Everyland ࿐ · Yoonmin

TRES

Namjoon estaba sentado en la sala del personal de enfermería del hospital en el que trabajaba Seokjin. Habían llegado hacía aproximadamente tres horas, y Seokjin entró en urgencias con Yoongi, dejando a Namjoon allí a pesar de sus protestas.

Desde entonces no había tenido noticias de ninguno de los dos, y los nervios ya estaban empezando a hacer mella en él. Se había tomado al menos cuatro cafés de la máquina que había en la sala de descanso para el personal, y entre el efecto de la cafeína y la preocupación por el estado de Yoongi, estaba al borde del ataque de nervios.

Estaba dando vueltas por la sala como un león enjaulado cuando de pronto se abrió la puerta y un Seokjin con cara de cansancio entró cerrando tras de sí. Namjoon se acercó a él rápidamente — ¿Cómo está? — dijo con preocupación.

— Saldrá de esta. Le hemos hecho un lavado de estómago, y tenía algo de hipotermia, pero se pondrá bien. En un par de días podrá irse a casa.

Namjoon soltó el aire que estaba reteniendo en los pulmones y se pasó la mano por la cara, luego se acercó a Seokjin y le rodeó con sus brazos apoyando la cabeza en su pecho. Seokjin le devolvió el abrazo frotándole la espalda para tranquilizarle.

— ¿Qué vamos a hacer con él Hyung? Esto cada vez va a peor. Si sigue así va a terminar haciendo algo que no tenga remedio.

Seokjin apretó el abrazo y soltó un suspiro — Sí, lo sé. Pero si no deja que le ayudemos, es difícil poder hacer nada. Lo único que podemos hacer es estar ahí cuando nos necesita.

— Tengo la sensación de que eso ya no es suficiente, si no se le hubiera caído la bufanda en esa esquina, ahora podría estar muerto.

— Pero no lo está Namjoon, tenemos que agarrarnos a eso, y seguir apoyándole en todo momento.

Namjoon se apartó un poco de Seokjin y le miró a los ojos — Tienes cara de cansado, ¿Quieres un café?

— Estaba pensando que podíamos irnos a casa unas horas a descansar. Yoongi no va a despertar por lo menos hasta la mañana, está sedado, y yo tengo turno de mañana, así que nos vendrá bien dormir unas horas.

— Si, claro. ¿Puedo verle antes de irnos?

— Si. Jennie está en el control, ella te acompañará, yo mientras voy a cambiarme y te espero fuera.

— Bien. Nos vemos fuera — Namjoon le dio un suave beso a Seokjin en los labios y salió de la sala. 

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— ¿El cuarto islote de qué? — Yoongi miraba la silueta del hombre que tenía delante totalmente alucinado. Aquello tenía que ser una broma o algo. Eso o estaba teniendo una pesadilla — Yo estaba en Seúl hace un momento.

— ¿Seúl? No conozco ese pueblo señor. ¿En qué islote está?

— ¿Islote? ¡No está en ningún islote! — Aquello estaba empeorando su dolor de cabeza, y Yoongi se llevó una mano a la sien cerrando los ojos un momento mientras soltaba un juramento.

— ¿Se encuentra bien señor? Si quiere puedo acompañarle a la posada, yo trabajo allí, y podrá descansar un poco.

— La posada. Bien — Al menos era un comienzo, seguro que allí podría sacar algo en claro y conseguir información sobre lo que estaba pasando — Si, está bien, vayamos a la posada.

— Bien señor. Sígame.

Sin decir más, el hombre se giró y empezó a andar con la lámpara levantada delante de él para iluminar el camino.