Lo primero que sintió fue el olor de la madera quemada de la chimenea. Abrió los ojos y recorrió con la mirada el refugio. Todo estaba tranquilo, el fuego todavía se mantenía fuerte, calentando la estancia, y Jimin parecía seguir dormido en su cama.
Yoongi se levantó procurando no hacer ruido y rebuscó entre los armarios del refugio hasta que encontró café, galletas y algo de comida enlatada. Preparó el desayuno, y luego se acercó hasta la cama de Jimin. No quería despertarle, pero no tenían demasiado tiempo, necesitaban avanzar lo más posible, porque no sabía lo que iba a pasar cuando volviera a Seúl.
Jimin estaba tumbado de lado, encogido en posición fetal, y tapado con las mantas hasta la frente. Le sacudió el hombro suavemente y esperó a que despertara poco a poco. Jimin se removió soltando un par de gruñidos, hizo amago de taparse más todavía para que le dejaran en paz, y finalmente pareció despertarse lo suficiente como para recordar dónde estaban y por qué.
Yoongi pudo darse cuenta el momento exacto en el que Jimin recordó lo que había pasado la noche anterior. Su cara se tensó y apretó las mantas alrededor de su cuerpo, como si intentara protegerlo de la vista de Yoongi.
— Buenos días — dijo Yoongi con voz suave intentando tranquilizarle — He preparado el desayuno.
Por un momento, Jimin pareció confundido, aquella no era la actitud que la gente solía tener hacia él, al menos no la gente que sabía cómo era en realidad. Lanzó una mirada rápida hacia Yoongi, como si intentara ver si estaba tomándole el pelo, y luego volvió a esconderse prácticamente por completo debajo de la manta.
— Vamos Jimin, tenemos que aligerar un poco la marcha, porque ha surgido un pequeño problema, y además quiero que hablemos primero, así que levántate a desayunar.
Yoongi vio cómo Jimin miraba su ropa colgada junto a la chimenea, fijando la mirada en los guantes, con una expresión de ansiedad bastante evidente — Jimin, no necesitas la ropa ahora. Aquí dentro hace calor, y desayunarás más cómodo sin esa túnica y esos guantes — Le dijo Yoongi ofreciéndole a Jimin los bóxer y los pantalones que tenía en la mano — Con que te pongas esto será suficiente.
La respiración de Jimin se aceleró, y la angustia apareció en sus ojos otra vez mientras negaba ligeramente con la cabeza — No… yo no… por favor Yoongi.
— Jimin escúchame, de mí no tienes que esconderte. He visto cómo eres, y no me asusta, ni me da asco, ni me parece que eres repugnante ni nada por el estilo. Enséñame la mano — dijo extendiendo su mano hacia Jimin.
Jimin volvió a negar con la cabeza — N-No… no puedo…
— Claro que puedes Jimin, ya la vi anoche, no pasa nada. Enséñamela — dijo Yoongi con voz suave acercando más su mano a él. El miedo de Jimin le estaba matando, y apenas podía contener la necesidad de agarrarle y envolverle en un abrazo para no soltarle nunca más.
Finalmente, una mano temblorosa salió de debajo de las mantas, mientras Jimin, avergonzado, apartaba la mirada hacia otro lado.
Yoongi cogió la mano entre las suyas, observando una vez más la membrana que unía los dedos, era algo realmente impresionante, cómo sus dedos bien formados tenían una movilidad perfecta.
— Jimin escucha, no tienes que avergonzarte de esto, esto no significa que seas un monstruo, ni que seas menos que nadie, simplemente tu cuerpo creció de una forma un tanto diferente, pero eso no significa nada — dijo sin soltar la mano de Jimin. Entonces oyó un sollozo salir de debajo de las mantas y alzó la mirada hacia él. Estaba sujetando la manta justo por encima de su boca, y sus ojos llenos de lágrimas le miraban con una mezcla de tristeza y esperanza.
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Everyland ࿐ · Yoonmin
FanfictionEl mundo de Yoongi se ha hundido tras una tragedia que no está siendo capaz de superar. De pronto, ocurre algo que le lleva a un lugar más allá del mundo real. Pero ¿Es solo su imaginación quien le lleva hasta allí, o es algo más? • ADAPTACIÓN © ais...