Al llegar la ambulancia al hospital, los paramédicos bajaron y con ellos a la chica de ojos verdes junto conmigo aun sosteniendo su mano con suavidad para evitar más sangrado, entre ahora leves sollozos entré a la puerta de emergencias, un equipo de médicos entre ellos mi madre y un grupo de enfermeras se acercaron a ella mientras los paramédicos les hablaban, dos minutos después por fuerza mayor solté la mano de Elizabeth y vi que mi mamá estaba a un lado preocupada viéndome mientras los demás revisaban los signos vitales de la chica.
-El quirófano tres está listo.-Comentó una de las enfermeras con un teléfono en la mano.
-Está bien.-dijo uno de los médicos y los vi llevarse a mi vecina dentro del lugar, mi mamá dejó que ellos se fueran y se quedó conmigo.
-Jane, ¿estás bien?-la sentía preocupada y yo no sabía realmente como responder aquella pregunta.
-Yo...sí, no...-Y cuando creía que no podía llorar más, las lágrimas se hicieron presentes una vez más y con ello comencé a temblar de nuevo, volví la vista a mis manos y las vi aun bañadas por la sangre de
Elizabeth, mamá me abrazó y me aferré a ella en un intento de sentir que todo iba a estar bien y encontrar consuelo.
Varios minutos después sentí el llanto disminuir y con ello el temblor, mamá me soltó y con sus manos limpió mis lágrimas, la vi detallándome, cubierta de sangre.
-¿Quieres tomar una ducha?-Preguntó y solo asentí, me abrazó por los hombros y nos encaminamos a un lugar con habitaciones bajo la mirada de algunos curiosos, ella me llevó a uno, estaba vacío.-En el baño hay toallas
y jabón, te traeré una camisa limpia.-Dijo antes de salir del lugar dándome un beso por sobre el cabello, entré, me saqué la ropa y deseché mi actual camisa, entré a la regadera y dejé que el agua se llevara todo, estaba un tanto fría, cerré
los ojos al dejar que el agua me cubriera por completo, tomé un jabón de un pequeño estante cerca y lo saqué de su envoltorio y empecé a tallar mis manos y brazos casi frenéticamente, veía el agua salir roja junto con la espuma irse por el desagüe; quince minutos después me sentí limpia y lo suficientemente calmada salí de la regadera, tomé una de las toallas, me sequé y me puse lo que me quedó de ropa, salí del baño con la toalla amarrada a mi torso y a mi mamá sentada en la cama junto con una camisa y lo que parecía una sudadera.-¿Mejor?- asentí tomando la ropa, quité la toalla de mi torso, tomé la camisa y la sudadera, tan rápido como pude temblando aun un poco me puse la camisa y la sudadera.
-Gracias.-musité a mi mamá quien se levantó de la cama a abrazarme y acariciar mi espalda ritmicamente mientras me aferraba a ella en busca de su calor.
-¿Tienes hambre?-Preguntó sin soltarme y volví a asentir.-Vamos a la cafetería.-Tomé su mano y salimos de la habitación, apreté un poco más su mano, me sentía como una niña pequeña otra vez; llegamos a la cafetería y me senté en una de las mesas mientras ella iba por algo para comer, miraba mis manos una vez más, estaban limpias, pero aún sentía la sensación de la sangre en ellas, salí de mi ensoñación cuando vi enfrente mío una taza de café y unos panecillos.
-Gracias.-dejé de ver mis manos y observé a mi madre, su largo cabello recogido hacia arriba y su usual uniforme sin bata, tomé un poco del café con una de mis ahora un tanto temblorosas manos con cuidado para no derramar el líquido, era reconfortante, tomé uno de los panecillos y empecé a comerlo, al cabo de unos pocos minutos terminé con lo que me trajo mi madre.
-¿Quieres contarme qué pasó?-Mamá tomó gentilmente mi mano por encima de la mesa.
-Estábamos en clase de gimnasia...-Suspiré y tomé aire para seguir continuando.-fue al baño y luego no salió y...y...-Empezaba a agitarme y a hiperventilar.-Fui a verla y...y...la encontré tirada en el suelo con sangre.- mamá se levantó y se sentó a mi lado abrazándome con fuerza para tranquilizarme, después de unos segundos pude tranquilizarme para continuar.-me acerqué a ella, tenía una navaja en una de sus manos, apreté sus muñecas y empecé a gritar por ayuda...uno de los maestros entró, vió lo que pasaba...fue él quien llamó a la ambulancia, el resto ya lo sabes.-Suspiré una vez más sintiendo a mamá suavizar su abrazo.

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West Side Story
Não FicçãoTras el divorcio de sus padres Jane Brent se muda a California con su madre cerca de su tía June y sus primos Joshua y Michelle, en el transcurso de su estancia conoce a una chica; Elizabeth West, su vecina y junto a ella descubrirá muchas cosas, ta...