Cartas de Amor a Lydia

Enojos y Decepciones

Las primeras dos clases se pasaron rápido y cuando me di cuenta ya estaba haciendo cola en la cafetería con Jenna.
No tenía hambre, así que agarré un resfresco de uva y me senté en la mesa con los chicos.

Estaba en la silla, con las manos sosteniendo mi cabeza, pensando en lo ocurrido con Jackson, pero algo me alejo de mis pensamientos.

-. Lydia, ¿estas ahí?-. Era Jenna pasando su mano por delante de mis ojos.
Me enderecé en mi lugar.
-. Si, perfectamente.- le dije sin saber lo que me había dicho.
-. Tenemos que hablar después de clase.- me dijo y acentí con la cabeza.

-. Que pasa Lydia, has estado callada todo el día, ¿tienes algo que contarnos?-. Me dijo Sean esperando mi respuesta.
-. Eh, si, sobre Italia.- no alcancé a terminar porque Jordan me interrumpió.
-. ¿Te fuiste a Italia?-. Se notaba emoción en su tono.
-. Si, hemos ido juntas Jenna y yo, mi madre tiene un apartamento ahí.-
-. ¿Y te gustó?-. Pregunto Jayden.
-. Si, claro que si, pero de eso queríamos hablarles.- y le di un codazo a Jenna disimuladamente.
-. Hablen, no nos dejen con la intriga chicas.- dijo Sean.
-. Hemos decidido estudiar allí en la Universidad.- dijo Jenna sin rodeos.

La verdad esto me estaba costando demasiado, lo de dejar a mis amigos. Podría venir de vacaciones algunas veces, pero no sería lo mismo que tenerlos siempre cerca para apoyarme o hacerme compañia.

-. ¿Qué?-. Gritó Jackson que había permanecido callado mirando el suelo.
-. Tranquilo chico, no te pongas así.- dijo Jordan que estaba a su lado.
-. Tiene razón, eso no significa que dejemos de ser amigos.- agregó Jayden.
-. Solo nos veremos menos.- dijo Sean un poco triste.
-. Saben bien que yo nunca los dejaría chicos. Son mis mejores amigos, siempre lo han sido y siempre lo serán.- y hablaba desde el fondo de mi corazón.
-. Tiene razón, y además volveremos cada vez que podamos.- dijo Jenna con una sonrisa.

Ví que Jackson se levantó de la mesa y se fue muy enojado, se notaba por su forma de caminar, rápida y erguida.

-. Ey Lydia, su cuaderno.- dijo Jayden guiñandome el ojo.

Y corrí fuera de la cafetería hasta alcanzarlo.

-. Jackson espera, te has olvidado tu cuaderno.- le dije
Se volteó a verme y pude ver un destello de tristeza en sus ojos.
-. Gracias.- dijo seco.
-. ¿Por qué te fuiste así?-.
-. No lo entiendes Lydia.-
-. ¿Qué es lo que no entiendo, Jackson? Dímelo de una vez.- le insistí.
-. Si tu te vas, ya no quedará nada. Me destruirás por completo Lydia.-
-. A que te refieres?-.
-. Déjalo.-
Y se fué.

No volví a ver a Jackson el resto del día. Supongo que se fue en su motocicleta antes de la última clase. Se veía muy enfadado.

En la salida, invite a Jenna a casa. Debíamos hablar sobre algo importante.

Una vez en casa deje las llaves del auto sobre la mesa, preparé dos cafés y nos sentamos. Como de costumbre mi madre no estaba.

-. ¿De qué querías hablar?-.
-. Es sobre Nick.- me dijo nerviosa.
-. ¿Qué pasa con él?-.
-. El otro día cuando fui a su apartamento para hablar sobre estudiar en Italia, no le agradó demasiado la idea. Dijo que no podríamos vernos y que se volvería una relación a distancia. Y sabes que ninguno de los dos cree en eso.- me dijo con la mirada baja.
-. ¿No le dijiste que podría esperarte?-.
-. Yo no quiero que me espere Lydia, lo amo, pero no detendré su vida por mi. Seria injusto. Tampoco le pediría que venga conmigo. Todo lo que tiene esta aquí.-
-. Tu no estarás aquí, y eres lo que más quiere. Además de mi madre y yo, claro.-
-. Lydia sabes bien que la relación no funcionará a distacia. Viste como somos, no podemos resistir a besarnos o abrazarnos. Ni siquiera a un día sin vernos.-
-. Si se aman de verdad, encontrarán la forma. Hablaré con Nick, no dejaré que te pierda. Además, eres la mejor cuñada del mundo.- Ambas soltamos una carcajada.
-. Gracias Lydia.-
-. Sabes que no hay de qué.- Y la abracé.

Más tarde, cuando Jenna se fue, subí a mi habitación para hablar con Nick, debía arreglar esto. Yo era cupido. Yo los había juntado y no dejaría que se separarán.

*Primer tono, segundo tono de llamada*

-. ¿Lydia?-.
-. Hola tonto, tanto tiempo.-
-. De verdad, ¿como has estado hermanita?-.
-. ¿Muy bien y tú?-.
-. No tanto, hay problemas con Jenna.-
-. Me lo contó todo, te llamo para darte una solución fácil.-
-. ¿De verdad?-.
-. Claro. Pero espera. Tengo que preguntarte algo.-
-. ¿Qué cosa?-.
-. ¿La amas?-.
-. Por supuesto que sí Lydia. Es lo más feliz que tengo además de tu y mamá.-
-. Entonces este es el plan...-

Sabía que el plan funcionaria de maravilla, así que sólo quedaba esperar hasta el Domingo. Donde habría una cena familiar en casa con mi madre, Nick, Jenna y yo.
Todo saldría perfecto. O eso pensaba.
Pero no sabia lo que me esperaba.