Episodio 9

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Entramos y el doctor me llevó al dormitorio de papá, ahí estaba frágil, y mi respiración se aceleraba, siempre iba como 3 veces al mes o a veces un poco más pero siempre que iba estaba dormido, pero le dejaba algo para que comiera

Ahora estaba ahí desnutrido. No lo entendía.

-Al parecer tu padre dejó su medicina y dejó de comer, provocándole hiporexia, el problema no es ese...

-Vaya directo al grano por favor-dije sintiéndome miserable verlo en esa situación tan deplorable, él sólo me miraba como si no supiera lo que estaba ocurriendo

-Su padre está padeciendo alzheimer

-¿Qué? - te solté bruscamente Hinata, pero estaba desesperado, miedoso, alterado y todos los sinónimos para ello

Me tomaré una pausa, esto es algo difícil de plasmar aquí en un libro, puesto que escribiendo esto mis lágrimas ya corren.

Retomaré, porque no es lo único que nos tocó enfrentar Hinata, aún no vamos ni por la mitad

Me acerqué a mi padre, le tomé su mano y él me sonrió

-¿Quién eres jovencito? ¿Dónde está Kushina?

Oh papá con sólo decir eso no sabes cuan mierda me sentí. No era tu culpa lo sé pero el sentimiento era tan aterrador y doloroso que sólo lloré frente tuyo. Volvías a ser el alegre Minato del cuál mamá se había enamorado

-¡Oh joven! No llore, ¿Sabe? con mi esposa planeamos tener un hijo, ojalá sea de tan buenos sentimientos como usted

Abracé a papá y él supongo aceptó por como me veía

-¿Cómo se llama? - me preguntó, me mordí el labio tratando de no llorar más

-Naruto U... -No podía decirle el apellido porque no quería causarle daño

-Con mi hermosa esposa pensábamos que si salía hombre llamarlo Naruto

Oí un grito ahogado de Hinata, intentando contener las lágrimas.

Hace 3 semanas había ido a visitar a mi padre y sí estaba un poco más delgado de lo normal, pero él me había dicho que eran las pastillas y su efecto secundario. Aunque no le creí del todo, por eso hace una semana había llamado al doctor.
Muchos preguntarán ¿por qué tan tarde? Puesto que el trabajo también a veces tenía sus días malos y ahí estaba yo, tratando de que todo funcionara correctamente.

Aún así no es todo, hay dos cosas más que no explicaré ahora pero que sin duda las explicaré más adelante.

Volviendo a ese día y sus recuerdos. Recuerdo que esa noche te quedaste conmigo en casa de mi padre. Me cocinaste una sopa a mí y a mi padre. Afortunadamente comió

El doctor había indicado que recién hoy había recibido los exámenes y hoy recién en la mañana mostró la primera señal de alzheimer, así que no había avanzado mucho y que ya volvería a recordar todo.

Él se fue diciéndonos que no nos preocuparamos, no obstante que el iba a estar atento a nuestra llamada.

Recuerdo que estabas lavando los platos, en todo el tiempo que estuviste no dijiste nada pero con las acciones ayudabas mucho. Entonces me acerqué a ti para agradecerte y lo primero que mi cuerpo reaccionó fue abrazarte. Dejaste los platos de lado, acercaste mi rostro al tuyo

-Te prometo estar contigo, sólo no te des por vencido

Fue suficiente para mí, tus palabras eran mi salvavidas en esta situación. Fue ahí cuando llegó mi papá recordando todo.

-Naruto... yo... - decía tocandose la cabeza, fui donde él

-No te preocupes pa... - no supe si ya me había recordado o sólo era el mismo de antes. Pero el brillo de sus ojos lo había perdido, así que podía apostar a que era no era el viejo Minato que se había ido junto a mi madre el día de su partida.

-Lo siento-fue lo único que dijiste para luego llorar, me hacía tan mal ver a mi padre así, sin poder hacer nada, nos abrazamos y lloramos juntos.

Entre tus brazosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora