Capitulo 6

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"Sólo venía a pedirte disculpas" Harry soltó un suspiro. Se acercó a la cama y se sentó en la silla de al lado.

"No me agradan las flores" miré hacia la ventana.

"Vamos a casa" sugirió.

"¿Qué tal si me llevas a mi casa?" lo reté.

"¿Dónde vives?" preguntó, dejando las flores junto a mis pies.

"Junto al parque Santiago, por donde están los tres cafés juntos" respondí mirándolo a los ojos.

Se quedó mirando unos instantes hasta que por fin respondió algo confundido. "¿Qué dices? Te ha afectado la caída, linda".

Suspiré profundamente, no quería discutir más.

"Llévame a tú casa y cuando me ponga mejor te diré en donde vivo, maldita sea" apreté las manos.

Estaba demasiado cansada, me quedé dormida.

Al día siguiente desperté en una cama nueva, una habitación enorme y preciosa, color chocolate. Harry estaba a mi lado.

"Has dormido dos días enteros, la enfermera dice que es normal, pero me has preocupado" me acarició el cabello.

Inmediatamente agarré su muñeca y la apreté con fuerza. No pareció molestarle.

"Escúchame bien, quiero que me lleves a casa inmediatamente" solté su mano hasta que me dolió la mía.

Echó una carcajada y sonrió: "¿desde cuando tú me mandas?"

"Eres patético" resoplé.

"Y tú algo mandona" respondió. Lo miré asqueada y miré hacia otro lado.

"Haremos algo, te das una ducha, te cambias con lo que te daré en lo que yo voy a comprarte algo de ropa, irás a desayunar y me esperarás, cuando yo llegue te explicaré todo" Harry tomó delicadamente de mi barbilla. "¿Está bien?"

"¿Es que a caso me queda otra maldita opción?" tomé su mano.

"Estás helada" acarició mi palma con suavidad. Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo. Lo quería.

Pero inmediatamente reaccioné y dije "Es que hace un frío de locos" admití, sonriendo tontamente.

"Anda, ve a tomar un baño, princesa", cuando sus labios rozaron mi mejilla, me di cuenta de que ese chico era el indicado, a pesar de todo lo que estaba pasando. Sonrió y se fue.

Fui a tomar un largo baño de aproximadamente una hora. Después de eso me cambié con la ropa que Harry había dejado, unos pantalones ajustados suyos, que al parecer me quedaban a la perfección, una camisa a cuadros y una sudadera de "Packers".

Me miré al espejo: Parecía de esas chicas que les robaban el atuendo a sus novios y se lo ponían a diario. Bajé a desayunar, encontré un paquete de cereal y leche. Algo raro sucedió, ya que nunca había visto esa marca de cereales en mi vida.

Encendí el televisor y estaba el canal de noticias, al parecer el hombre del tiempo daba las predicciones para la semana.

"Al parecer hará un frío terrible durante esta tarde, mañana y el domingo, así que queridos espectadores, Londres tendrá uno de los días más gélidos de enero"

Una solo palabra de me cruzaba por la mente : LONDRES

¡VENDIDA! -Harry&TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora