Esta desquiciada, tonta y rara antología

Relato #10 La equivocación del lobo

Candy era una chica muy estudiosa que, si no estaba en clase, estaba en la biblioteca, o en su casa estudiando. Pero no era del todo antisocial, tenía amigos y salía o estudiaba con ellos. Le encantaba observar todo tipo de animales desde insectos, hasta grandes felinos. Pero observaba con especial atención a un lobo que a ella le parecía que también la observaba.
Gastón era el alfa de la manada de lobos, pero no eran una manada cualquiera, eran hombres-lobo antropófagos, asesinos de hombres. Gastón era el lobo que observaba a Candy, después de todo no eran ideas de ella, él la observaba, pero no entendía porque. Decidió observarla también en forma humana.
Candy estaba pensando que se estaba volviendo paranoica, veía al extraño lobo por todas partes, y además, a un extraño, guapo, pero extraño chico que parecía estar en los mismos lugares donde se encontraba el lobo.
Una noche de luna llena, Candy salía más tarde de lo acostumbrado de la biblioteca, las calles estaban completamente desoladas. Gastón decidió que era la oportunidad perfecta para acechar a Candy y averiguar porque le atraía tanto.
Espero a que fuera por la parte más oscura de un callejón, ya de por sí muy oscuro. Primero le salto al frente en su forma humana, ella se paralizó, no sabía qué hacer, ni si la iba a atacar. Gastón sonrió con satisfacción, le gustaba lo que veía, decidió que era hora de mostrarse como el lobo sanguinario que era, y se transformó en su forma animal.
Algo se transformó dentro de Candy, instintos formados tras largos años de práctica y estudio surgieron de repente y se hicieron sentir como nunca. Tomo el pesado libro que llevaba en las manos y le dio un fuerte golpe en el hocico a Gastón. El lobo aulló del dolor y Candy aprovecho para escapar.
El golpe fue tan fuerte que estaba sangrando, y aun cuando volvió a su forma humana seguía sangrando por la nariz. Ese día Gastón aprendió que nunca hay que meterse con los biólogos, pues son expertos en fauna y saben defenderse muy bien de los animales salvajes.