·OneShots·Percy Jackson·

Leo Valdéz

Como todas las mañanas se veía a ambas chicas en el campo de Tiro al Arco, era así desde hace 5 años cuando llegó Roxanne Powel alias "No te metas con misgatos porque te mato" quien se encargó de poner las vidas de cabeza a Percy y Annabeth cuando irremediable se hicieron amigos de la inusual hija de Hades.

Y al llegar el nuevo hijo de Hades, Nico di Angelo al campamento Roxanne no perdió tiempo y conquistó al niño con su amigable sonrisa y su actitud tímida,afortunadamente eso no cambio aún después de la muerte de Bianca ni al enterarse de que Nico le atraía Percy Jackson.

Aunque úlimamente la actitud de la pecas era algo extraña, y ese cambio había sido notado por sus amigos cercanos.

–Ya les dije que estoy bien, mis gatitos.–Se escuchó un "No me llames así" de el pequeño Nico.–No hay naaaaaada de que preocuparse.

Percy hizo una mueca mirandola preocupado con sus ojos verdes. A pesar de que la mayor aveces le sacaba canas verdes, su gran instinto de maternidad lo hacía quererla como una hermana.

–Ahora,my babys. Dejen a su madre entrenar antes de la prueba con Will.–Los chicos se fueron a regañadientes,menos el menor de todos.–¿Y tú que? Anda,shu shu.

Nico rodó los ojos ante la actitud inmadura de su hermana mayor. Roxanne puso la flecha en el arco ignorando a su hermanito menor, le tomó unos segundos poner la flecha y cuando estaba lista para lanzar el pelinegro le hace una pregunta un tanto...vergonzosa.

–¿Te gusta Leo Valdez, verdad?

Un grito agudo se escuchó en todo el campamento mestizo, la flecha había caído muy cerca de la cara de Drew y en su caro bolso rosa,perforándolo.

-Ups...

–¡Eres una idiota! ¡¿Sabes acaso cuanto cuesta este bolso?!–Le gritaba Drew a la mayor, Powell miraba hacia abajo limpiando sus lentes redondos sin interén en la más baja.

Drew furiosa fue directo al punto débil de la pelirroja, agarró sus lentes y los pisó sin ningún tipo de compasión dejando a la pálida estuprefacta.

–Siempre eres tan imbécil, Powell. Adorando a esas gordas bola de pelos y esos horribles dibujos en donde solo hay peleas, peleas y más peleas.

Un momento...¿Estás insultando a los mangas y gatos de Roxanne Powell?

–Además están esos afeminados sin talento.–Drew seguía hablando pero Powell estaba todavía sorprendida.

Nadie dentro del campamento, nunca se habían atrevido a insultar sus gustos y viene esa niña hija de Afrodita. No, eso Roxanne no iba a permitirlo.

–A ver...-Interrumpió la mayor.-9–¿Acaso te has referido a mis coreanos? ¿Te atreviste a cometer ese error?

Una parte de Roxanne se estaba despertando y eso no era para nada agradable ni beneficioso para Drew.

"Perdoname, Afrodita."

–Estoy tratando de buscar algo para poder salvarte y no cometer lo que estoy a punto de hace pero...NO, no hay nada que te salve, niña.

La tierra tembló y las manos de los esqueletos salieron agarrando los tobillos de la pelinegra haciendo que gritara y tratara de safarse. Unos esqueletos entraron a la fuerza a la Cabaña de Afrodita sacando los vestidos de Drew rompiéndolos ante sus ojos.

Al terminar la tortura de Drew, Roxanne Powell volvió a su estado normal con una tímida sonrisa plasmada en su rostro.

–Espero que eso te enseñe a no meterte con mi gatos, la próxima vez será el maquillaje.–Sin decir nada más,la protagonista se escabulló hasta el bosque escapando del regaño de Quirón.

Eran las 5pm, el cielo seguía claro y Powell escondida de en una roca sacó su celular. Sin esperar más entro a Vlive,veria unos cuantos "Run!BTS" antes de regresar a su cabaña.

Esos cuantos se convirtieron en 30 o 50 videos vistos en unas horas. Sin darse cuenta, la noche calló y las arpías comenzaron salir para comerse a todos los campistas que no estaban dentro de sus cabañas.

–Ya me jodí, Santa Ramona apiadate de mi ARMY alma.–Susurró la chica mientras sepegaba a la roca al ver como una arpía pasaba muy cerca de su posición.

De un momento a otro alguien la agarró del brazo.

–Desde ahora eres mi bias Namjoonie.–Dijo con las lágrimas flote. El chico la miró confundido pero con una sonrisa en su rostro.

–No se a que te refieres.–le dijo cerrando las puertas del bunker, Powell se paralizó al reconocer la voz de Leo Valdez.

–Hay Ramón, esto es mejor de lo que creí.–Se dijo así misma sin que Valdez la escuchara.–Soy Roxanne Powell.

–Leo Valdez para servirla, bella chica.