Episodio 22

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Esa semana fue la última vez que te vi, no entiendo cómo fue que sucedió todo. Todavía no entiendo cómo es que las personas pueden causar tanto dolor y tanto impacto a la vez.

Un día Hinata preparando el almuerzo me dijo

-Naruto...

-Dime preciosa- le dije pasando mis brazos por su pequeña cintura

-Vámonos, vamos a otro lugar... vayamos a conocer y explorar...

Te veías decidida, yo en cambio dudé, no tenía lo suficiente debido a la caída de la empresa y a pesar que tenía mis ahorros los tenía ya agendados en algo más. Y la verdad tampoco creí que era el momento adecuado, mucho menos cuando la prensa seguía hablando de nosotros

-No lo sé Hinata...-solté

-Naruto, aquí nos echan la culpa de que Toneri esté vuelto loco. De verdad no entiendo cómo lo piensas...

-Hey preciosa, solo dame 3 días para solucionarlo

Me miraste confusa, pero accediste. Tenía que pensar en algo lo más pronto posible.

Ese día supongo que jamás lo podré borrar de mi mente, recuerdo que después de una terrible jornada de trabajo llegué necesitándote.

La cena estaba lista, pero no me recibiste, mi pecho dolió, te busqué por los pasillos, por nuestras habitación y pensé que estarías en la ducha. Toqué la puerta

-No...no...

Se escuchó despacio

Dios no, por favor no.

Temí, y empujé la puerta que se abrió dejándote expuesta a mí. Estabas en la tina con un frasco de pastillas, con la mirada perdida. De inmediato corrí por ti y te saqué de ahí lo antes posible, te tomé por detrás para que vomitaras todo aquello. Así lo hiciste, caíste desmayada.

Recuerdo que llamé al doctor de inmediato. Y me quedé junto a ti, lloré como nunca.

Hinata si te fuiste porque no soportabas verme sufrir por ti, cometiste un gran error. Ahora mismo te extraño más que nunca, no sabes cuánto deseo verte y que me acompañes en cada noche, verte al despertar, no lo sé, debes creer que estoy loco, pero puedo prometerte que esto es amor y no obsesión como lo que sentía Toneri.

-Aquí estoy preciosa-te dije en susurros, mientras mis lagrimas no cesaban-No me dejes por favor, no me dejes, te amo Hinata por favor...

Jamás mentí en todo lo que te dije, ni mucho menos en lo que estoy dejando plasmado aquí. No sé nada de ti Hinata, si sigues viva o ya no estás aquí. Sólo espero que sí y que si no vuelves, solo me des señales de que eres feliz y no infeliz como lo eras con mis decisiones.

El doctor dijo que lo mejor que pude hacer fue hacerte vomitar, y me consoló. Supongo que ahí pude darme cuenta que el doctor Kakashi siempre estuvo ahí para mí, a pesar que solo nos unía su profesión. Fue un gran amigo.

Doctor Kakashi espero algún día poder juntarme con usted y poder agradecerle todo lo que hizo por mí, por acompañar a mi padre y a Hinata, porque son pocos con su vocación y paciencia.

Te recetaron descanso para tres días, lo que menos me importaba era la prensa, tú eras lo único esencial en mi vida, el resto daba igual.

Pedí a Ino, (Ino era la amiga rubia de Hinata), que la cuidara cuando no estuviera, ya que Hinata me pidió que por favor no faltara, aunque yo solo quería quedarme con ella. Ino me ayudó con todo.

Pero un día Ino tuvo quenirse antes por problemas personales y yo intenté irme antes, cuando llegué te vi viendo la televisión. Estabas llorando, miré la tv, ahí salía tu foto y un titular que decía

"¿Hinata intentó suicidarse porque no puede vivir sin Toneri?"

Busqué el control remoto y no lo encontraba, de la rabia, boté el plasma al piso, y todo acabo. Te abracé y lloraste como una niña en mis brazos.

No eras feliz Hinata y eso me dolía demasiado.

Entre tus brazosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora