0.12

122 17 20
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


🍂



El sudor cubría todo su cuerpo, las gotas bajaban con velocidad ante cada movimiento rápido por su desnudo torso, nadando entre las líneas que marcaban su cuerpo en el que había trabajado duramente cada día sin falta, obteniendo resultados positivos.

Su respirar jadeante se escuchaba en la habitación, junto al chirrido de sus zapatos deportivos chocar contra el suelo, mientras su mirada se mantenía fija y concentrada en el saco frente suyo, golpeándolo al ritmo estridente de la música en sus oídos.

No había nada mejor que practicar boxeo con buena e intensa música de fondo.

Golpeó con velocidad el saco, aumentando la fuerza a medida que se acercaba la nota alta, ayudando eso también a liberar parte de su frustración. 

Ante el recuerdo que tuvo con Namjoon y Yoongi sobre la situación del pueblo, su irritación y molestia subió nuevos niveles, desquitándose con una nueva y poderosa serie de golpes con sus manos y piernas en el saco que colgaba del techo de la cueva, moviendolo de un lado a otro con fuerza, hasta que se sintió exhausto y se detuvo para respirar y calmar sus jadeos.

Se retiró los audífonos de sus orejas, dejándolos sobre la banca que estaba al otro lado del cuarto, aquella habitación estaba en un área alejada del centro del refugio, debajo la montaña donde tenían su base, era un gimnasio subterráneo que estaba casi llegando al limite de la montaña, para él a pesar de todos los años que llevaba visitando ese lugar casi todos los días aún era sorprendente como sus antepasados habían logrado construir todo un refugio para los residentes del pueblo.

El refugio contaba con todo lo necesario para casos de emergencias, así como para cosas cotidianas, según se decía en la historia del pueblo, esa cueva había empezado siendo el hogar de todos cuando lograron escapar de lo que sea que huían, aún hoy en día no se sabía de que habían escapado sus antepasados, por lo que con los años fueron mejorando y ampliando el lugar hasta que tuvieron la certeza de que no les pasaría nada gracias al guardián y al alma del bosque, los pueblerinos pronto empezaron a construir sus casas alrededor y fueron abandonando la cueva, sin embargo, el clan de los lobos la había estado cuidando y mejorando por fuera, convirtiéndola en el refugio y la base de ellos en la actualidad.

A parte de ser un lugar seguro, era también usada como un sitio de conferencias, donde ellos hablaban de lo que quisieran mejorar o agregar al pueblo, para ponerse al día una vez cada semana e incluso para advertir sobre lo que pasaba, como justamente habían hecho la noche anterior, donde terminaron pasando la reunión para la tarde del presente día, para poder terminar de hablar y organizar la forma en que empezarían a cuidarse, por seguridad.

Suspiró, agarrando una toalla blanca pequeña para limpiar un poco el sudor de su rostro y cuerpo, tomando luego un poco de agua para hidratarse y seguir con su entrenamiento. Era realmente irritante para él no saber que demonios pasaba. 

Secretos Del Bosque [KookV/Lobos] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora