Si alguien tiene la suerte de recibir el golpe de un rayo es muy probable que esté deje un bonito tatuaje en forma arborescente conocido como flor de rayo o figuras Lichtenberg (por el científico alemán Georg Christoph Lichtenberg que las descubrió en 1777).
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Se produce cuando un cuerpo no conductor recibe una carga eléctrica elevada. Al recibir el impacto de un rayo, las moléculas que lo forman van absorbiendo progresivamente los electrones de la carga eléctrica hasta que, llega un momento en el que ya no puede absorber más y va quemando por donde pasa hasta que la energía recibida es disipada. Es bien entendido que si el cuerpo no conductor recibe más energía de la que puede soportar, acabará todo achicharrado y no saldrá ningún tipo de figura. También cabe destacar que estos dibujos acostumbran a ser temporales y pasado un tiempo son reabsorbidos por el cuerpo.
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De igual manera, estás figuras también pueden quedar marcadas en el suelo, pero al depender de la estructura interna del mismo, pueden no quedar registrada.
