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El tiempo corría rápido y cuando menos lo pensaron, ya era el día de la boda, Perrie estaba tan nerviosa que no pudo dormir en toda la noche, traía unas ojeras horribles, eso lo sabía porque su madre cuando apenas alcanzaba el sueño, entró como estampida y la despertó regañandola por no dormir bien, esto de las fiestas donde ella era protagonista la dejaban agotada incluso antes de empezar  con todo, Debbie le pidió ayuda a Caitlin para ayudarle a maquillarla aunque sea un poco, no importaba las protestas de Perrie a dicho procedimiento.

Cait en su mente la deseaba maquillar como un payaso para que asustara a Jade, pero después de todo las quería a ambas y no saldría maquillada así de ahí sin la aprobación de Debbie.

Por otro lado, la morena no estaba mejor, empezó a comer mucho y a ir al baño tantas veces que Norma estaba un poco asustada, la llevó al salón donde la iban a maquillar — estás hermosa hija— Norma andaba muy emocional con los nuevos acontecimientos. Jade sonrió a su madre y trato de no derramar sus lágrimas.

La ceremonia se celebraría en el inmenso jardín de la casa de Norma, el Juez que oficiará la boda ya estaba en su lugar, al igual que los pocos presentes, Perrie llegó con su padre y se paró junto al altar, decir que tenía nervios era un eufemismo, estaba temblando literalmente, su papá la abrazó — tranquila hija, todo estará bien,— la chica agradeció su gesto, su madre le hacía señas para que respirara desde su lugar junto a Norma.

Jade salió de su habitación luego de ir al baño, James que había sido requerido no por Jade sino por Norma, quien creyó conveniente que él la entregara la esperaba — estás segura de esto hija? —

Yo creo que sí, crees que tengo opción? La quiero, somos muy jóvenes pero tenemos que aprender juntas — dirigió la mirada a su pequeño estómago. James asintió comprensivo y la llevó al altar.

Los ojos de Perrie se iluminaron al verla en el camino, sin duda era una novia muy hermosa, sabía que era un compromiso muy grande casarse tan joven, pero Jade valía totalmente la pena, ella y su hijo por nacer.

James la miró serio, Perrie casi se caga en sus pantalones con su presencia, asintió y le dió un abrazo a su hija, ya enfrentadas se sonrieron tímidamente, se tomaron las manos sudorosas.

La ceremonia se llevó de acuerdo al protocolo, los votos fueron sencillos, Perrie dijo todo con la voz temblorosa y Jade acarició su brazo para brindarle tranquilidad.

Una vez compartieron un beso sus familiares se acercaron a abrazarlas, Debbie y Norma con ojos llorosos, en una esquina estaba Cait sin poder contener las lágrimas que corrían por sus mejillas, Leigh y Jesy se acercaron a abrazar a Jade, el hermano de Jade le dió un fuerte abrazo y a Perrie solo un apretón de manos, serio pero respetuoso al igual que su padre, Jonnie le dió un sape pero igual la abrazo al igual que a la pequeña Jade — si esta idiota se porta mal, no dudes en llamarme nueva hermanita, estaré en seguida ahí para darle una paliza a esta cabeza dura.— Jade sonrió y abrazo de nuevo con cariño a Jonnie, Perrie frunció el ceño ante la amistad de su ahora esposa y su hermano.

De reojo diviso a su hermana, con los ojos llorosos, quería ir a abrazarla y pedir de nuevo disculpas, pero no se podía arrepentir de haber estado con Jade, incluso si se tuvieron que casar o serían madres tan jóvenes, lo sentía por su hermana, pero no le debía nada. Las dos orgullosas no se acercaron, Jade ya había visto a Cait y le dolía que su amiga no quisiera que estuviera con su hermana, tan indigno era que Perrie se casará con su amiga?
Se acercó a ella y le habló — Cait, lo siento por mentirte, pero es triste que no puedas ser feliz por Perrie, es tu hermana, a caso crees soy indigna de pertenecer a tu familia? — le preguntó con ojos llorosos la morena.
Cait no pudo soportar y la abrazo llorando con ella — no es eso, estoy enojada con Perrie y ella sabe porqué, me duele que no hayas tenido la confianza de contarme lo que pasaba.—

—Tenía miedo, se que hicimos las cosas mal, todo pasó y no pude controlarlo, pero amo a este bebé y quiero que mi amiga lo consienta mucho y nos acepte en su familia — la miró con súplica, Cait jamás podría negarle algo y si de eso dependía la felicidad de Jade, enterraría esos sentimientos que no le permiten ser una tía y mejor amiga feliz por su nueva familia. La abrazó de nuevo, y le prometió estar siempre para ella cuando la necesitara, aunque no sabía cuándo se le pasaría su enojo con Perrie.

