Mi vestido negro era ajustado, demasiado para gusto, aunque era algo informal era lindo. Lucy, quien vino a visitarme, se enteró de toda la situación, los chismes corrían muy rápido, una de las desventajas de este lugar.
Se había emocionado bastante y me regaló su vestido favorito.
-Dejatelo así, no te lo bajes. -me regañaba.
Rezongando salí al encuentro de Kyle, quien me esperaba en su flamante Harley.
-Vamos?
-Claro. -lo saludé con un beso en la mejilla, obvio.
-Ah, y la proxima vez, dile a Lucy que no espie mas por la ventana. -me voltié y efectivamente la pelinegra estaba observandonos cual espía secreto.
Nuestra cita iba a ser en un parque de diversiones, lo que me emocionada, hacia mil años no iba a uno.
El parque estaba bastante alejado del campus, lo que reducía la posibilidad de encontrarme con Ryan y Julia.
Subimos a todos los juegos del parque, e incluso ganó un peluche para mi ¿podía ser mas tierno?
-Brooke, sabes que te quiero, no?-lo miré sorprendida.
-Claro que sí, yo tambien. -me limite a sonreir y me tomé de su brazo.
Nos sentamos en un banco que se encontraba al lado de la casa de terror mientras comíamos un balde mediano de pop-corn.
-Hace mucho quiero preguntarte esto, Brooke. -se pasó ligeramente la mano sobre el cabello.
-Si? -solo esperaba que no fuera...
-Quieres salir conmigo? -y ahí estaba la pregunta que tanto me temía.
Es decir, quería a Kyle, muchisimo. Pero tenía miedo de que si enpezabamos a salir, nuestra amistad se rompería y que nada volvería a ser como antes.
Pero por otro lado, estaba enamorada de el desde que tengo memoria.No me dejó contestar, me tomó de las mejillas y empezó a besarme ligeramente, suave.
Estaba atontada, podía sentir su aliento a menta en mis narices.
Parecía que no había nadie más, solo el y yo.
Entre besos y besos, me animé a responderle con un Sí.Luego de tan linda cita con Kyle me dispuse a volver a la mansión.
Traté de entrar despacio a mi habitación ya que de seguro Julia estaba dormida.
-Brooke? -Ryan yacía dormido al lado de Julia mientra balbuceaba mi nombre.
Demonios, pensé.
Me decidí por dormir en el sillón del salón, asi no habría alguna incomodidad para mí. No era la opción más cómoda, desde luego pero...
-A LEVANTARSEE ! -Rachel gritaba en mi oído una y otra vez, mientras yo giraba en el sillón tratando de callarla.
-Es que no tienes nada mejor que hacer?
-De hecho, si. -cogió sus auriculares y se marchó.
Estupida, me interrumpió mis hermosas horas de sueño en la mañana, me las pagará.
-Como dormiste amor? -alguien hablaba en la cocina, era la voz de Julia y por supuesto se refería a Ryan.
Algo se removió dentro de mi.Agarré mis cosas y me dispuse a subir a mi habitación para tener una cita con mi cama.
-Buenos dias, picarona. -Julia se reía, me habian visto. No me quedó de otra que voltearme y saludar.
-Buenos dias. -repetimos Ryan y yo a la vez.
-Asi que, estas de novia? -Levantó una ceja de forma interrogativa, se veía algo rara al hacerlo.
Y por supuesto, se enteró. Ella y Ryan, de seguro el campus entero.
-Si. -dije firme.
-Oh, eso esta genial. -exclamó. -cierto amor? -y volteó a ver a su novio.
-Si, amor. - fingió una esplendida sonrisa.
Me daba lástima Ryan, en cualquier momento soltaba un mojín de esos hermosos labios, pero ahora estaba con Kyle, no podía fijarme en Ryan.
Era como el fruto prohibido, aunque me daban ganas de comerlo, aun así estaba alejado de mis posibilidades.-Si, nos vemos. -hice un ademán con mis manos y me fuí inmediatamente de allí.
Se me venía un día pesado, lleno de preguntas.