¿Importa? - Shotacon - SasuxSaku

Capítulo 1

SASUKE

-¡Sasuke!- gritó mi madre.

-Ya te dije que ya voy- murmuré molesto, bajando la escalera. Ya me había llamado hace 30 segundos, y sabe perfectamente que detesto que me llamen dos veces, pero al parecer hoy tenía mucha prisa. Al verme aparecer en el recibidor, se acercó a mí.

-Hijo, ya que al parecer tanto Obito como Itachi llegaran tarde hoy, quiero darte las instrucciones que deberás seguir el día de hoy. Shisui está ya en la cama, por tanto tú recibirás a la chica nueva mientras termino de arreglarme.

-Sí, claro... Espera...- la miré incrédulo- ¿Chica nueva?

-Sí, dije chica nueva. Hoy vendrá una niñera para hacerse cargo de la seguridad de ambos.- Me miró molesta- Y no quiero lidiar contigo de nuevo, sé que crees que ya eres un adulto, pero lamento informarte que no es así. Y Shisui es muy pequeño como para quedarse contigo a solas.

La observé estoico durante unos largos segundos. Esto era completamente ridículo, ¿niñera cuando estoy a unos meses de cumplir quince? ¡¿Pero qué demonios les ocurre a mis padres?! Entiendo que constantemente tienen que salir a cenas importantes, ambos son empresarios de alto rango en la industria automotriz, pero puedo hacerme perfectamente cargo de Shisui y de mí mismo.

Su amenaza me trajo algunos recuerdos de mí fastidiando a las anteriores niñeras, haciéndolas batallar para que dejaran de venir. Ninguna dijo nada sobre mí, sólo dejaban de venir y de responder las llamadas. Pero todo tenía que cambiar cuando la cara larga de "Señorita Karin" (que de señorita no tenía nada, era más malhablada que un camionero) hablara con mis padres respecto a mi "rebelde actitud".

Me llevé un fuerte regaño por parte de mis padres, Mikoto y Madara Uchiha. Pero es que ellos no entendían que yo ya era capaz de ver por mí y por el pequeño latoso. Lo había demostrado en varias ocasiones, como la vez que Obito se olvidó de recogernos en el colegio el año pasado, o como cuando Itachi se fue tras de unas chicas un día que nos llevó al cine. En ambas situaciones, me hice cargo de Shisui y responsablemente esperé media hora, hasta que comprobaba que no volverían y entonces llamaba a mamá. Shisui nunca se asustó ni lloró, porque al parecer sólo él era consciente de que a mi lado nada le pasaría.

A mi edad yo ya era bastante más maduro que mis hermanos mayores. Obito se la vivía de fiesta en fiesta e Itachi de chica en chica. Siempre llegaban tarde, y eso si volvían a casa esa noche.

En cambio yo, al salir del colegio, tomaba clases de Artes Marciales Mixtas mientras Shisui entrenaba en la liga menor de futbol del colegio. Nunca me retrasaba en recogerlo, y por supuesto, jamás me desviaba del camino a casa.

Tampoco salía mucho, prefería que mis amigos vinieran a mi casa para mi propia comodidad, y la tranquilidad de mi madre.

Pero al parecer nada de lo anterior significaba algo para mis padres, que continuaban insistiendo en que una niñera cuidara de nosotros cada que ellos salían. Y esta vez no podría hacer nada para deshacerme de ella pues mis padres me sentenciaron acerca de dejar las prácticas de MMA si alguna otra niñera salía corriendo y desaparecía misteriosamente.

-Bien, ¿qué necesitas que le informe madre?- me rendí con un suspiro. Las probabilidades de ganar esto no me favorecían para nada.

-Relájate, Sasuke. Además, ella es hija de unos amigos de tu padre, ellos se ofrecieron a que ella cuidara de ambos, así también podrían asistir a la cena sin preocuparse de su hija. Así que, por favor, sé amable.

Me entregó una lista con los números de ambos, además de los de emergencia y algunos restaurants donde solíamos solicitar comida para cenar, entre otras indicaciones. Nuevamente suspiré derrotado, me quedé ahí de pie mientras la observaba subir las escaleras emocionada, Padre no tardaría en llegar y en cuanto terminaran de arreglarse, se marcharían.