La comida estuvo muy entretenida, Perrie de vez en cuando abrazaba a su ahora esposa, eran un poco torpes en su interacción con toda su familia ahí, Norma se veía muy relajada y su madre elogiaba a la pequeña morena, sin duda jamás tendrían un problema de suegra y nuera.

Ya en la noche el padre y hermano de Jade tenían que partir porque viajaban de una ciudad a otra, Jonnie se fué a dormir ya que saldría temprano mañana para volver a su trabajo, Norma convenció a las chicas de que pasaran la noche en su casa, ya que muy temprano tendrían que partir a la casa del lago de los Edwards, Debbie aceptó ya que el abuelo de Perrie se podría quedar en su habitación, la rubia un poco incomoda siguió a su suegra por el camino a casa, Jade iba muy seria a su lado, apenas llegaron Norma refirió estar muy cansada, les dió las buenas noches y se fué a su habitación.

Vamos a quitarnos esta ropa, siento que voy a estallar en este vestido— la morena guió a Perrie a su recamara. Se dirigió a su armario y tomó su ropa para ir al baño.
Perrie tomó todo el valor que le faltaba y se acercó a su ahora esposa, tomó la ropa de sus brazos y la dejó en la silla junto al armario, Jade la miraba atenta.

Creo que debemos tener nuestra noche de bodas — su mirada se volvió electrizante, la morena asintió un poco nerviosa.

La chica más alta empezó a desvestirla suave y sin prisas, su vestido calló con gracia a sus pies, en lencería la guió hasta su cama, antes de acostarla se quitó su blusa y desabrochó el pantalón, Jade solo podía ver sus ojos, estaba tan impresionada con la confianza que tenía Perrie en la cama.

Se acomodó en medio de sus piernas, arrodillada frente a la morena tendida admirando todas sus facciones, era una diosa postrada ante sus ojos, volvió a sentir la chispa de la primera vez que lo hicieron. Sabía lo que significaba, pero no podía creerlo ¿cómo sentiría amor por alguien que apenas conoce?

Volvió de su ensoñación cuando Jade se removió nerviosa, sin decir una palabra le quitó el sujetador y bajó lentamente sus bragas— ¡Dios! no sabes cuánto te deseo— Jade gimió cuando la rubia susurro esas palabras.
Se bajó su ropa interior, tímidamente la morena miró su miembro, sus ojos se incendiaron con deseo y eso ella lo notó.
Perrie se bajó lentamente sobre ella y la beso, sin prisas con suavidad, ahora se daría el tiempo de adorar su cuerpo con calma.
La morena abrazo su cuello y le devolvió el beso, serpenteo su mano sobre la cadera de la más pequeña,  tomó su miembro y con suavidad lo introdujo con lentitud, Jade gimió bajito soltando suspiros temblorosos, extrañaban esta sensación que experimentaron la primera vez, tenía ganas de embestir con fuerza, pero no estaban solas en casa, no podría verle la cara a Norma el día siguiente.

Se movían en síncrona y lento, sin prisas, disfrutando de los pequeños jadeos y gemidos que ambas soltaban, la piel sudorosa inevitablemente provocaba pequeños sonidos de fricción, el ritmo que tenían estaba prolongando su climax, Perrie aceleró un poco más y Jade soltó un gemido que fué silenciado inmediatamente por la boca de la rubia, y ambas vinieron como nunca, fué un momento tan tranquilo y tan erótico al mismo tiempo, se dieron un apasionado beso y se separaron agotadas, la rubia se recostó y atrajó a jade en un abrazo, está tapó su desnudez con las sábanas, el sueño no tardó en hacerse presente.

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⏰ Última actualización: Mar 18 ⏰

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