguía allí, con el mismo espíritu de siempre. En pocos minutos los tres merodeadores estaban alistados para recorrer Londres en busca de diversión. "Diversión" en su dialecto era música y chicas, muchas chicas con las cuales coquetear. Caminaron un par de cuadras cuando se encontraron con un pub. El lugar ideal para ahogar sus penas. Había mucha gente en su interior y la música se podía oír a varios metros de distancia. Los tres amigos entraron bastante entusiasmados. Remus no había conocido un lugar así en lo que tenía de vida. Las fiestas a las que solía acudir eran más al estilo mágico que muggle. Sin embargo Sirius se sentía en su ámbito y al pasar la puerta de entrada se puso a bailar con una muchacha morena que se encontraba junto a la puerta.
Ya todos se habían lanzado a la pista para demostrar sus mejores pasos. La música sonaba tan fuerte que era imposible hablar en aquel lugar, ni siquiera pensar. Remus se había perdido entre la multitud. James por su parte se encontraba mareado y sin haber bebido ni una gota de alcohol. ¿Qué le pasaba? ¿Había perdido la costumbre?
- Cornamenta Potter- había dicho Black de repente, arrastrando un poco las sílabas afectado por la cerveza y llevando dos vasos con él- toma, bebe.
James aceptó la oferta de su amigo y sin pensarlo dos veces se bebió el contenido de ambas jarras.
- Oye, era uno para cada uno, ya vuelvo con más- Sirius había vuelto a desaparecer tambaleando, disimulando su estado con elegantes pasos de baile.
El joven de gafas había sufrido repentinamente el efecto de lo que se había bebido y tuvo que tomar asiento en el suelo. Miró a su alrededor. Había muchas chicas hermosas pero ninguna de ellas era Lily. Una muchacha rubia lo miraba desde un rincón pero optó por ignorarla. Su estado era lamentable, sentado, llorando, ebrio. Sirius volvió a aparecer pero al ver a su hermano, corrió hacia él para ayudarlo a levantarse.
- Sabía que la cerveza muggle era demasiado para ti.
- Estoy bien Canuto, suéltame.
- No estás bien, vamos a casa. ¿Dónde está Lunático?
- ¡NO!- gritó James con todas sus fuerzas, plantándose en el lugar- No quiero, quiero olvidar a Lily, no quiero pensar más en ella.
El de ojos grises suspiró resignado y de improviso golpeó a su amigo con un puño. James cayó al suelo y se tomó su rostro con mucho dolor.
- ¿Por qué fue eso idiota?
- Aquí el único idiota eres tú. ¿Amas a Evans?
- Qué pregunta estúpida.
- ¡¿La amas?!- volvió a repetir gritando Sirius.
- ¡Sí!, ¿eso querías escuchar?
- Entonces no la pierdas.
- Es fácil decirlo cuando nunca te pisotearon el corazón. Ella no me ama, creo que ya quedó demostrado.
- ¿Eso?- Sirius largó una carcajada sonora que sorprendió a James- Eso no significa nada.
- ¿Nada?
- Tu mismo has dicho que corrió hacia ti después de descubrirlos. ¿Qué chica a la cual parece no importarles hace lo que ella hizo por ti?
- Estupideces Canuto. Estás borracho.
- Si, si, tal vez lo estoy. Pero no pierdas por culpa de tu orgullo, recuerda mis palabras "joven Padawan".
James chistó como restándole importancia a las palabras de su amigo y se alejó de allí para encontrarse con la atractiva rubia que lo observaba desde lejos. Sirius rio para sí "espero que cuando te arrepientas no sea demasiado tarde".
ESTÁS LEYENDO
El amor de Lily
Fanfiction"Es un merodeador, nunca cambiará" ¿o sí? Lily Evans odia (y ama en secreto) a James Potter y aunque quiera olvidarlo, él siempre aparece para provocarla y confundirla aún más. Es en esos meses del último verano antes de terminar el colegio cuand...