Everyland ࿐ · Yoonmin

EPÍLOGO

Jimin estaba tumbado de lado en la cama, con la cabeza apoyada en una de sus manos, observando el rostro de  Yoongi a la luz de los primeros rayos de sol que entraban por la ventana.

Había perdido la cuenta del tiempo que llevaba así, pero no podía dejar de mirarle dormir. Su expresión era tan relajada, y tan feliz que le provocaba una sensación cálida en el pecho que luego se extendía por todo su cuerpo haciéndole sentir como en una nube.

— ¿Qué haces? — dijo de pronto Yoongi, todavía con los ojos cerrados, dándole un pequeño susto a Jimin.

— ¿Eh? Nada, no hago nada — Jimin sintió cómo sus mejillas se ponían coloradas.

— Me estabas mirando — Yoongi seguía tumbado en la misma posición, y mantenía los ojos cerrados como si no quisiera despertarse todavía.

— ¿Y tú cómo lo sabes si tienes los ojos cerrados?

— Porque me estás mirando tan fuerte que me estás desgastando.

— ¿Mirar fuerte? ¿Qué es eso de mirar fuerte? — dijo Jimin soltando una risa, que por fin hizo que Yoongi abriera los ojos. Perderse la cara de Jimin cuando reía de aquella manera habría sido un delito.

— Si, mirar fuerte. Estaba sintiendo tu mirada atravesándome de lado a lado.

— ¿Te molesta que te mire? — dijo Jimin acercándose a Yoongi hasta que sus labios quedaron apenas a unos centímetros.

Yoongi le miró directamente a los ojos durante un buen rato, como si quisiera sumergirse en ellos, y luego acortó la distancia hasta que sintió los suaves y rellenos labios de Jimin rozando los suyos.

— No. Me encanta que me mires. Pero para celebrar tu primer despertar en Seúl, hay otras cosas que me gustan más — Dijo Yoongi antes de adelantar su cabeza para profundizar el beso a la vez que se tumbaba sobre Jimin dispuesto a dejarle bien claro qué era lo que más le gustaba.

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— ¿Qué me vas a hacer? — preguntó Jimin mirando a Yoongi algo inquieto desde donde estaba sentado en la camilla de exploraciones.

— Unas cuantas pruebas. Hemos dado por hecho que tu cuerpo es igual a los nuestros, pero la verdad es que vienes de otro mundo Jimin, y no tenemos ni idea de si eso es realmente así. Quiero comprobar que tu sangre es igual a la nuestra, y que tus pulmones y el resto de los órganos funcionan igual. No quiero arriesgarme a que algo se complique en la operación por alguna reacción extraña.

— ¿Crees que mi sangre puede ser distinta a la tuya? — preguntó Jimin algo sorprendido por la idea.

— ¿Por qué no? Entre los humanos ya hay diferentes tipos de sangre, y muchas no son compatibles entre sí, así que no sería tan raro que la tuya fuera diferente.

— ¿Y sí no vale la sangre de aquí para mí? ¿Entonces no podrás operarme? Dijiste que durante la operación me iban a poner sangre de otra persona.

— Si — dijo Yoongi dejando escapar un suspiro — durante la operación se pierde bastante sangre y es necesario reponerla, pero no vamos a preocuparnos ahora por eso, de momento vamos a hacer las pruebas y ya iremos buscando soluciones a los problemas según vayan surgiendo.

Jimin asintió y estiró su brazo tal y como Yoongi le había indicado para que le sacara sangre.

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