Cap 6 La audición

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Narra Kath:
Hoy desde la mañana ha sido un día muy extraño Ansel cayó de las escaleras y casi se rompe el pie y Noah se metió en problemas con chicos grandes por suerte llegó Wyatt a ayudarle.

Ahora vamos de camino al teatro para hacer la audición todos mis amigos vienen a apoyarme Liz, Jaeden, Noah y Maddie una amiga de Jaeden que nos cae muy bien.

Entre y todo el elenco junto con el maestro Freeman me aplaudían muy agradecidos por mi audición:
-Hola señorita Jhonson lista para su audición?
-Claro que si maestro.
-Muy bien entonces espere un poco a su compañero con quien hará su audición, el ya ha sido seleccionado para el papel de Romeo.
-Esta bien.
Tuvimos que esperar 15 minutos en lo que el susodicho se dignaba a aparecer.
-Señor Chalamet es muy tarde, le regaño el maestro.
- Lo siento estaba terminando mi entrenamiento de basketball.
Genial ahora resulta multiusos pensé.
-Muy bien ya no hay que pelear que comience la audición.

Romeo: ¡Qué bien hace escarnio del dolor ajeno quien jamás ha sentido dolores ...! (Julieta frente a la ventana). ¿Pero qué luz se deja ver allí? ¿Es el sol que sale ya por los balcones de levante? Sal, hermoso sol, y mata de envidia con tus rayos a la luna, que está pálida y ojerosa porque vence tu hermosura cualquier ninfa de tu coro. Por esa razón viste de color amarillo. ¡Qué terco es quien se arree con sus galas marchitas! ¡Es mi vida, es amor el que aparece! ¿Cómo podría yo decirle que es señora de mi alma? Nada me dijo. Sin embargo ¿qué importa? Sus ojos hablarán, y yo contestaré. ¡No obstante qué atrevimiento el mío, si no me dijo nada! Los dos más bellos luminares del cielo le ruegan que los reemplace durante su ausencia. Si sus ojos relumbraran como astros en el cielo, su luz sería suficiente para ahogar los restantes como el fulgor del sol mata el de una antorcha. ¡Tal cascada de luz manaría de sus ojos, que haría despertar a las aves a medianoche, y corear su canción como si hubiese llegado el alba! Ahora coloca la mano en la mejilla. ¿Quién pudiera tocarla como el guante que la cubre?

Julieta: ¡Pobre de mí!

Romeo: ¡Habló! Siento de nuevo su voz. ¡Ángel de amores que en medio de la noche te me apareces, como emisario de los cielos a la asombrada vista de los mortales, que deslumbrados te observan cruzar con vuelo muy rápido las esferas, y mecerse en las alas de las nubes!

Julieta: ¡Romeo, Romeo! ¿Por qué eres tú Romeo? ¿Por qué no renuncias al nombre de tus padres? Y si careces de valor para tanto, ámame, y no me tendré por Capuleto.

Romeo: ¿Qué debo hacer, continúo escuchándola o hablo?

Julieta: Acaso no eres tú mi enemigo. Es el nombre de Montesco, que llevas. ¿Y qué quiere decir Montesco? No es pie ni mano ni brazo ni rostro ni fragmento de la naturaleza humana. ¿Por qué no tomas otro nombre? La rosa no dejaria de ser rosa, tampoco dejaria de esparcir su aroma, aunque se llamara de otra manera. Asimismo mi adorado Romeo, pese a que tuviera otro nombre, conservaria todas las buenas cualidades de su alma, que no las tiene por herencia. Deja tu nombre, Romeo, y a cambio de tu nombre que no es cosa esencial, toma toda mi alma.

Romeo: Si de tu palabra me adueño, llámame tu amante, e imaginaré que me he bautizado otra vez y que he perdido el nombre de Romeo.

Al terminar todo mundo nos miraba boquiabiertos y comenzaron a aplaudir.
-Listo ahora tenemos a nuestros Romeo y Julieta, dijo muy emocionado el maestro Freeman.

Yo sólo mire a Timothée y el me dio un abrazo, nos separamos y yo me quedé riendo como tonta, baje del escenario para encontrarme con mis amigos.
-Wow estuviste genial Jhonson.
-Cuando quieres schnapp.

Como se acercaba la hora de la salida decidimos ir a nuestros casilleros, justo cuando iba a llegar al mío pude notar que Ansel y sus amigos tapaban el mío así que me tuve que poner en la orilla y tratar de habrirlo sin llamar la atención lo cual no logré, al habrír calleron todos mis libros y Ansel y sus amigos me ayudaron a recogerlos.
-Kath dios mío se más ordenada, dijo en su siempre histérico tono Ansel.
- Si ya se rodee los ojos.
-Por cierto ellos son el resto de mis amigos Tom y Nick.
Este último aún sostenía mis libros y me sonrió.
- Hola soy Nick..... Nick Robinson a sus órdenes señorita, e hizo una reverencia, lo cual causó la risa de todos.
-Ya no seas payaso Nick, está vez dijo Tom.
-Vamos tenemos que irnos ya, dijo la vieja histérica de Ansel.
-Tengo que irme a despedir de mis amigos adiós, y me despedí con la mano de todos.

Regrese con Noah quien miraba aún raro la escena pasada.
-Oye no te quiero asustar pero cuando reias con ese tal Nick, Timothée los estaba mirando con mala cara.
-Aja es tu imaginación pequeño Noah.
-Claro que si lo hubieras visto.

Me despedí de Noah y fui a buscar a Ansel quien ya se habia ido sin mi, si como lo oyen el perro se fue sin mi, no me quedaba otra que caminar por suerte Maddie vive por el mismo rumbo y nos fuimos juntas caminando, al parecer a Maddie le gusta Tom, el amigo de Ansel me lo dijo mientras caminábamos.

Llegué a casa un poco molesta no quería hablar con nadie, subí a mi cuarto y me puse a pensar en lo que dijo Noah si en realidad Timothée se enojó por lo de hace rato, no me lo quería imaginar mañana que comienzan los ensayos, y una vez más pensé acerca del beso que nos tendremos que dar en el estreno, la verdad no se si fue buena idea todos esto.


























Two Goshts ~Timothée Chalamet~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora