Juego Prohibido

The day

Perrie abreme o tirare la puerta- me despierto con el escándalo que Cait tiene afuera, pero al recordar lo que pasó me despierto totalmente, Jade esta aún dormida sobre mi pecho, 'Dios Santo, Caitlin nos va a ver'

Con toda la pena del mundo, trato de despertar a Jade. Hey, niña despierta- la movía y no se despertaba, sin saber que hacer decidí bajar mi mano y apretar su pecho suavemente, un gemido fue liberado de sus labios y los besé. Oye tienes que despertar, Cait esta en la puerta- le susurre, de un salto ella se sentó en la cama, dejando al descubierto su hermoso torso chupeteado, sonreí ante las imágenes que a mi cabeza llegaban.

Perrie estoy hablando en serio - me sacó de trance una fastidiada Cait azotando la puerta.

Y-ya ya voy- grite, miro a Jade y ella está espantada, lo puedo ver en sus ojos.

Anda, escondete en el baño, llevate esto- le doy a ella toda su ropa y corre sigilosamente al baño, empiezo a cambiarme y trato de acomodar lo que esta fuera de lugar, en cuanto se cierra la puerta del baño, tomo una respiración y me acerco a la puerta.

Ya esta Cait, que pasa contigo- hable al abrir la puerta, con una expresión molesta, Cait me vio con los ojos entre cerrados, desvíe mi mirada a un lado, sin darle paso, en eso logro divisar la tanga de Jade en una estatuilla en mi tocador, ¡Santa Virgen de la papaya! Me desvío de espaldas al tocador y le doy entrada, por detrás de mi espalda tomó cautelosamente la tanga y la meto en mi bolsillo trasero.

¿Que quieres Cait? - le pregunto fastidiada.

Perrie aquí huele a sexo- hace cara de asco y niega con la cabeza.

¿Y eso a ti que? Mejor dime a que vienes, no creo que vengas a preguntarme eso- 😒

Tienes razón, a lo que venía es a preguntarte si has visto a Jade, pero viendo que acabas de despertar, dudo que sepas- me mira con cara de 😷 enferma

Así es, no creerias que me quedaría a cuidar a tu amiguita, si me permites tengo que bañarme- le abri de nuevo la puerta para que se fuera.

si, me voy, no soporto estar un segundo más aquí, apestas a sexo, uf Jade me las pagará, si se fue con Jed juro que no se las acabará- la mención de ese tipo me hace la sangre hervir, pero recordé con quien estuvo y me aplacó un poco.

En cuanto salió azote la puerta y corrí al baño, traté de abrir pero esta estaba cerrada con seguro, toque - Jade abreme, soy yo- susurre grite.

la puerta se destrabo y rápido me adentre - Perrie ¿cómo hago para salir de aquí? - la niña estaba nerviosa.

tranquila, Cait te está buscando, pero no te preocupes, nos daremos tu y yo una ducha y te ayudaré a escabullirte fuera de aquí, vas a tu casa y de allá le llamas a Cait y le das alguna excusa- me acerque a ella, le quité la sábana que se habría enredado anteriormente, la tome de las caderas y la pegue a mi. Ella soltó un gemido - N-no, está mal Perrie- me dijo nerviosa.

No está nada mal muñeca, solo te haré cosas ricas, que te encantarán tanto como en la noche — le acariciaba el rostro mientras hablaba en tono persuasivo - ¿estas de acuerdo?- ella asintió - Papá te premiara por eso, porque esta princesa es muy obediente verdad? - encontré un nuevo punto en ella, sus ojos se entornaban ante mis palabras, estaba callendo, no me iba a detener.

S-si papa- contestó con la voz entrecortada.—

Bien bebé, papi se divertira un poco con ese gatito hermoso, por que a papa le gusta besarlo, acariciarlo y tantas cosas; quieres que papi juegue con el? — Jade asintió de inmediato.