Y entonces cuando Harry ya estaba en el asiento del piloto, corrí.
Corrí sin dirección alguna, inmediatamente se sorprendió y me siguió. Vaya que era rápido, y yo con tacones. Me frené en seco y dejé los tacones a media calle, seguí apresurando el paso, descalza. Toda la gente que pasaba nos miraba.
Tenía una cara de angustia, pasé algunas cuadras, ya sin energía cuando Harry me alcanzó. Me alcanzó y me tacleó como si fuera un jugador de futbol americano. Los dos caímos al suelo, donde desafortunadamente habían vidrios por lo tanto dos se clavaron en mi pierna. Solté un grito de dolor y de ira.
"¡Tranquila!" se separó de mi y examinó mi pierna.
"Idiota, eres un idiota" dije entre sollozos y lamentos.
"Necesitas quedarte quieta en lo que llamo a una ambulancia" Harry se levantó y sacó su celular, "pero debes de prometerme que no dirás nada"
"Yo diré lo que quiera pedazo de..." me callé. Necesitaba ayuda en verdad. Había sangre por todas partes. "ERES UN IDIOTA HARRY STYLES".
El me miró preocupado y algo enojado. Se quedó junto a mi en lo que la ambulancia llegaba. Era el infierno.
Diez minutos después llegaron, interrogaron a Harry, me metieron en una camilla y me llevaron lejos de ahí. Entonces, que llegamos al hospital, necesitaba de una operación rápida para sacar los vidrios de mi pierna.
Salí de la operación al parecer muy bien, los doctores me dejaron descansar y quedé profundamente dormida.
Desperté en una habitación de hospital común y corriente, y una enfermera a mi lado.
"¿Cómo te sientes?" me preguntó.
"Bastante bien" respondí examinando mi pierna.
"¿Qué fue lo que pasó, ___?" la enfermera se alejó de mi camilla.
Pensé en mentirle, decirle que me habían secuestrado y me habían vendido como una puta barata, pero no lo hice. Y no me arrepentí.
"Mi... Mi novio y yo jugábamos soccer y nos caímos accidentalmente" mentí.
"¿Jugabas con vestido?" se burló de mi.
"Es que habíamos ido a los XV años de su prima y decidimos echarnos una cascarita antes de irnos a casa, tontos los dos" me reí falsamente. No puedo creer que se la haya creído.
"Para la próxima ten más cuidado, recuerda que se te pudo haber infectado o pudiste haber tenido una cosa terrible" hizo una pausa, "ahora tu novio quiere verte, está sumamente preocupado".
La enfermera se alejó de la habitación y Harry entro con un ramo de flores.
"Oh no", fui lo primero que dije, "no te atrevas a pedirme perdón con flores".
