Secretos Del Bosque [KookV/Lobos] ©

Prólogo🐺

4 Meses atrás...

No se había divertido tanto en su vida como aquella noche en esa fiesta, después de todo era un joven sano de 18 años que apenas estaba por entrar al mundo adulto, a pesar de que preferiría pasar el resto de su vida como un niño de 7 años, pronto comenzaría a estudiar su carrera de diseño ambiental y también a trabajar, por lo que estaba en su derecho de disfrutar unas cuantas fiestas.

Habían pasado toda la noche bailando y tomando, aunque también disfrutando de uno que otro rollo de una noche, hasta que tanto su cuerpo como el de sus amigos habían llegado a su límite y se retiraron de aquella increíble fiesta, pasando toda la noche en la casa del mayor del grupo.

Por la mañana -aunque en realidad era cerca del mediodía. - habían compartido un almuerzo-desayuno y luego cada quien se despidió pues cada uno tenía cosas que hacer, Taehyung era la excepción pues no tenía nada que hacer en su casa, tan solo jugar videojuegos, hacer bocetos y más nada, posiblemente sus padres estarían en casa dado que era sábado, por lo que podría ayudar a su madre en el jardín o a su padre con sus planos de arquitecto.

Camino por las calles de la ciudad, observando las tiendas y locales, quería comprarse algo, pero temía que su olor a alcohol delatara que había estado de fiesta y que no se había duchado, por lo que podría causar problemas a la gente así que se abstuvo de hacerlo, ya podría ir a comprar algo más tarde.

Con un bostezo se estiro tratando de no golpear a algún transeúnte, lo que no le gustaba de vivir en la ciudad era el montón de gente, se sentía ahogado por ellas y el molesto ruido que habitaba el lugar le lastimaba mucho los oídos, desde pequeño había detestado el excesivo ruido de los coches, anuncios, gente gritando, el humo, odiaba mucho eso, por eso cuando iba de vacaciones con sus padres a un pueblo abandonado lejos de la vista humana, le encantaba mucho, se sentía más en casa en aquel lugar que en la ciudad.

Se detuvo en un cruce peatonal, acariciándose un poco sus orejas cuando hubo una explosión de claxon entre varios coches, camiones y autobuses, no pudo evitar hacer una mueca de molestia ante el sonido, sus sentidos eran muy delicados, era como si los tuviera más desarrollados que el resto de la gente, pero no hacia escándalo pues pensaba que era normal que algunos nacieran más sensibles en ciertos sentidos, aunque él era extremadamente sensible con todos sus sentidos.

Cuando por fin pudo cruzar, se apresuró entre la gente para llegar al otro lado y seguir caminando a paso rápido hasta su casa, no le gustaba la calle, la odiaba, prefería estar encerrado en casa como hacía casi siempre ah estar afuera lastimando sus sentidos.

Esquivo con gran agilidad a la gente que se apresuraba por el pavimento bien sea a sus trabajos u a otras cosas, los olores del almuerzo junto a la comida chatarra invadían las calles, el café también hacia presencia y en ese momento estaba anhelando mucho tomar ese líquido.

Cuando observo las calles que daban hasta su departamento, sonrío alegre y camino con un poco más de prisa, doblo en una esquina y luego mirando a ambos lados de la calle asegurándose de que era seguro cruzar, troto hasta el otro lado el cual daba a un parque, lo atravesó observando a los niños y adultos en el lugar junto con algunos animales, al llegar al otro lado nuevamente cruzo y luego se dispuso a caminar hasta el conjunto residencial donde vivía a con sus padres.

Saludo al portero de turno y usando sus llaves abrió el portón para peatones, lo cerro y se encamino hasta su edificio, el cual estaba un poco más cerca de la naturaleza que rodeaba el lugar, aunque era un pequeño bosque le gustaba. Entro en su edificio correspondiente y se adentró al ascensor, su departamento quedaba en el quinto piso y daba vista al pequeño bosque, y en su habitación había un enorme roble, incluso le podía tocar las hojas de lo cerca que lo tenía de su ventana.