Nos echaron del lugar. Era obvio, no se podía ir por ahí golpeando gente. A pesar de que ese tipo se lo merecía el guardia no quiso escucharnos.
Cuando salimos a la calle decidimos volver a casa, eran como las 5 de la mañana, empezaba a amanecer.
Por suerte Jenna y Nick no habían bebido nada porque sabrían que si no, no podríamos volver. Así que le di mis llaves a Nick y Sean hizo lo mismo con Jenna.
Me costaba caminar derecha, el acohol me desestabilizaba.Llegamos a casa y Jenna se metió en el cuarto de Nick junto con él. La maldije por mis adentros.
Fui a mi habitación y dejé que los chicos se acomoden solos.
Cuando terminaba de ponerme el pijama, tocaron a mi puerta. Al abrir me encontré con un Jackson avergonzado.
-. Lo siento mucho Lydia, pero Jordan y Jayden están en la habitación de tu madre y Sean en el sofá de la sala. Y yo pensaba, eh... No sé.- me era gracioso ver como trataba de terminar la frase realmente incómodo. Era obvio que iba a recibir como respuesta un si. No iba a dejarlo dormir en el suelo.
-. Claro Jackson, pasa.- me tire en la cama y me tapé hasta el cuello con las sábanas. Jackson entró y cerró la puerta, se saco la remera y se puso un pantalón de seda negro. Se veía realmente sexy. Desvíe mi mirada de su cuerpo y cerré los ojos. Sentí como el colchón se hundía lentamente a mi lado.
Y antes de quedarme dormida lo escuche decir
-. Oh Lydia, me destruirás por completo.-Al despertar no me acordaba de nada, la cabeza me daba vueltas. Pero esperen... ¿Qué hacia Jackson en mi cama? ¿Habríamos...?
Despacio me levante para ir al baño y tomar una aspirina. Al salir, Jackson estaba todavía dormido, se veía tan indefenso, durmiendo boca abajo con la boca abierta. Recordaría esto toda mi vida. Su espalda estaba perfectamente marcada. Debía pasar horas en el gimnasio cada día.
Baje las escaleras para desayunar, estaba muerta de hambre. Jordan se encontraba haciendo hotcakes.
-. Pero que...?-. Me pregunté.
-. Siéntate, ¿tienes hambre?.- Me preguntó en voz baja.
-. Claro, chef.- una sonrisa se escapó de su boca. Yo sabía perfectamente que a Jordan le apasionaba la cocina.
Fui hacia la sala y Sean se encontraba durmiendo en el sofá, pero era demasiado gracioso. Su cuerpo no entraba, sus piernas eran muy largas así que quedaban colgando y sus manos mantenían un almohadón en su cara para que no le de el sol. Deseaba tener mi teléfono para sacarle una foto.
Conteniendo la risa fui hasta la cocina y la mirada que me dió Jordan hizo que una carcajada se me escapara. Ambos vimos bajar a Nick sin camisa y en bóxer.
-. Que tal familia, y Jordan.- besó mi frente.
-. Parece que alguien tuvo acción anoche.- le dijo Jordan con cara de pervertido.
-. Oh cállate Jordan.- dijimos Nick y yo.
La mañana había ido normal, a eso de las 12 Jenna y Sean despertaron. Jenna con una sonrisa agradable y Sean se veía realmente demacrado.
-. Recuerden me nunca más volver a dormir en ese sofá, tengo la espalda completamente contracturada.- dijo tratando de sonarse el cuello.
Todos se habían despertado menos Jackson, me parecía raro así que fui a ver como estaba.
-. Jackson, despierta.- dije tocando con mis manos su espalda.
-. ¿Podrías seguir haciendo eso?-.
Rápidamente alejé mis manos, pensé que estaba dormido.
-. Pensé que estabas dormido.-
-. Tengo que irme.- dijo mientras se levantaba y tomaba sus pantalones de jean.
-. Esta bien, todos están por irse. Oye hacerca de lo de anoche, ¿No pasó nada verdad?-. Tenia esa gran duda.
-. ¿No te acuerdas de nada? ¿Ni siquiera del beso?
-. ¿Qué beso?-. No comprendía de que me estaba hablando, ¿quien se había besado con quién?
-. No importa.- en su mirada se notaba decepción y rabia.
Antes de que cruzara la puerta con sus cosas lo tome del brazo y lo voltee.
-. ¿Vas a decirme que es lo que te pasa?-. Estaba enfadada, no podía dejarme así.
-. No creo que sea lo correcto.- y se marchó.
Las siguientes semanas Jackson había actuado realmente raro y ahora entendía porque. Jenna me había contado todo sobre el beso y la pelea. También su malévolo plan para que yo me acostará con Jackson. Quise ahorcarla.
Había intentado hablar con él, pero siempre parecía ocupado.Mientra metía libros dentro de mi casillero ví a Jackson caminar por el pasillo y corrí para alcanzarlo.
-. Ey Jackson, detente.- grité porque caminaba demasiado rápido. Supongo que se canso porque se volteó y me enfrentó.
-. Que pasa Lydia, no tengo tiempo.- dijo mirando su reloj.
-. Pero si faltan 10 minutos para entrar a clase.- le dije con cara de perrito mojado.
-. Yo quería decir lo siento, por haber olvidado nuestro beso y que golpearas a un chico por mi. La verdad eso fue muy amable y quería agradecerte por ser un gran...-. Pero no pude terminar porque Jackson estampó su boca sobre la mía.
Dios, empezaban a gustarme los besos de Jackson. No tenían tiempo, ni curso, eran en el momento que él quería y como él quería. ¿Me estaba volviendo loca por querer más? Éramos amigos desde muy pequeños y yo nunca había notado atracción por su parte.
-. Lydia me gustas desde hace tanto tiempo.-
Y se marchó.
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Cartas de Amor a Lydia
RomanceEn un mundo donde los depredadores aguardan, Lydia deberá encontrar el procedente de estas cartas anónimas. El miedo y la lujuria la persiguen. ¿Será un chico de su instituto? ¿O alguna presencia indeseada?