-Marco, dime que te pasa. Sabes que puedes hablar conmigo de lo que sea ¿verdad?
-Si lo sé, Mario. Es solo que, no me siento muy bien-Respondió Marco un poco triste
¿Es porque le marcaste dos goles a tu ex equipo, verdad? -Preguntó Mario con segurid...
Había pasado un día desde el anuncio de la marcha de Mario al Bayern. Mario tenía sus redes sociales llenos de insultos y algún mensaje de agradecimiento.
Además, hoy tenía su primer partido desde el anuncio. Hoy tenían el partido más importante de la temporada, jugaban el partido de ida de las semifinales de Champions contra el Real Madrid.
Mario estaba nervioso, no sólo por el partido, pero también lo estaba porque no sabía cómo lo iba a recibir el público. De igual manera, él tenía que concentrarse en su fútbol. Sabía que pase lo que pase, él tendría a Marco a su lado y eso es lo que importaba.
La previa del partido fue completo silencio. Todo el equipo estaba completamente concentrado, especialmente Marco. Mario no quería distraerle o molestarle, entonces simplemente decidió imitar lo que hacían sus compañeros.
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Fue uno de los mejores partidos de la temporada del Dortmund-si no el mejor-. El Borussia dio la sorpresa y goleó al Real Madrid por 4-1 con 4 goles de Robert Lewandowski.
Al finalizar el partido los jugadores se juntaron para celebrar su victoria frente al muro amarillo, y Marco decidió sorprender a Mario.
Marco se trepó a la espalda de Mario, y luego abrazó el cuello de Mario, sin quererlo soltar.
-Te dije que vamos por esta Champions Sunny-Susurró Marco al oído de Mario
Y entonces Marco siguió abrazando a Mario, hasta que decidió acariciar su cabello y despeinarlo. Marco lo daría todo para que estos momentos nunca acabaran.
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-Y si todos estos instantes pudiesen pasar más lento-Pensó Marco
Y entonces Mario decidió empezar una guerra de agua con los termos que tenían en la mano.
-Miren quién empezó esta guerra de agua. Tú no eres el mismo que dijo "No puedo creer lo inmaduros que son todos"-Dijo Marco en tono burlón
-Jódete, yo no hablo así-Respondió Mario
-Claro que lo haces
-No, no lo hago. No me hagas halar de tu risa, parece como si tuvieras un megáfono en esa garganta
-Grosero-Respondió Marco
Hubo un silencio. Ninguno de los dos tenía un problema con eso, con tal de estar uno al lado del otro, todo estará bien.
-Sunny-Habló Marco- ¿Todo bien?
-Siempre-Respondió Mario con una sonrisa
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Ya en los vestuarios Marco empezó a hablar con Lewandowski. El rubio estaba completamente impresionado con su rendimiento de hoy, nunca había visto algún compañero suyo meter cuatro goles en un partido tan importante.
