El despertar de un imperio

Capitulo I

INTRODUCCION

Todo comenzó un día cualquiera a la misma hora en distintos países, cuatro jóvenes arrancados de su zona de confort, enfrentando una realidad muy diferente a la que creían vivir; cada uno de ellos poseía un don, un regalo entregado de los dioses a los hombres. Ese don se mantuvo oculto en ellos hasta que el planeta enfrentó la peor amenaza jamás imaginada por la raza humana, un terrible demonio egipcio fue liberado de su prisión por aquel que juró mantenerlo cautivo, Aaron. Solo entonces Jaldev, Iñaki, Keith y Solana descubrieron quiénes eran realmente.

Fueron perseguidos por una orden oscura liderada por Mikael, quien deseaba el poder que los jóvenes poseían, su codicia lo llevó a formar alianzas peligrosas con el único propósito de absorber lo que no le fue entregado.

Incendios, inundaciones, terremotos y tornados apocalípticos fueron traídos por el demonio ancestral y con él cientos de miles de muertes; ellos, los elementales lograron encontrar el equilibrio y unidad hasta que lo devolvieron a su cárcel pero en el camino descubrieron que no eran los únicos dioses sobre la faz de la tierra, hay más y deben de encontrarlos.

Nuevas alianzas serán hechas, nuevas amenazas emergerán de las profundidades y un viejo enemigo continuará su lucha por el poder. Ahora no sólo depende de ellos, es ahora cuando los herederos deben descubrir quién es aliado y quién no, porque de lo único que están seguros es que de las arenas surgirán una vez más.

Capítulo I

Reconstrucción.

La plaza está llena de personas, todos aquellos descendientes reales que decidieron aceptar su condición y no vivir entre los hombres, el sol reina en lo alto del firmamento con majestuosas nubes decorando el firmamento, el viento roza delicadamente la piel de los allí presentes acariciándolos, dejando en sus cuerpos un bálsamo de paz. Solana sostiene la mano de Dominik con fuerza, está asustada, teme enfrentar todo aquel caos al otro lado del obelisco, pero deben regresar. Han transcurrido pocas horas desde la batalla que lideraron, es el momento justo para enfrentar el mundo al otro lado de su realidad.

El viento sopla nuevamente como una corriente creada para dar tranquilidad, Solana inhala profundo y siente la mano de Dominik en su espalda, entonces se siente segura.

Elle sostiene la mano de Jaldev como si se tratara de su salva vidas, él percibe su nerviosismo y besa su sien al tiempo que susurra en su oído.

-Estaremos bien.

Frente a ellos está la imponente reliquia egipcia con grabados profundos sobre su superficie, los rayos del astro rey los hace brillar como si fuera puro oro. Al frente de la multitud están Gadha, Ketan, Omar y Avan, visten ropas rojas como las llamas del fuego, con bordes de oro en las anchas mangas de los brazos, en el cuello y al final del vestido.

-Harán preguntas.-dice Keith al lado de Solana, Kamilah está a unos pasos de ellos.

-¿Qué vamos a decir?-pregunta Solana casi en un susurro.

Iñaki y Jaldev permanecen en silencio hasta que Ketan interrumpe sus pensamientos.

-Usen esto.-dice extendiéndoles brazaletes de cuero con broches de oro tienen distintos jeroglíficos grabados pero un símbolo resalta sobre todos.-Les ayudará a cubrir el brazalete de oro.-agrega refiriéndose al tatuaje que llevan sobre la piel, el que buscaron para poder canalizar su poder sobre los elementos.-Así nadie hará preguntas locas.-dice entre risas.

-También.-dice Avan interrumpiendo, habla con más énfasis.-Les ayudará a encontrar a los demás.

-¿Un Anj?-pregunta Jaldev alzando el cuero antiguo.- ¿Eso nos ayudará?