°Still loving you° Segunda temporada OCEP (Shawn Mendes y tú)

Cap. 12

Día 7

Luego de la vergüenza que pasé anoche al equivocarme en la canción me autorizaron a volver a la cabaña con la excusa de que me sentía mal.

No quiero salir de la habitación. Estoy segura que si alguien me mira me ruborizaré de solo vergüenza.

Todos llegaron cuando yo estaba durmiendo y en la mañana desperté, Shawn no estaba, supuse que se despertaría antes que yo.

Me encaminé al baño y noté que Shawn estaba tomando desayuno con Hayes y Aaliyah. Un segundo antes de que entrara al baño escuché mi nombre en su conversación. Me quedé tras la puerta de la cocina oyendo.

-...No fue su culpa, estaba nerviosa.- Comentó Hayes.

-Sí, creo que tú la pones nerviosa.- Ahora era Aaliyah.

-No es excusa, siempre arruina todo, me supera.- Wow, me despegué de la puerta algo impactada por lo que Shawn había dicho.

Eso me hirió un poco, no me lo esperaba. Creí que él comprendería los nervios de la gente al subirse a un escenario.

Me duché y me vestí en el baño.

Hoy nos llevarían de caminata al rededor del lugar, pasaríamos por lagos, ríos, bosques... y eso me entusiasmaba. Era algo más calmado.

Fui a la cocina asegurándome de que nadie estuviese ahí.

Saqué una tostada y la acompañé de mantequilla de maní.

-Hola cantante.- Me sorprendió Shawn entrando de repente.

Yo me volteé asustada y mi tostada cayó al suelo.

-¿Quieres que te prepare una nueva?- No sé por qué sentía que hoy estaba con un tono picarón.

-No es necesario.- Respondí cortante.

-Hoy luces más bella que otros días.

A ver, como me explico. Me agrada cuando Shawn me dice ese tipo de cosas, me hace sentir diferente, siento un zoológico en mi estómago y me ruborizo, pero ahora con lo hipócrita que está siendo, me molesta hasta cuando respira.

Volví a sacar una tostada ignorando el comentario de Shawn.

-¿Te sientes bien?- Preguntó él.

Me estoy empezando a enfadar. En serio, no sé si se está haciendo el imbécil, si está queriendo llamar mi atención o qué.

-¿Me dejas un momento tranquila? Te lo pido por favor.- Pasé por su lado sin mirarlo pero él me tomó de la muñeca y me hizo ponerme muy cerca suyo.

Momentos así eran en los que yo caía.

Comenzó a acercarse lentamente. No sabía como reaccionar.

Tomó mi sandwich, le dio un mordisco, lo dejó en la mesa y se fue.

Lo odio, hablo en serio.

Me senté en la sala y me quedé comiendo.

(...)

-Este lago, dice la leyenda, que por las noches toma vida propia.- Explicaba la instructora mientras caminábamos.

-¿Cómo rayos eso es posible?- Decía Aaliyah a mi lado.

-No lo sé. Me di cuenta que en Canadá todo es posible.- Respondí.

-Creo que es hora de buscar un lugar para detenerse y comer algo.- Habló el guía.

Nos adentramos al bosque en busca de un lugar tranquilo para poder comer algo.