El jueves pasa sin casi darnos cuenta, llevamos todo el día organizando la fiesta, comprando bebidas y comida y preparando nuestro salón para que se parezca lo mayor posible a un salón de juegos al mas puro estilo Las Vegas.
Llevamos tres partidos sin perder y con el entrenador aún ausentándose nos concentramos más, y la seguridad en nosotros ha crecido considerablemente, y al parecer al nuevo entrenador no solo nos enseña como coordinarnos en el juego, si no que no nos limita tanto y nos concentramos realmente en divertirnos y jugar bien.
Por lo que me ha dicho Adam vendrá Kara y sus amigas, espero que la conversación que tuvimos no haga que Isabella se pierda esta super fiesta, va a ser la mejor fiesta de toda la universidad. Hemos colocado dos mesas de poker en el centro del salón, hay una ruleta, hasta habrán crupier para que nadie pueda hacer trampas, y lo mejor es la barra central llena de bebida y picoteos, varios.
Hasta hemos puesto como requisito venir vestido de etiqueta, yo estoy ahora mismo colocándome el smoking, he de decir que aunque no es para nada mi estilo, no me queda nada mal, el traje que me compró mi madre para la boda de su prima es espectacular, me ajusto la pajarita y me viene a la imagen mi madre peleándose conmigo porque no quería ponérmela, era más por contradecirla que por otra cosa, siempre tenía la misma frase 'si me das una razón convincente para no ponértelo no te vuelvo a insistir' pero siempre se salía con la suya de vez de convencerle yo a ella terminaba soltando un discurso que hacia que yo recapacitase.
Con lo único que cedió fue con la moto, me empeñé hasta tal punto que aceptó comprármela a pesar de que mi padre se negaba, y creo que fue lo que le impulsó a regalármela. Ese día recuerdo que tuvieron una de tantas broncas fuertes, muchas eran por mi culpa, mi padre, por llamarlo de alguna forma, estaba empeñado en que yo con 16 años tenia que ser independiente y por ello ellos no debían de seguir manteniéndome, ya era mayor para conseguir un trabajo y comprarme mis propios caprichos. Y en parte le agradezco el poco afecto que tuvo hacia mi, por que gracias a ello aprendí a valerme por mi mismo y no tener que depender de una persona que ni siquiera le importaba y que quería ver como me convertía en él, pero no fue así, yo tenía el cariño de mi madre que me hizo humano, cosa que el dejó de serlo, le pudo mas la avaricia y el estatus social que su propia familia.
El ruido de la gente me saca de mis pensamientos, ha llegado la hora, la fiesta va a empezar, así que salgo por la puerta y me encamino por el largo pasillo hasta llegar a las escaleras, y cuando bajo me encuentro con los primeros asistentes, junto con algunos de mis compañeros de equipo.
— Mira si tenemos aquí al gentleman por excelencia, te queda de lujo el traje hermano.— me dice Max que viene de la cocina, con un traje azul que le disimula sus músculos.
—Gracias grandullón a ti tampoco te queda nada mal, ¿donde te has dejado esos músculos que no los veo?— le digo mientras nos vamos al salón y nos ofrecen dos cervezas.
—He avisado a Isabella de que aplazamos la clase para otra semana— asiento con la cabeza y me sonríe cuando sin poder evitarlo miro a la entrada cuando entran un grupo de chicas, buscándola entre ellas, pero no hay ni rastro.
— ¿ Te ha dicho si vendría?— su sonrisa se amplia aun más y le doy un empujón.
—Me gusta que al menos no escondas que algo sientes por ella.
Siguen entrando persona a la fraternidad, entre ellas muchas chicas pero ninguna me llama la atención, esa mocosa me ha afectado pero bien, se me está metiendo en la cabeza poco a poco, y aunque se que no puedo hacer nada, si la viese con otro no se como reaccionaria, espero que sea fiel a sus palabras y que sean ciertas, que dijera que no quería estar ahora mismo con nadie, me jodió pero al menos no estará con otro.
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Mi mocosa favorita (TERMINADA)
Roman pour AdolescentsIsabella llega a la universidad con la esperanza de poder dejar atrás su antigua vida. No pretende ser feliz, mucho menos llegar a enamorarse, ella no cree en eso después de ver como los hombres han jugado con su hermana y su madre. Connor, espera...