Hice mi prueba de embarazo y salió positivo. Definitivamente estaba embarazada. A mis 20 años, en Londres, me metí con un chico que me ha comprado, hace tres meses que no veo a mi familia, no se nada de ella, y yo... Embarazada.
Salí del baño destrozada pensando en lo que podía pensar Harry, mis padres, Liam, Niall, todo el mundo. Comencé a llorar y a gritar, tiré todo, puse el cuarto de cabeza. Estaba furiosa, ¿Cómo es que fuimos tan tontos? ¿Qué voy a hacer con un bebé? ¿Y mis estudios? ¿Y mi vida?
Todas estas preguntas pasaban por mi cabeza una y otra vez hasta que caí en un profundo sueño.
Desperté en la puesta de sol, Harry estaba en la parte de abajo viendo el americano. Bajé con cuidado. Reuní las fuerzas y el coraje para decirle lo que estaba sucediendo. Me temblaban las piernas.
Entonces decidí regresar a la habitación, ponerme algo de ropa y salir a la calle.
Agarré el preciado papel de mi mesa de noche y rápidamente bajé a la planta baja.
"Has dormido mucho, princesa" Harry se levantó a besarme. No podía besarlo. Tenía los labios entumidos, la boca seca, el alma desecha.
"Iré a dar un paseo, no me siento muy bien" me aparté de el y abrí la puerta.
"No tardes, por favor" Harry entendió que me sentía mal y volvió a el sillón, "no intentes nada" me recordó. Tal vez miró a la chica que intentó escapar por primera vez.
"No lo haré" di un portazo y tomé el auto de Harry. Miré la dirección, la dirección de Niall. Me gustaba recorrer la ciudad.
Le pregunté al guardia donde se encontraba esa dirección y manejé. Después de 10 minutos llegué a unas casas muy bonitas, busqué la número 234, era una casa grande y blanca con algunos toques azul naval. Preciosa.
Estacioné el carro y toqué el timbre. Estaba nerviosa.
Abrió el chico rubio del que había conocido. Lo primero que hice fue abrazarlo. Abrazarlo muy fuerte.
"Pensé que nunca regresarías" Niall me miró a los ojos. Comencé a llorar. "¿Qué pasa?"
"Necesitamos hablar" apenas pude decir.
Me hizo pasar, estaban ahí un chico de cabellos oscuros, lleno de tatuajes en el brazo derecho, con otra chica rubia, preciosa. Ojos azules y sonrisa perfecta.
"¿Te encuentras bien?" preguntó ella.
"Si, no pasa nada" sonreí secándome las lágrimas.
"Sea lo que sea, todo estará bien" el chico moreno sonrió "me llamo Zayn, ella es Perrie, mi prometida"
"Soy ___, mucho gusto" les dije.
"Vamos a mi cuarto, hablaremos ahí en privado" Niall tomó de mi mano suavemente.
"¿Qué sucede?" dijo una vez llegando a su cuarto.
Tomé las fuerzas y el valor necesario para sacar todo lo que tenía que decir, procesé las palabras en mi mente y por fin dije:
"Hace unos tres meses aproximadamente me secuestraron, me vendieron como si fuera un objeto, un chico de mi edad me ha comprado, me he enamorado de él y ahora... Quedé embarazada".