Heartbreak Girl 2: Stole My Heart ✨ N.H.

Capitulo 8

"¿Me recordó?"

—Ho-hola.—Niall me dio una sonrisa coqueta. Mire atrás a ver si Rodrigo se había ido, si, se fue, suspire aliviada.

—Hola Horan.—Respondí.—Hola princesa, ¿Y Madeline?—Pregunte, buscándola con la mirada.

—Esta castigada.—Me respondió Niall. ¿Pero que mierda?

—¿Que?—Pregunte desorientada, Niall acaba de castigar a su hija sin si quiera saberlo, oh dios mio.

—Rompió mi teléfono.—Contesto Suzanne.

—¿Por que?—Pregunte, estaba tratando de calmarme.

—Estaban discutiendo, no se por que.—Hablo Niall encogiéndose de hombros.—Le quite su teléfono y no la eh dejado ver la tele, deberías de controlar sus ataques.—Oh no, y ahora viene este que no se acuerda de mi existencia a insinuarme que el puede cuidar mejor a nuestras hijas. Ugh, se va a enterar.

—Niall, son solo dos niñas de ocho años, realmente no creo que castigarlas así, sea lo mejor, además, tienden a comportarse así, por que según nuestra psicóloga, no tienen una autoridad paternal.—Conteste reprochándole, era su culpa, solo que no se acordaba.

—Yo... lo siento...—Me contesto cabizbajo, Uhm y ¿ahora que? no me digan que se disculpa por que ya recordó. Lo dudo mucho.

—De verdad aprecio que lo hagas.—Conteste.—Sin embargo, son mis hijas, y solo yo puedo castigarlas, ahora Suzanne llama a Madeline para ir a comprar tu teléfono.—Suzanne se fue dejándome a mi y a Niall solos.

—Deberías de castigarla, hizo llorar a Suzanne.—Me contesto, lo mire confundida.

—Dime, Suzanne estaba llorando, ¿por que rompieron su teléfono?—Niall asintió, Oh dios, debería castigarlas a las dos, a Madeline por hablar con extraños, a Suzanne, por utilizar chantaje con su padre, y a las dos, por desobedecer y venir a casa de Maura, así es, Courtney me dijo que ellas quisieron venir con ella.

—¿Vendrás a la casa de Louis?—Me pregunto, cambiando de tema.

—Uhm, no lo se, tengo mucho que hablar con mis niñas, además no tengo transporte, y necesito tomar un taxi, ¿puedes darme el numero para llamar uno?—Le pregunte. El me miro de mala gana.

—Oh no, tu y las niñas no se irán en taxi, de ninguna manera, yo las llevo.—Hablo firme, eso me recordó al viejo Niall, al que le preocupaba lo que a mi me pasara y era muy sobre protector.

—Oh, de ninguna manera, seguro que tienes cosas mas interesantes que hacer, que acompañar a una mujer y sus dos hijas al centro comercial.—Niall soltó una carcajada y al instante me contagio a mi.

—No tengo nada que hacer.—Se alzo de hombros.—Y no me molestaría acompañarlas, además yo también necesitó un teléfono nuevo.

—Bien, entonces, gracias, supongo.—Conteste con una gran sonrisa. Me quede mirando a sus ojos, igual que el lo hacia, ¿ya les había dicho que sus ojos son hipnotizantés? ¿no? Bueno realmente lo son. No se en que momento estaba con mis manos alrededor de su cuello, y el con sus manos en mi cintura. Y sus labios casi, tocando los mios.

—Hola mamá ya...—Madeline se quedo callada y yo rápidamente me separe de Niall. Mire la cara de mis niñas, traían una gran sonrisa en los labios.

—Uhm, bueno, yo.—Tartamudeo.—Uhm, Niall nos acompañara a comprar un nuevo teléfono.—Conteste sonriente.

—Oh si, suban al carro.—Contesto Niall, camine detrás de mis hijas quien corrieron al carro negro de Niall. Al salir de la puerta un brazo me detuvo.