La tradición de ofrecer huevos de Pascua se remonta a varios siglos atrás. Antiguamente la Iglesia Católica no aconsejaba el consumo de huevos durante la Cuaresma. Pero las gallinas seguían poniendo huevos, ajenas a preceptos o normas religiosas. Por lo tanto, no quedaba más remedio que guardarlos. Sin embargo, el domingo de Resurrección, primer día en el que este precepto ya no regía, se convertía en la fecha señalada para compartir o regalar los huevos que no se habían consumido durante la Cuaresma. De esta forma, fue naciendo la costumbre, y ofrecer una canasta de huevos frescos era sin duda un magnífico detalle. Pero si además los huevos se coloreaban o se pintaban se convertían en un auténtico regalo.
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¿SABÍAS QUE? 2
RandomSegunda parte de mi libro ¿SABÍAS QUE? Como siempre intento dar curiosidades poco conocidas y sorprendentes :D Gracias por darme una oportunidad