Bogotá, Colombia
1999-QUIUBO VECINA- grite a la señora asomada en el balcón.
Caminaba con mi chino (niño) hacia la escuela para dejarlo en la escuela. Es su primer día y estaba nerviosa, después de la limpieza de las pandillas en el barrio una ya puede salir tranquila a trabajar.
-Paola ¿quihubo mija?- me saludo Cristina.
-¿quihubo amiga? ¿al fin se decidió o que?- le pregunté.
-no pues, no puedo. Mi marido no quiere que me cambie el color del cabello-.
-ave maria pues!...- reclame -es que usted no debe dejarse mija, tiene que decidirse y solo darle la sorpresa para que el solo se asombre y listo-.
-ya lo he de decidir después y te llamo ¿listo?-.
-listo, fresco- dije bajando las gradas.
-mami...- me dijo mi sobrino que lo crié desde que tenía dos meses de edad porque mi hermana murió de un balazo por esas malditas pandillas -mi lunch-.
Señalo la tienda y recorde comprarle su juguito y una bolsa de papitas. Me recordó seis veces que no sean picantes y le enseñé que no lo eran. Aun no me perdona que me haya equivocado hace dos semanas.
Mi chino... le di dos besos en su cabecita. Me va a doler no tenerlo en la peluquería o recorriendo los barrios conmigo.
Me llegó un mensaje de la doctora Torres para hacerle su manicura y la de su hija para un evento que tendrían esta misma noche y debía ir a las doce. Le respondí que iría con mucho gusto.
Lo dejé en la escuela a Esteban y me fui a la peluquería donde ya me estaban esperando mis clientes.
-¿quihubo Paola?...- me reclamaron -llevamos rato... tenemos que ir al trabajo-.
-voy mijo, espere un ratico- me ponía mi mandil.
Soy especialista en muchas cosas, pero en lo que mas soy buena es cortando cabello de hombre y las uñas, sea pies o manos. Hice cursos durante toda mi vida, desde que tenía doce años y me dedicaba a ayudar a mamá en su trabajo en el gabinete, ya que era la mayor y mi finada hermana la menor y a la que habia que cuidar. Con mi madre hacíamos un gran grupo y siempre nos llenabamos de trabajo pero todo cambió cuando cayó con cáncer y tuvimos que cambiarnos a un barrio mas peligroso pero económico. Nunca imaginé que iriamos a parar hacia la tumba de mi hermanita. Despues de dar a luz a mi chinito, la asesinaron a sangre fría por ser elegida como víctima entre los pandilleros. Su esposo no quiso encargarse de su hijo y solo hemos sido el y yo en esta vida.
Algunos ni quisieran estar conmigo, pero yo si sueño con un hombre asi que me quite el suspiro y que no pueda sacar de mi cabeza, que me deje queriéndolo tener en casa cada minuto del día y que sea dispuesto a sacrificarse conmigo para salir ambos adelante.
Les decía a todos que yo si soñaba con mi William Levy o mi Antonio Banderas... de esos machos bien guapos que te salvan de un barrio o crisis como esta llevandote a un gran castillo... con esa voz gruesa que me hace alucinar. Incluso imagino su aroma y solo deseo tenerlo en mi cama.
-"...eres el arroyito... que baña mis mañanas... eres ese rayito que me calienta el nido..."- cantaba mientras cortaba cabello de mis clientes.
Adoro a Fonseca y sus canciones me hacen soñar siempre. Ya mis clientes estan acostumbrados a que cante hasta sin música o cuando esta la radio encendida, bailo y bailo.
Terminé con todos y justo pasaba mi parcero mensajero con una moto para llevarme hasta el centro a la casa de la doctora. No sin antes pedirle de favor a Cristina que retirará a mi muchacho y lo tenga en casa para después llevarlo a la nuestra. Ella aceptó con todo el gusto.
ESTÁS LEYENDO
Historias cortas para dormir byMina Lang S.
Short StoryHistorias cortas llenas de alegría, tristeza, emoción y remordimiento para un dia lluvioso, dormir y/o comentar con amigos. Una muy diferente a la otra!!! Disfruten