No para de mirar a las paredes, el suelo, a todas partes menos a mí.
-¿Qué es esto, Spence? ¿Por qué habéis venido aquí? ¿Qué está pasando?
-Mira, Dylan, ahora no es el mejor momento para darte explicaciones. Por favor, vete.
-No. ¿Es por esto por lo que faltas tanto a clase y llegas tarde a casa? ¿Por lo que nunca estás en ningún lado?
-Dylan
-¿Crees que no me daba cuenta? Nunca nos cruzábamos por el pasillo, siempre que preguntaba por ti nadie te había visto, si preguntaba a los profesores estabas en la enfermería, en el despacho del director o con la psicóloga. ¿Qué está pasando?
-Dylan, por favor, vete.
-Spencer, no tardarán en darse cuenta de que hay alguien más. Si es que no lo saben ya.
Me acerco a Dylan y trato de empujarle hacia la puerta, pero se suelta.
-¿De quiénes estáis hablando?
-Dylan, tienes que irte ya.-insisto. Otra vez.
-¡Quiero saber en qué estás metida, Spence! ¡Soy tu hermano!
-¡No por mucho tiempo si no te vas ya!
No me vuelve a replicar más. Pero daría lo que fuera porque no me mirara así.
-¿Qué dices?
-DYLAN, VETE, POR FAVOR.-digo volviendo a empujarle. Y Austin me ayuda.
-Tío, de verdad, vete.
Austin intenta llevarle hacia la puerta pero empieza a sonar una alarma y una puerta metálica sale del techo y cierra la salida.
-Bueno, bueno, bueno- dice una voz por el altavoz- veo que hoy tenemos un invitado.
-Menudo honor- resopla Austin.
Dylan mira hacia todos lados, inspeccionando paredes y techo.
-¿Quién ha hablado?
-Dylan, joder, ¿por qué no te has ido?- le grito cabreada.- Dios, solo has empeorado las cosas. Mierda mierda mierda.
Me paseo rápidamente de un lado hacia otro pensando en alguna escapatoria para él. Pero es imposible.
-¡No entiendo nada!- se queja.
-Pareces idiota, tío.- suelta Austin.- ¿cuántos años se supone que tenías?
-¿De qué vas?- le responde mi hermano.
-Los dos sois idiotas. ¿A quién se le ocurre ponerse a pelearse ahora?
Oigo pasos por el pasillo y sé que no nos esperaba nada bueno. Pero..
De repente se me enciende una bombilla. Ethan.
-Dylan, sólo déjame hablar a mí y, si tienes que decir algo, sigueme la corriente.-susurro, y miro a Austin.- Los dos.
-¿Qué..-empieza a decir Dylan, pero Austin le corta.
-Haz caso a tu hermana. Bueno, no, eso no ha funcionado bien. ¿Pruebo con psicología inversa?
Les mando callar y me adelanto hacia los dos guardias armados que se acercan a nosotros.
-¿A qué viene tanto numerito?- les digo con la voz más natural que puedo.- Ni que fuesemos nuevos.
Uno de ellos se levanta el cristal opaco del casco y me mira con cara de asco.
-No me vengas con jueguecitos niña, venimos a llevarnos al intruso.
-¿Intruso? Se nota que no sabes quién es. Es el hijo del jefe, al que tus superiores nos ordenaron cuidar y que es tan subnormal que nos ha seguido aunque le dijesemos que se fuera.-la última parte de la frase la digo con más énfasis mirando a Dylan.
Los guardas se miran entre sí.
-Si no nos creéis preguntarle al del altavoz.-interviene Austin- No, mejor, llevaroslo, que estamos hartos de hacer de cuidadores, es irritante este chaval.
Esa táctica de hacer cómo que no nos importa seguro que funciona.
Cruzo los dedos detrás de mi espalda porque funcione.
El otro guardia se levanta el cristal del casco y nos mira a todos, en orden. Primero a mí, luego a Austin y, finalmente, a Dylan. Tres veces, parándose un minuto en cada uno de nosotros.
Austin coge a Dylan del brazo y lo acerca a los guardas, uno de ellos pone el brazo en alto.
-A nosotros no nos lo encasquetáis, pasad al gimnasio con él mientras contrastamos la información.- dice, y se alejan por el pasillo.
-¿Somos un buen equipo o no?-me pregunta Austin levantando la mano para que la choque.
-¿En algún momento pierdes las ganas de hacer gracias?
-Por favor, Spencer, me conoces lo bastante como para saber la respuesta a esa pregunta.
-Pero, ¿me quiere explicar alguien qué está pasando?
-Mir..-el sonido de una alarma irritante hace que no se me oiga nada. Las luces del pasillo se apagan y oigo golpes de botas contra el pavimento.
No han contrastado la información a nuestro favor.
P.D.:Siento haber dicho que escribiría y haber tardado tanto. En serio, no tengo nada de tiempo, intentaré sacarlo de algún lado. Muchísimas gracias por los comentarios y el apoyo, de verdad. Sois muy agradecidos. Espero que este pequeño trocito os guste y os sirva de momento.
Un beso enorme :)