West Side Story

Llegada

Es la quinta vez que suspiro y el pronóstico no es muy bueno, quiero decir, mi vida es una mierda en estos momentos, mis padres se divorciaron, él por sel infiel y ella por ser más inteligente, ella fue trasladada o mejor dicho renunció y consiguió otro empleo al otro lado del país cerca de su familia y bueno, heme aquí, sentada en el asiento de un avión intercalando mi vista hacia la ventana de este y mi madre que, apesar de todo, luce tranquila, todo lo tranquila que cabe, lee un libro muy...serena, dios, debo dejar de pensar en eso, es como lo dijo la hermana de mi mamá un día, cuando empezó el trámite del divorcio; "el pasado es parte de lo que ya pasó y no de lo que será", pienso en eso mientra jalo el borde de mi sudadera gris y el cuello de mi camisa.

Va a ser un gran cambio, de la cálida tierra de Tampa a la más fría California, sin mentir el cambio me desagrada, dejar mi escuela, el equipo de soccer, mis amigos, a Tom y por sobre todo, bueno, todo lo que era yo se quedó allá, ¡a mitad de año !

-Buenas tardes damas y caballeros, les pedimos que abrochen sus cinturones, plieguen la mesa en frente de sus asientos, estamos a punto de despegar.- Fueron las palabras de la piloto la momento del descenso, después de acatar las instrucciones, no miento, es horrible la turbulencia al momento del descenso, me irrita.

Una vez el  avión se detuvo suspiré con una mezcla de alivio y resignación, bien reza el dicho "a mal tiempo darle prisa", otro suspiro y mi madre no ha hablado en todo el viaje, en serio quiero creer que es porque su lectura es de lo más interesante, pero sé en el fondo que las cosas no son así de simples.

-Jane- llamó mi madre sacando su nariz del libro mientras volteaba a verla.-Llegamos.- Saliendo de la obviedad del suceso le sonreí y le dí un beso en la mejilla sacándole una sonrisa y  sin mentir, hacía bastante que no sonreía o por lo menos no una sincera como la de ahora, se ve bien, quiero decir lleva un vestido de flores rosadas muy lindo color crema que hace resaltar su cabello castaño.  

-Sí mami, ¿la tía June viene a recogernos?- pregunté sacándome el incómodo cinturón lista y con impaciencia de salir del avión limpiandome las palmas de las manos con mis vaqueros.

-Sí y viene con Josh y Michelle.- mamá ama a sus sobrinos, hecho importante es que solo tiene a mi tía June como única hermana.

No sabía que mi tía y primos venían, de hecho no quería saber nada de todo esto, supongo que me fue más sencilla la opción de evadir e ignorar el hecho a enfrentarlo, vaya que maduro, lo que se puede con mi edad.

Al aterrizar y parar el avión la piloto dio pase libre para desabrocharnos los cinturones cosa que agradecí resultado de la impaciencia por tantas horas de vuelo y por qué no, emoción de ver a mis primos y a mi tía, tengo tanto que agradecerle, fue ella la que ayudó a mamá a encontrar un nuevo empleo y una nueva casa para nosotras, claro que con ayuda de mi papá que por ley estaba obligado a enviarnos algo.

Papá... ese es otro tema, creo que después de esto es un punto y un aparte muy grande del cual no me siento lista o cómoda para lidiar con ello.

Rápidamente nos levantamos de nuestros asientos y sin negarlo mi trasero, piernas y espalda lo agradecieron, fue agradable la sensación de sentir la sangre fluir de nuevo. Tomamos nuestras maletas de la parte superior y mientras los demás pasajeros iban saliendo mamá me tomó de la mano, no lo niego amo a mi madre demasiado y ese gesto, fue lindo. Mientras pasabamos por la fila del pasillo observaba a los ancianos, los adultos jóvenes y por último a los padres con sus hijos, algunos adultos con bebés en brazos durmiendo y otros batallando con los críos para poder arribar, es una escena nostálgica, levanto la vista desde donde mi mano conecta con la de mi madre y la veo...triste observando lo mismo que yo hace unos instantes, en un intento por desviar su atención apreto más su mano ¡bingo! resutó.