°Still loving you° Segunda temporada OCEP (Shawn Mendes y tú)

Cap.7

Día 2

-...yo, yo no quiero perderte de nuevo.- Decía acariciándole la mejilla a Shawn.

-No lo harás.- La distancia comenzaba a acortarse.

Lo besaría después de tanto tiempo.

Desperté.

-¿Qué fue eso?- Dije levantándome exaltada de la cama. Que pesadilla.

Shawn seguía dormido en la cama del lado, la habitación estaba oscura y aún no se veían rayos de sol por la ventana.

Me levanté y fui a fuera a despejarme un poco. Hacía frío, pero no importaba, eso ayuda.

Entré nuevamente a la cabaña y antes de volver a la cama tomé una botella de agua de la nevera. Cuando iba a cerrar la puerta de la nevera tras de ésta vi una figura masculina que me hizo tirar la botella del susto.

-Cuidado, no quieres despertar a los demás.- Dijo Shawn tomando la botella antes de que esta tocara el suelo.

-Pásamela.- Extendí mi mano para que él me entregara la botella. Shawn negó con la cabeza.- Que infantil.- Dije abriendo nuevamente la nevera.

-Era la última.- Shawn abrió la botella y le dio un sorbo.- ¿Limón? Que asco.- Dijo devolviendo la botella.

Caminé decidida a volver a la habitación.

-¿Hasta cuando me ignorarás?- Lo ignoré. Pero él fue más rápido.-_____, habla por favor.

-No te ignoro.- Mentí.

-Créeme que no es necesario ni conocerte para notarlo.- Rodé los ojos.- ¿Que dije sobre los ojos?

Inhalé y exhalé buscando calma.

-¿Hasta qué quieres llegar? No creo que saques nada haciendo que te hable.- Shawn cerró los ojos.

-No tienes idea.- Nos quedamos ahí en un profundo silencio.

Quería volver a la habitación, pero sentía un impulso de quedarme ahí.

-Puedes volver si quieres, me quedaré acá.- Shawn volvió a la habitación por una manta y se acomodó en el sillón.

-No seas ridículo.- Dejé la botella en la mesa de centro. Me acerqué al sillón con la intención de impedir que él durmiera ahí. Shawn me tomó de la mano y me jaló hacia él, quedando arriba suyo.

Empecé a ponerme nerviosa, esto estaba mal, pero no podía salir. Shawn comenzó a acariciar mi espalda. Me levanté antes de que siguiera, tomé la manta que lo cubría.

-No dormirás acá, por más lejos que te quiera no permitiré eso.- Me dirigí a la habitación.

Shawn me siguió y volví a meterme entre mis cobijas.

Ambos nos acostamos para dormir, pero estoy casi segura que ninguno pudo conciliar el sueño.

(...)

-¡Son las siete, deben levantarse!- Debe ser una broma.

Hayes se tiró encima mío para despertarme, pero lo único que logró fue un puñetazo de mi parte.

-¿Que sucede pequeña? Nos dormimos a las nueve ¿Por qué tanto sueño?- Comenzó a hacerme cosquillas.

-Hayes basta.- No podía aguantar la risa.- ¡Por favor!

Me desperté completamente.

-Hoy seguirán las actividades para conocer a tus compañeros de equipo. Debemos estar a las ocho en la casa del lago para tomar desayuno, esta vez iremos por un camino, no por el bosque.- Asentí y Hayes salió de la habitación.