Debo admitir, que fue una de las mejores citas que e tenido. Sean se porto increíble, fue muy amable.
En la canasta había sándwiches y una botella de vino. La verdad no me gustaba el vino, pero supongo que a él si, así que fue por una botella de agua para mi. Morí de ternura.
El postre fue un pastel y en medio de una cucharada nos besamos. Fue algo lento y dulce, nuestras bocas sabían a chocolate. Fue lindo.Sean me llevó a casa, al llegar, le conté con detalle todo a Jenna, ella había ido a comprar helado y nos quedamos hablando hasta tarde. Ella me contaba sobre Nick y yo sobre Sean. No me resultaba raro escuchar hablar a Jenna sobre mi hermano, se notaba que ellos se querían mucho y desde que eramos niñas supe que terminarian juntos.
En la mañana era Sábado, asi que como costumbre fui a revisar las cartas del correo. No había señal de ninguna carta negra.
Cuando fui a preparar café para las dos, escuché el sonido de la puerta, así que fui a abrir. Del otro lado, no había nadie, solo una carta en el suelo, no era negra, era gris.Lydia:
Mis días junto a ti pasaban tan lento, me encantaban. Me obligaron a dejarte. Pero volveremos a estar juntos.
S.BNo podía moverme, estaba paralizada. Sea quién sea la persona que me enviaba estas cartas, me conocía. Sabía sobre mi, mi casa, mi dirección, el horario el que revisaba la correspondencia y parada aquí con la puerta abierta podría estar observándome.
Así que entré y cerré la puerta con llave. Definitivamente empezaría a utilizar la alarma en las noches.Subí corriendo las escaleras hacia mi habitación y salté sobre la cama para mostrarle la carta a Jenna.
-. Jenna, por dios, despierta, mira esto.- le digo mientras le pego con una almohada.
-. 5 minutos más mamá.- No pude aguantar la risa.
-. No soy tu mamá y no estas en tu casa. Mira la carta del "admirador".-
Jenna se levantó de un salto y me arrebato el sobre de las manos. Lo leyó y me dio una mirada perdida. Supongo que ella también estaba confundida.-. No puede ser, ahora entiendo cuando estabas tan preocupada, esto es realmente aterrador.-
-. Lo sé.- dije mientras me sentaba en la cama.
-. Bueno, tengo un plan. Tu madre no está, llamemos a los chicos, podríamos salir a una fiesta y luego dormir aquí.- Jenna amaba las fiestas y a mi me gustaban también.
-. Es una buena idea, podré olvidarme por un rato.- después de todo era verdad, podría distraerme.
-. Comenzaré a llamar.-Jenna habló con Jordan quien le dijo a Jayden, quien aviso a Sean y yo llamé a Jackson. Nos veríamos todos aquí para que dejen sus cosas y después volveríamos a dormir. Tenia lugar, la habitación de mi madre y la de Nick. Jenna dormiría conmigo y los chicos se arreglarian.
Los chicos habían llegado y Jenna y yo nos estábamos retocando el maquillaje. Bajamos las escaleras y todos estaban listos. Nos fuimos en dos autos, el mio y el de Sean.
Fuimos a un boliche cercano que era el favorito de todos.-. Esta noche vamos a emborracharnos.- dijo Jordan.
-. Tienes razón.- dijimos todos.
-. Lydia, ¿quieres bailar?-. Me preguntó Jackson muy cerca del oído.
-. Claro.- Le grité y me fui tras él.
Todo iba perfecto, nos divertíamos mucho. Visualice a Jordan bailando con una chica y Jayden estaba en la barra con Sean, hablando supongo. Jenna había invitado a Nick y estaban conversando sentados en una de las mesas del bar.
La música comenzó a sonar más fuerte y Jackson se hacercaba mas a mi, habíamos toda tomado mucho.
Entre baile y tragos, me besó. Fue un beso desesperado, me rodeó la cintura. Al principio pensaba separarme pero después cedí y tomé su cuello entre mis manos. Era un excelente besador, ahora entendía porque todas las chicas lo deseaban. Y no sólo por sus besos.
Al separarnos nuestras respiraciones estaban agitadas. Me voltee para ver a los chicos pero todo seguía igual, nadie nos había visto e internamente agradecí por eso.
Fui rápido a la barra y Sean se hacerco a mi. Lo que faltaba. Estaba muy confundida, definitivamente el alcohol estaba haciendo efecto.
-. Lydia, pareces muy mal, ¿quieres ir a casa?-. Me dijo preocupado.
-. No quiero arruinar la fiesta de los demás.-
-. Pero si ya es tarde.- No puede ser, ¿había estado tanto tiempo con Jackson?
-. ¿Quieres bailar?-. Le pregunté para que evitará decirme que había estado con Jackson toda la noche.
-. Esta bien, pero si te sientes mareada nos vamos.-
-. Okay, ¿tomamos algo? ¿Unos chupitos?-. Le digo juntando las manos en forma de súplica.
-. Esta bien, voy por los chicos.-
Me senté en una mesa sola para descansar mis piernas de los tacones y un chico se hacerca a mi.
-. Hola chica, ¿estas sola?-. Me dijo con una mirada seductora, se notaba que estaba un poco borracho.
-. Vine con mis amigos.-
-. Podrías bailar conmigo.-
-. Estoy un poco cansada, gracias.- Era muy guapo, pero no me interesaba en este momento. Tenia la cabeza dando vueltas.
-. Pero si es solo un baile preciosa.- Y justo cuando fue a tomar mi muñeca Jackson apareció de repente, había tomado, pero parecía completamente sobrio.
-. Dijo que no, te largas.- Le dijo con un tono amenazante.
-. Podemos compartirla, si es lo que quieres.- dijo tambaleándose.
-. O te largas por tu propia voluntad o te sacaré de aquí a patadas.- Se irguió orgulloso.
-. Pero si no es más que una zorra.-
No alcanzó ni a terminar la oración porque Jackson se abalanzó sobre él y le dió un fuerte puñetazo en la nariz.
Sangrando el chico se alejó rápidamente y Jackson me tendió la mano.
-. ¿Estas bien?
-. Mejor que nunca.- No podía evitar sonreír. Lo había echo por mi.
Y como si leyera mis pensamientos agregó,
-. Haría cualquier cosa por ti.***
Nick en Multimedia.
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Cartas de Amor a Lydia
RomansaEn un mundo donde los depredadores aguardan, Lydia deberá encontrar el procedente de estas cartas anónimas. El miedo y la lujuria la persiguen. ¿Será un chico de su instituto? ¿O alguna presencia indeseada?