Deber

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Ven aquí niña — la abrazó y Jade se relajó. Me asombra que su reacción fué tan distinta a la que tuvo conmigo; admito que sentí un poco de celos.

Mi corazón se apretujó cuando mire a Norma viéndonos desde las escaleras. Se acercó

Debbie? Hola, a qué se debe tu visita?— su extrañes era genuina.

Y-yo, vengo a hablar contigo— no sé si asustarme más o reírme por el hecho de que mi madre ha tropezado con sus palabras al dirigirse a Norma — de hecho Perrie también viene a hablar contigo — se recompone muy rápido para mí gusto.

Norma me da un vistazo con la ceja levantada, admito, sentí que se me saldría un gas — pasen.
La seguimos a la sala y nos sentamos frente a ellas.

Norma, me apena mucho contigo esta situación— habla mi madre, Norma parece no entender.

Señora, vengo a hablar con usted sobre Jade y ese bebé que espera, y-yo soy la otra madre de ese bebé — Jade mira horrorizada a su madre, mi mamá a mi y Norma se levanta de un salto.

Có- ella es, Amelia? — le grita mientras me señala.

Si mamá, es lo que te quería decir — llora la morena.

Norma, yo — mi mamá trata de interceder.

No, no digas nada, yo confíe en tí Debbie, yo arrojé a mi hija a sus brazos — la mujer furiosa.

Señora, vengo a decirle que me voy a hacer responsable de ella y ese bebé — también me levanté un poco alterada.

Hizo una mueca de enfado y se sentó, al parecer se sintió mal, Amelia se acercó enseguida a revisarla — mamá, por favor relájate.

Que bueno que lo asumas, eres una adulta y yo no te puedo meter a la cárcel, que es lo que quiero; así que te casas con ella.
Jade baja su mirada, con pena. No sé si es lo que ella quería o no, aunque decía no querer comprometerme.

Bien, entonces se irá conmigo — no se que estaba pensando en ese mismo instante, pero me alteré por sus órdenes. Mi madre sacudió su cabeza de la impresión y Norma se sienta de nuevo.

Bueno, tienes razón, Amelia y ese hijo son tu nueva familia — Jade la miró molesta.
Mamá pero yo, como voy a — Norma la silenció, me molesta que no la deja hablar.

Tu padre y yo nos haremos cargo de pagarte la escuela, ese compromiso es nuestro, hasta que seas adulta — me impresiona que su madre haya asumido eso, me dió alivio, no porque no quisiera mantenerla sino que tendremos muchos gastos y apenas empezaré a trabajar, mis padres ya no tienen obligaciones conmigo.

Gracias Norma, estoy tan apenada, yo no eduqué a mi hija así, pero yo me haré cargo de que cumpla con sus responsabilidades al pie de la letra  — mi mamá como siempre, hablando como si no estuviera presente, me abstuve de voltear mis ojos.

Debbie, tu no tienes la culpa, yo tampoco pensé que Jade me haría esto y venos aquí — la morena miraba entretenida sus dedos que se retorcían en su regazo, me provocaba tanta ternura y pena.

Norma, se que lo que hice fué reprobable y un delito, pero le prometo que quiero a Jade y espero que ella lo corresponda — la chica me mira con ojos llorosos y caigo más por ella.

Creo que no hay mucho que preguntar, Jade tu quieres a Perrie? — Norma la miraba fijamente mientras la morena aún frotaba sus dedos nerviosa.

Yo, creo que — guardó silencio, tal vez estaba muy nerviosa, me ponía ansiosa su falta de respuesta.
Bueno, si la quiero, pero no me gustaría presionarla para casarnos o vivir juntas— Debbie no necesitaba palabras para hacerme la pregunta, incluso sabiendo que no tengo opciones.

Quiero, si tú estás dispuesta a irte a vivir conmigo, por supuesto—  Honestamente no estoy preparada, pero se que no tengo de otra.

Bien. Debbie, si les parece, conseguiremos que las casen en una semana — me ahogué con la saliva y me dió una penosa tos.

Nos parece muy bien Norma, verdad Perrie?— hablaba mientras frotaba mi espalda para que me relajara.

Si, si claro. Lo que usted diga señora — Norma asintió.

Bueno esto es todo, yo me encargo de conseguir la cita y arreglar a Amelia. Yo me retiro, estoy muy cansada, si me dusculpan, se quedan en su casa— se levantó, lucía agotada y se despidió de beso con mi mamá.

Una vez solas mi mamá y yo nos miramos, ella entendió mi mensaje silencioso.
Hija, te espero en el auto, cariño, tu tranquila que todo estará bien — le frotó suavemente el hombro y le dió un beso en la frente. Jade parecía aliviada con ese gesto.

Una vez solas, Jade se apresuró — Perrie, lo siento yo no quería hacerte esto, estás a tiempo de negarte, yo...

Ey, es lo que quiero hacer, lo que debemos hacer por ese bebé, quiero que estemos juntas y lo hagamos funcionar, de acuerdo? —

Si, está bien — se miraba un poco más relajada.

Me voy la semana entrante, quieres irte conmigo o puedes esperarme mientras ordeno algunas cosas y regreso por tí?— necesitaba arreglar mi asunto con Anne, no sé cómo resolver esto.

Yo, no se, no estoy segura. Mi mamá, no se que dirá — olvidé que apenas es una chiquilla, pocas son las decisiones que ha tomado en su vida.

Bueno, tengo una idea. Apenas nos casemos, vendrás conmigo a con mi familia y ahí veremos qué hacer, qué te parece? — necesito que empiece a tomar sus propias decisiones y para eso debo alejarla un poco de su madre, solo por un tiempo.

Okey, y que pensará Caitlyn? No le he contado de lo nuestro — sus alarmas se encendieron de nuevo.

Ya lo sabe — me miró con pena —  hablaré con ella, esperemos que lo comprenda — tiene qué, sino me va a odiar.

Claro, le escribiré, no quiero que esté enojada conmigo — son tantas emociones con las que Jade tiene que lidiar ahora mismo, la compadesco.

Me retiro, por favor cuídate y lo que sea que se te ofrezca hablame — me asiente, mi confianza casi recuperada trastabillea, no sé si acercarme o irme, mis pies son más impacientes y me acerco para darle un beso, que nos toma por sorpresa a ambas, sus mejillas se tornan rojas, no quisiera ver las mías, segundos que nos miramos fijamente y volvemos a unir nuestros labios, extrañaba la sensación de su boca y su sabor adictivo, hasta que suena el claxon de mi camioneta, nos separamos apenadas.
Bien, me voy — me rasco la nuca.

Adiós Perrie — suelta una risita, tal vez mi torpeza le da más confianza, al menos le saqué una sonrisa.  Salí apresurada, mi mamá a punto de tocar de nuevo la bocina, se detuvo al verme subir.

Te estabas tardando — me miró intrigada.

No lo noté— le dije indiferente, mientras encendía el auto.

Pov Jade

Vi el coche de Perrie alejarse por el vecindario, cerré la puerta y subí apresurada a mi habitación, me senté al pie de la cama, tenía ganas de no pensar.
Corrí a mi closet y tomé dos maletas y empece a tomar mis vestidos y ropa ancha.
No puedo negar que tengo miedo, pero debo admitir que si quisiera estar con Perrie, estoy segura de que la amo, no se sus sentimientos por mi, pero ha dicho que me quiere y voy a aceptar eso.













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