Hola de nuevo chicos y chicas, siendo sincera, no sé cómo dejar esta parte ya que a Ciel no sé si dejarlo como un tierno gatito o como un conejito, ya que recuerden que hay una pequeña parte en el anime en donde Ciel sale como "Alicia en el país de las maravillas" pero en este caso como es omegaverse no sé. Lo dejaré como un gatito, esperando que les guste. Si más tarde me decido por otra cosa lo haré saber. XD por otro lado, me da gusto saber que si les esta gustando esta linda historia. XD
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De nuevo como haba pasado anteriormente, las oportunidades de estar junto, a solas se habían dado muy pocas ya sea porque alguno de los dos se habían ocupado, o simplemente porque había gente que no quería que estuvieran juntos, ya que para este entonces todos sabían que Ciel era la pareja de aquel jefe apuesto y joven que varias y varios omegas codiciaban, por lo tanto no les darían la oportunidad a que el gatito (ósea el omega) fuera marcado.
Dándose cuenta de esto, entre aquella pareja, comenzó un juego en donde se seducían sin decirse nada, el punto es que, cuando uno atrape al otro, sin importar lo importante que sea, dejar todo de lado para estar con su pareja. Otra parte de aquel juego, era que aunque no podían estar en la intimidad, a los y las omegas que andaban de ofrecidos, tampoco Ciel les dejaría el camino libre, puesto que era más factible que el omega dejara sus actividades para atrapar a su alfa que su alfa dejara sus actividades para casarlo.
Una tarde cierto alfa tuvo que dejar a su amado con un omega que se encontraba en aquel lugar, había ido por parte de su jefa "madame red" o por lo menos así se hacia llamar. Los dos se mataban con la mirada, uno no podía dejar de ver al otro y como todo juego, tenía su parte débil y aquel omega de nombre Grell ya se había dado cuenta.
─por lo que veo, creo que solo eres uno más en ese lugar. ─dijo burlonamente aquel omega de cabellera roja y gafas con armazón del mismo color, llamado Grell.
─ ¿Cómo dices? ─dijo Ciel esperando a que no se atreviera a repetir lo que había escuchado hacia unos segundos.
─lo que escuchaste, eres pasajero. Cuando se canse de ti, buscara a alguien más y... adivina que. Yo estaré para él. ─a decir verdad era alguien bastante dramático y se puso a hacer su show diciendo todo lo que haría cuando cierto alfa fuera suyo. ~ ¡Yo lo mato...!~ grito el omega interno de aquel joven. ─«tienes toda la razón y si lo hacemos de una vez, después de todo... que es lo peor que podría pasar, no es la primera mafia que tendríamos de enemiga ni la última. Además la última vez que enfrentamos a una mafia con unas esferitas acabamos con aquellos individuos.» ─pensaba comenzando a sacar una daga muy, pero muy filosa de entre la manga de su camisa.
Sus movimientos discretos, fueron interrumpidos por la puerta que se abría, era su pareja destinada la que entraba a aquel despacho y cuando estuvo adentro de la habitación el omega estirando sus brazos desde lejos se dirigió a su alfa y cuando lo tuvo cerca le dio un beso que a cualquiera hubiera provocado.
